CONFESIONES

CAPITULO II

Caleb y Leona dejan todos los detalles en orden antes de hacer maletas e ir a visitar el Monte Komorebi, en Japon. Caleb le había prometido a Cobain que lo llevaría a conocer Japón, además era verano, el pronóstico del tiempo en casa apuntaba a ser excesivamente caluroso y en una familia de vampiros, eso era pasarlo fatal; el plan contemplaba un mes entero. Leona, también aprovecho para informarle a Caleb de que quería invitar, a pasar la tarde en casa, a su familia para verles y revelarles por fin que era un vampiro. Su hermano lo sabía, pero no sus viejos, ella quería sacar eso de una vez. Era como un asunto pendiente que le estaba matando la cabeza.

Caleb de una vez reacciona:

- No es buena idea!!

De hecho, le parece una idea horrible y le enumera todas las razones por las que no debería hacerlo. Con casi medio siglo de vida, Caleb sabe perfectamente como reaccionan siempre los humanos a la noticia.

- Deja eso como está, Leo. No eres una esclava de sangre, te sabes controlar, y vives casi como un humano, porque revolver algo que está quieto.

- No te preocupes, ellos saben como he sido toda la vida, me van las “emisiones fuertes”. Lo peor que puede pasar es que te hagan millones de preguntas; se asustarán un poquito, pero como dices tu Caleb, soy un vampiro 100% controlada igual que tú. Quiero decirle para que entiendan, No tienen por que alarmarse.

Caleb sabía que iba ser un desastre, lo intuía, pero conocía a su esposa, ningún poder sobrenatural le haría cambiar de idea, solo se encojé de hombros y acepta preparar algo de comer, que era lo que Leona realmente quería pedirle, para la visita de sus padres y claro… confesar verdades.

unas horas después...

La tarde iba bien, había que aprovechar el ultimo fresquito de primavera. Había llegado la hora y Caleb le pregunta a Cobain si quiere más pasta y dejar a Leona a solas con sus padres.

Leona se queda, charlando y decide contar algunas historia en plan coña y algo exageradas, para restarle seriedad al asunto. Caleb está adentro, atento, escuchando todo. Parece realmente ir bien, por un momento pensó que el mismo estaba exagerando... hasta que escucho:

“…. y en resumen, Caleb es un vampiro y me convirtió hace un par de años… sorpresa!! soy un vampiro!!”

De las mil maneras posibles, que había para decirlo, Leona eligió esa, la menos sutil; no le dio tiempo a sus viejos de ir, poco a poco, para asimilar la noticia.

Su padre se levantó de la silla muy tenso, estaba a punto de coger una rabieta… quería pegarle a alguien. Leona fue tras de él, intento calmarlo y hacerle ver que no había problema, que no había ningún motivo a para tener miedo.

Y para empeorar la situación, Lilith, la "hermana" de Caleb, aparece en medio de la sala, con la típica entrada teatral de un Vampiro. ¡¡A Caleb casi le da un infarto verla!!

La madre de Leona, que ya estaba en shock por la noticia, al ver a Lilith con su acto dramático en el salón, sale corriendo y se mete en la habitación de su nieto, toda cagada. Cobain, por su parte, no parece enterarse de la seriedad del asunto, más bien parece divertirse con lo que pasa.

Caleb le dice a su hermana que no pudo elegir el peor momento para venir a verle, Lilith se siente un poco mal por dificultar las cosas sin querer, aunque no entiende esa obsesión de Caleb, de ir por la no-vida ocultando lo que realmente es. Aun así, decide irse y no meter más mierda al saco.

En la habitación, Cobain intenta calmar a su abuela, junto a Leona, por que estaba muy alterada.

- Y mi nieto!! que hay de mi nieto, también le mordió ese desgraciado…

- Es un vampiro también, mamá, pero el nació vampiro, Caleb no… .. mamaaaa!!

Igual sale enfadadísima de la habitación sin escuchar, para ella la culpa de todo es de Caleb.

Y los dos, padre y madre, acorralan a Caleb en el salón, el pollo que le montan no es normal; para ellos, él se aprovechó de Leona, la engañó, la hipnotizó y a saber que otras cosas horribles le hizo, no es más que un depredador.

- ¡¡Eres lo peor que ha podido pasarle a mi hija!! como te atreviste a poner tus sucios colmillos en mi hija!!...

Caleb quiere evitar más líos, y prefiere callar, aun cuando está bastante enfadado. Él sabía que esto acabaría así, lo sabía... era lo que más lo jodía.

Papa y Mama salieron enfadadísimos de la casa, Leona estaba triste y Caleb muy enojado, pero no era el momento para decirle “te lo dije!!” aunque se debió esforzar mucho para no decirlo. Simplemente le abraza, mientras, siente que necesita un trago, uno de esos bien fuertes….

Cobain también está preocupado, ve a su madre muy triste y vio a sus abuelos, salir muy enfadados después de discutir con su padre.

- ¿Que ha pasado?

- Tu madre a decidido contarles que es un vampiro… y no se lo tomaron bien, tal como dije que ocurriría – termino por decirlo, por fin. Leona no dice nada, sabe que tiene razón.

- ¿Están enojados entonces con todos nosotros? ¿Nos odian? ¿no voy a ver más a mis abuelos?

- ¿Que dices!? – continua Caleb – están asustados nada mas. Solo hay que darles tiempo para que entiendan… pero no te odian, mucho menos a ti.

Cobain se desanima un poco, Caleb se da cuenta he intenta subirle el ánimo recordándole que, en menos de una semana, van a estar camino a Japón haciendo Snowboard en el Monte Komorebi, como tanto quería, y además explorarían la montaña!!

La cara del niño cambia de inmediato. El viaje lo tenia super contento, no veía llegar el día de viajar.

Ya era tarde, así que un abrazo a papá, y luego otro muy fuerte a mamá, para que no este triste. Tocaba ir a la cama.

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CAPITULO III