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SELVADORADA



CAPITULO XXIX




La expedición en la selva, va de maravilla… Mikie está rebosante, todo resultaba más increíble de lo que podía haber imaginado.


Cuando no estaba haciendo las tomas, según la pauta, ella, salía a explorar y tomar fotos, Después de todo, necesitaba material, para seguir actualizando su blog, cada vez que llegaban a algún hospedaje y por supuesto, escogía las mejores fotos como recuerdos y también para que Pinkie las viera.

No todo era cuento de hadas, la selva era muy traicionera, y más de una vez, sus inmensos peligros, los tomaban por sorpresa. Pero no era algo que le bajara el ánimo, Mikie era una aventurera nata y sabía que, estando alerta y preparada, podía cuidarse y prevenir cualquier desgracia.


No todos estaban tan felices, las primeras dos semanas, el equipo trabajaba arduamente y todos se mostraban animados…

Luego, algunos, parecía que no lo estuviesen llevando tan bien, y empezaban a sentirse agotados mental y físicamente.


Aun así, el show continuaba… nadie podía negar que, las tomas para, el programa estaban quedando impresionantes. El trabajo se estaba haciendo y eso era lo importante.


Mikie era feliz, por supuesto… pero pasado un tiempo, empezaba a extrañar a su niña, y como las conexiones y comunicaciones, eran tan deficientes, no podía hablar, tan seguido, con ella, además el cambio horario era una pesadilla. Pensaba en lo mucho que Pinkie se hubiese divertido con todo eso… “la próxima vez vienes conmigo pequeña”.


El trabajo seguía y avanzaba, Mikie hacia contenta su trabajo, se plantaba frente las cámaras y derrochaba su magia. El Profesor Rojo supervisaba, estaba impresionado. Mikie no solo aprendía el libreto, también se mostraba muy interesada en todo lo que él le explicaba y enseñaba.


Mientras los productores y demás directores discutían sobre las pautas a seguir, Miki se escapaba y seguía con sus fotos. El ambiente, en el equipo, había cambiado un poco, se notaba que ya no todos estaban 100% cómodos con la expedición y el proyecto.



Lo bueno, era que, cada vez que llegaban a algúna pequeña población, aprovechaban para divertirse y compartir con los locales. Al menos, esto, ayudaba a que el grupo siguiera conservando la cordura.



 



Otro día de grabación, todo iba como siempre, solo que, esta vez, se hizo muy tarde para volver al hospedaje. Nadie estaba contento con la noticia…

Había que ponerse en marcha, pues habían entrado tan profundo, en la selva, que parecía estaban perdidos. El profesor, por supuesto, no quería admitirlo, decía que era producto de la noche. Había que buscar un sitio, donde pudieran acampar, y estar a salvo. Ya en la mañana, con la luz, la percepción cambiaría y podrían volver sin problemas.

Mientras, Mikie, seguía abriendo camino, porque no, a pesar de la situación, seguir haciendo tomas para el programa; de pronto, le pareció ver que, atrás de unos matorrales, había una construcción. Todos la siguieron y no se equivocaron, llegaron a lo que parecía un templo que mostraba “Una pinta de no haber sido tocado, por NADIE, desde varios siglos”


- Ya esta, podemos pasar la noche aquí, sin ningún problema, tenemos un techo y cuatro paredes, es lo mejor que se puede encontrar en, medio de, la selva - acoto el profesor.

- Se ha vuelto loco!? este lugar apesta a peligro… no sabemos que habrá, ahí adentro, para entrar y dormir todos, tan felices, deberíamos seguir buscando la manera de regresar. - Si seguimos andando, lo más probable, es que terminemos perdidos - Pero... ya estamos perdidos!! - Basta - interviene Dolores - a mí tampoco, me da buena vibra este lugar, pero prefiero acampar aquí en vez de estar caminando, en la oscuridad, en medio de la nada. Acamparemos aquí.

No quedaba otra, Dolores era la jefa y su palabra era la ley, subieron a lo más alto del templo



- Mientras no toquemos nada, estaremos a salvo… sé que es incómodo, pero, si respetamos el lugar, no pasara nada. - intentaba animar el profesor.


