CAPITULO XXVIII
Pinkie y Cobain, al telefono:
- ...y así me da dicho…. que de nuevo se va, por trabajo, y esta vez serán MESES!!!… te puedes creer?.... no voy a poder verla durante meses!!
- Seguro que será tanto tiempo?… y porque no te lleva con ella?
- Que no puede!! nunca puede!!!… siempre dice que me llevará de viaje, con ella, pero nunca puede… otra mentira!!!
- Bueno no se que decirte, seguro tendrá alguna razón… y si de verdad no puede, al final, es por trabajo no?… yo que se.
- ...Y tú, tus padres siguen enojados?
- No, no están enojados… ellos están raros. Desde aquella vez que fuimos a casa de Maiko están raros, sobre todo mi papá.
- Seguro la vieja Yamada les ha dicho algo indebido.
- Si… pero, si fuese solo eso, no estarían aún con sus rarezas… hummmm es que…. - Cobain sabía perfectamente que lo “raro” tenía que ver con lo que pasó la noche en la que, su madre, “desapareció”, pero eso no se lo podía contar a Pinkie, no porque no quisiera, sino porque sabía que se asustaría y seguro ya nunca más le hablaría - .......Algo está pasando y no quieren que yo me entere, tengo esa sensación.
- He intentado más de una vez escucharlos, escondido, pero con mi papá es imposible… siempre me pilla y no puedo enterarme de nada. Y ahora parece que están buscando algo, sobre un mago, o eso creo, les escuche hablar, el otro día, con mi tío Fernando. Y ahora, además, quieren que me vaya a Sulani, con mi tío Chelo, a terminar de pasar el verano allá y que no me aburra aquí. Eso es porque no me quieren aquí.
- Vas a Sulani!?… que suerte… yo nunca he visto el mar, mi madre dijo que me llevaría algún día… - Pinkie se molesta aún más - cuando sea grande voy a ir a donde yo quiera!!!! no voy a esperar a que ella, ni nadie, me lleve.
- Porque no hablas, con ella, seguro tiene una explicación.
- y para qué? pufff…. su explicación, es la de siempre, reunir dinero para irnos a vivir, a otro lado, según ella, aquí no somos felices, pero es ella, la que se quiere ir, yo no - Pero si me estabas diciendo, que quieres viajar por el mundo… cómo es que no quieres irte.
Pinkie calla y gruñe - es diferente…. ella dice de irnos a vivir, a otro lado, yo no conozco a nadie fuera de aquí…. - Me conoces a mí y a Angelic… oye!! a lo mejor, puedes venir a vivir aquí donde yo vivo, detrás de mi casa hay una cabaña que lleva en venta muchos años… puedes venir, a vivir aquí, iríamos al colegio juntos y podría decirle a mi tío que nos lleve a los dos a Sulani, además, si tu mamá se va de viaje, te puedes quedar aquí en mi casa y seguro a mis padres les gustará la idea!!!
Pinkie escucha, no había pensado en eso… y la idea le había quitado el cabreo como
por arte de magia. - Tendría que hablarlo con mi mama…. de verdad quieres que me vaya a vivir allá…. contigo?
- Pinkie es la mejor idea!!…. así podríamos vernos todos los días… tu no quieres??
- hmm… ssi…. es buena idea…. - Pinkie toda avergonzada, pero feliz.
- Oye, mi papá me esta llamando seguro para llevarme a casa de mi tío, sino te contesto, estos días, es porque no tendré señal… pero escríbeme cuando hables con tu mama, vale? yo hablaré con mi papá sobre la cabaña.
- Está bien…. voy hablar, del tema, con mi mamá… que la pases muy bien!!! chauuuu
Pinkie estaba contenta e ilusionada, si de verdad su mamá decía que podían ir, a donde ella quisiera, pues era ahí donde quería ir. Hablaría con ella por la mañana.
Por el momento, se fue a dormir contenta… después de todo parecía que su madre tenía razón, un pequeño sacrificio podía traer cosas buenas para las dos.
Pues si... Pinkie, muy avergonzada, en la mañana desayunando, le ha dicho a su madre que quiere ir a vivir a Windenburg, a la casita que le contó Cobain.
Mikie nunca había estado ahí, pero había escuchado maravillas del lugar.
- Por favor, por favor, por favor!!!
- Está bien, si la casita está disponible todavía y puedo pagarla, sin quedar en bancarrota, podríamos plantear la posibilidad de ir hasta allá - De verdad!!!??…
- Sí, a mí también me gustaría vivir ahí, pero eso lo hablaremos luego. Happy Pinkie… y ya, Mikie, se puede ir al viaje tranquila porque sabe que su hija no queda enojada.
Llega el día, que Mikie debe irse y todos están reunidos como en “family”
Antes de partir, Mikie le deja un regalo y Pinkie no se aguanta, para abrirlo y, estrenarlo.
Ahora sí, la despedida… y hora de irse.
- Pórtate bien, Te quiero mi pequeña!!
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