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JORŌGUMO


CAPITULO XIII




Cobain salió, esa tarde, al parque que había al lado de casa donde se hospedaban, llevaba ya un par de días, encerrado. Caleb después de lo sucedió no le dejaba ir más lejos, se lo tenía prohibido, Solo le permitía salir hasta ese parquecito porque estaba dentro de “su radar” para vigilarlo. El pobre niño estaba, que se subía por las paredes, y además un tanto decaído, Caleb ya le había dicho que debían volver a casa. Solo esperaban que su madre estuviera algo más fuerte para poder aguantar bien el viaje sin ningún problema.


Estas vacaciones no habían sido, para nada, lo que él había imaginado. Se acordó de lo entusiasmado que se sentía al llegar y ahora tenía un debate interno, no quería regresar a casa todavía, quería usar su tabla de snowboard, al menos una vez más. Además, estaba seguro de poder ir a la pista de adultos. Tenía unas ganas enormes de hacerlo. Por otra parte, quería estar en casa, era un niño y sabía que su padre no le había contado todo lo que realmente había pasado, pero el intuía… lo sentía, había algo más grave. “-Hubiera sido mejor no haber venido nunca” – pensó molesto….

En eso, vio que llegaban los chicos, Pinkie le vio y le invito a unirse a ellos.

Estaban en una conversación bastante animada. Miku parecía demasiado entusiasmada, el no recordaba que hablara tanto. Hablaban en su idioma local así que Cobain no les entendía. Angelic, que al igual que él, no era nativa del lugar, le puso rápido en situación y le dijo que Miku les estaba contando lo que había pasado (según ella) en el Pub, un par de noches atrás.


Cobain de entrada, se pone un poco nervioso. Sabía que su madre había hecho algo bastante feo en ese Pub, pero no sabía los detalles.


Miku comenzó a explicarle (ya todos, en el mismo lenguaje) que había sido la Jorōgumo. - ¿La que!? – pregunto Cobain receloso - Una Jorōgumo …. – repitió Miku, en un tono aún más dramático…


Pinkie pego un gritico y se tapó la cara, Odiaba todo lo sobrenatural, le daba mucho miedo todas esas historias de fantasmas, hadas, vampiros. Mientras, Angelic reía con las locuras de Miku.

- Y que se supone es una YOGORUMO? – Volvía a preguntar Cobain más receloso aun

- Es un Yōkai!!! – le respondió Pinkie, casi en susurro, como si le costara mencionar el nombre por temor a que apareciera.


- un demonio – termino de contestarle Angelic, adivinando que la siguiente pregunta seria “que es un Yōkai” Maiko estaba en plan “aquí vamos otra vez”, ahí estaba Miku nuevamente contando historias….


- La Jorōgumo es una araña que cuando cumple 400 años, recibe poderes mágicos y se transforma en una hermosa y seductora mujer vestida de novia. Siempre va tocando una "biwa". La usa en los momentos más indicados para acercarse a los hombres que buscan el amor y consuelo y luego los asesina para comérselos. – Contaba Miku totalmente metida en un papel siniestro.


Pinkie temblaba de arriba abajo, Angelic, solo reía de ver a Pinkie, no entendía que le daba tanto miedo; Jerkins ya conocía a Miku así que no le hacía mucho caso, aunque, la verdad, a veces no sabía diferencia cuando decía verdades o no. Maiko, un poco hartita y Cobain solo escuchaba, estaba más interesado en saber los hechos que las historias.

- ¿De verdad te crees esa payasada, que fue una Jorōgumo, Pinkie!? – Le espeto Maiko cansada de siempre lo mismo.

- ¿Entonces que fue lo que mato y despedazo a toda esa gente aquella noche? – Pregunto Jenkins

- Han sido los Yakuzas – le respondió Angelic – mi abuela me conto que salió en las noticias.

- ¿Que va ser un yakuza?… Créanme ha sido una Jorōgumo, he escuchado que todos los muertos estaban secos, sin sangre, vamos que se los ha devorado vivos!!


- ¿Si fuese así para que dejo los cuerpos ahí tirados!? ¿Aaah!?. No se hubiese comido todo en vez de solo la sangre, eso no tiene sentido Miku – Le espeto Maiko. - Que se yo… a lo mejor esta vez no tenia tanta hambre.

"HAHAHAAHAHAHAHA" (carcajadas al fondo)


Pinkie ya estaba harta, estaba súper enojada porque no paraban de hablar del tema. Porque no hablaban del sol, el verano, el calor, la comida o cualquier tema normal...


Cobain, permanecía muy callado, escuchaba todo lo que decían “todos muertos”, “todos despedazados”, “todos sin sangre”, “ni uno vivo”. Se sentía horrible, tenía ganas de llorar más por el cabreo que por otra cosa, sabia que hablaban de su madre, aunque ellos no lo supieran.

Todos seguían dando sus opiniones y teorías hasta que no aguantó – ¡YA BASTA!! – grito Cobain levantándose de un salto, todos se le quedaron mirando… el se alejo corriendo, enojado y llorando de la impotencia.

- ¿Qué demonios le pasa a tu novio? - termino preguntando Angelic a Pinkie, esta se sonroja.




 


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