- Aquí es perfecto, no hay nada raro, y esta vació. Perfecto para un campamento improvisado. Recuerden, NO toquen nada. Es la regla de oro.

Las horas pasaban, y nadie podía conciliar el sueño. A Mikie, ya le ponía nerviosa, no tanto el lugar, sino, que sus compañeros, no paraban de hablar y quejarse. Tenía suficiente. Cogió su cámara y decidió aprovechar y ver, si podía tomar, algunas fotos interesantes.


A pesar de estar en medio de la nada, la luz de la luna era espectacular, brillaba en lo mas alto y podía, ver las estrellas, con toda claridad.


Pero, no podía negar que, el lugar, daba una mala vibra, era como si alguien, o algo, les estuviera acechando. De repente se acordó de algo que le comentó Naoko, antes de irse “tengo una extraña sensación, es como si algo te siguiera, algo muy malo”

Claro, Nanoko era muy supersticioso, como todos los lugareños de su región. No sabía porque había recordado, justo ahora, esas palabras, pero le molestaron. al momento, no le ayudaban en nada. Así que, de nuevo, con la cámara intento sacar algunas fotos, aun que salieran mal, por la falta de luz, le daba igual… al menos mataría el tiempo.

De regreso, y ya adentro, encontró no ser, la única que no podía dormir, el prof. Oco aprovechaba para investigar el lugar. Se pusieron a conversar y el profesor le contó, algunas cosas, a Mikie, sobre las esculturas y las trampas que parecía haber en el lugar.


Por su parte, Mikie le habló sobre el mal “feeling” que le daba el sitio, El profesor le dijo que era algo normal. - Estos sitios, están hechos, para hacer sentir eso, solían construirlos así porque creían que era suficiente para alejar a los saqueadores de tumbas. Hay muchas trampas y peligros, pero como he dicho, mientras respetemos el lugar y no toquemos, lo que no debemos, estaremos a salvo.


- Veo que traes tu cámara, haremos algo… ayúdame con mi investigación, un par de fotos me servirán para mi próxima publicación, si sale bien, soy capaz de pagarte por ellas - Perfecto…. tendrá un montón de fotos para elegir!! - dijo Mikie emocionada, y se puso a lo suyo, mientras el profesor tomaba notas.

André, estaba de los nervios, y tampoco podía pegar un ojo, así que decidió bajar a ver que estaban haciendo, los de abajo.

Vio al profesor tomar sus notas y a Mikie tomando fotos.

- Que haces? - Tomo algunas fotos, el profesor me ha dicho que, de servirle alguna, me las comprará para su próximo artículo. La respuesta no le cayó muy bien, al chico, dado que EL era el cámara… ósea…ego tocado.


Volvieron adentro y notaron que el profesor no estaba y además observaron que una puerta, que parecía “secreta”, abierta, en la pared. - Pero y esto de donde salió?… donde se ha metido el loco ese? - Dice Andre, visiblemente asustado. - Seguro a sido él, debió descubrir algo y lo activo.



- Pero no ha sido, ese viejo loco, el que ha dicho que NO TOQUEMOS NADA!!? - Él es experto, sabe lo que hace… vamos, seguro esta abajo.

Y efectivamente, ahí estaba. Se encontraba dentro de una cámara secreta.

- Oh!! ahí están… no es fascinante!?… este lugar está intacto sería una estupidez dejarlo pasar. - Si gustan pueden ayudarme, solo tienen que tomar notas, si descubrimos algo, tengan por seguro que, sus nombres aparecerán en mi artículo. Solo sigan mis instrucciones y repito NO TOQUEN NADA, Todo lo que ven, son trampas y sino las saben descifrar pudiera pasar una catástrofe. Mikie y Andre siguieron las instrucciones, tomaban notas y sacaban fotos.


A Andre, por un momento, parecía haber le pasado el susto, y Mikie se sentía inspirada, llevaba ya días pensando lo mismo, quería empezar una carrera de arqueología, cada vez se sentía más fascinada con lo que veía y las charlas con el profesor la inspiraban un montón.


Mikie regresó al encuentro del Profesor mientras, Andre, se quedó en la sala, estaba alumbrado, parecía ver piedras preciosas por todos lados. “esto tiene que valer una fortuna!!” en eso escucho algo… sintió que algo se le movía por detrás y se giró.


Ahí, en medio, de una de las columnas, se veía, una cavidad hueca con, algo que parecía brillar… y nuevamente volvió a percibir que algo se movía pero, esta vez, vio algo parecido a, un bicho, que le robaba, uno de los pequeños talismanes, y entraba en la cavidad de la columna - Oye… devuélvemelo!!!


Sin pensarlo, metió la mano, lo que sacó no se parecía, en nada, ni al talismán ni al bichito ladrón - AAAAHHH …. Qué coño!!!

Sin poder reaccionar, sintió como se le paralizaba el cuerpo y, cayó al suelo, le dolía todo, cada una de sus extremidades, sus músculos, todo… quedo en el piso paralizado, algo le apretaba el pecho, no podía respirar, tampoco gritar por más que lo intentaba….


Todavía seguía en el piso, aún consistente, pero cada vez le costaba más respirar. Sabía que Mikie y le profesor estaban ahí, justo al lado, los escuchaba venir… "ellos me ayudaran, el profesor sabrá que hacer…. por favor" Mikie y el profesor en la sala anterior, examinando unas rocas, no habían escuchado nada.


Terminada la revisión, decidieron entrar a la sala continua y ver que estaba haciendo Andre. Al entrar…. no había nadie.

- Y donde demonios se ha metido el chico este!!? - Seguramente subió y no nos dimos cuenta - dice Mikie, no muy convencida… - La única salida, es por donde entramos y, nosotros estábamos ahí….


- No lo sé, estábamos tan metidos, en el tema, con las rocas que probablemente no lo escuchamos, además el ruido del martillo… no lo sé… voy a subir, le aseguro que está arriba, seguramente meando… - y nerviosa pero decidida, subió...



Ella, tampoco lo había escuchado, y la sala, era bastante pequeña, como para no haberse dado cuenta de su paso… pero ella, con angustia, necesitaba verlo, necesitaba ver que Andre estaba arriba. Mientras, el profesor se quedó abajo… pero, no estaba solo.


Mikie salió y subió al pequeño campamento improvisado, no había nadie, de hecho no había nada, ni siquiera sus pertenencias…

- Pero como es que se han ido, es imposible, que no hayan avisado antes Mikie salió, a buscarlos por los alrededores… tampoco estaban.


De hecho, noto que algo había cambiado. Era de noche si, pero estaba demasiado claro, más claro que antes, pero no había luna… y de alguna manera Mikie sentía que las cosas eran mucho más grandes que antes. Su percepción estaba extraña, no entendía que era, comenzó asustarse

Volvió a bajar a buscar al profesor, seguro él tendría una explicación…

- Pero que mierda!!?, por aquí no salí?, pero si solo hay una puerta al templo!!! - estaba dentro de una habitación vacía, sin puertas ni nada…

Volvió a salir, buscando alguna otra entrada que seguro había, es decir, las habitaciones no podían moverse…. salió y nada… no había ninguna entrada más que esa - es imposible!!! - enojada y temerosa, volvió a entrar… seguía habiendo una habitación sin ninguna puerta más que la de entrada.

Entro y revisó cada una de las paredes, la oscuridad y el miedo seguro le estaba jugando una mala, muy mala, experiencia, tenía que conservar la calma. Pero, no encontró nada, no había nada más que una lámpara de aceite y ella.


Decidió ir afuera a donde supuestamente debería estar el campamento y esperar que amaneciera… según su reloj faltaba poco, no podía hacer más nada, seguro el profesor saldría o algunos de los chicos volvería… pero al salir se quedó petrificada con lo que vió.

TODO había cambiado Ahora estaba delante de una pradera sin fin y para ponerlo más raro aun… NEVABA!!! estaba nevando en la selva!!!!

Volvió adentro, y una vez más la sala había cambiado, ahora parecía un pasillo angosto y sin salida….


Comenzaba a sentir frio… es decir… ESTABA NEVANDO!! la desesperación pudo con ella “que está pasando!??”


Quedo ahí, en el piso, llorando… el miedo le pudo….


 

Muy lejos de ahí, en algún lugar, alguien miraba feliz, el haber atrapado, otra alma descarriada.






 





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