CAPITULO 6
Ruby duerme profundamente, no se puede decir que la esta pasado mal después de todo
Se despierta toda desorientada, tiene esa misma sensación de levantarte con una resaca tremenda. No recuerda del todo lo ultimo que paso, de hecho mucho de lo ocurrido lo ve como un sueño, pero claro, darte cuenta que estas en un lugar totalmente desconocido te espabila por no decir que te altera.
No tiene ni idea de donde esta, intenta recordar, sabe que ha estado en el club, recuerda a Aemon... y luego todo lo demás en confuso, aunque viendo la situación en la que esta, supone que nada bueno ha pasado.
Sale de la habitación con mucho cuidado, no párese haber nadie, no se escucha nada.
No se atreve ni hablar, va caminando con todo el cuidado del mundo a ver si puede encontrar una salida o algo para comunicarse.
Aparentemente esta sola, ya estuvo secuestrada una vez, no se cree mucho que sea tan fácil salir, pero igual va corriendo a la puerta. Por supuesto, esta trancada.
Ruby intenta forzarla con mucha fuerza, mas por desesperación que por otra cosa.
"dicen que esa cerradura no pudo abrirla ni el mismísimo Houdini" - escucha detrás de ella y pega un brinco
- en serio, porque siempre van directo a la puerta sabiendo que no podrán abrirla? es curioso - dice Lilith como algo muy casual.
Y ahí mismo se hace bruma delante de los ojos de Ruby, esta al ver eso delante de sus ojos, recuerda lo ocurrido y ya le entra otra vez el susto.
Ruby hasta hace unos días no creí en cuentos de vampiros ni nada parecido, Aliu le contaba cosas, pero pensaba que eran mas exageraciones y fantasías de parte de ella, y sin embargo estaba ahí viendo cosas que no creía posible.
Lilith la mira, la verdad se le ve bastante fastidiada.
- He comprado comida, esta en la nevera. Llevas casi dos días durmiendo por lo que deberías comer, también te he traído ropa, esta en el vestidor de la habitación que dormías.
- que!!?.... dos dias!!??... ropa??... me has comprado ropa??...
- no seas ridícula, mi padre a ido a buscarla en tu casa. Parece se piensa que estaremos las dos aquí una buena temporada - Lilith ve la cara de angustia de la otra mujer.
- necesito hablar con mi hijo, deben estar preocupados... - le dice Ruby, en pánico
- de eso nada, lo siento, tengo ordenes estrictas, no puedo dejarte hablar con nadie.
Ruby esta al borde del llanto, Lilith esta aburrida.
- mira, yo tampoco quiero estar aquí, ok?... preferiría estar con mis pequeñas hijas en vez de estar cuidándote a ti.
- pero porque estoy aquí!!? que es lo que quieren de mi??
Lilith la vuelve a mirar, muy en el fondo siente algo de pena.
- Todavía no lo pillas verdad?. Aemon se ha obsesionado con tu sangre, a encontrado su nueva posesión favorita y hasta que no lo tenga completamente no se quedara tranquilo.
- Entonces significa que..... - a Ruby le cuesta digerir esto - que tomara mi sangre y me matara?
- no te matara!! al contrario, hará todo lo posible para mantenerte viva. Ahora, si será una suerte o un calvario eso depende de ti. Si me permites un consejo, yo aceptaría. Es decir, tendrás una vida inmortal, serás joven de nuevo con un montón de posibilidades para empezar de nuevo, todo a cambio de que permitas vincularte a mi padre y le dejes alimentarse de ti.
- pues con respeto, no quiero tal consejo!! - le dice Ruby, comenzando a cabrearse a causa de los nervios y aguantando enormemente las ganas de llorar por la misma rabia - necesito hablar con mi familia, después de eso me pensare lo que sea pero primero quiero hablar con mi familia.
Lilith, vuelve a mirarla tranquila... suspira. Mierda, definitivamente sus hijas le han ablandado
- de, acuerdo, tienes 5 minutos, mas de eso mi padre se dará cuenta. Mi existencia depende de esto, puede que a ti te deje viva pero a mi me extermina solo por desobedecer. Si escucho cualquier cosa extraña, seré yo la que te haga vivir una pesadilla.
Acto seguido le da el teléfono: - 5 minutos
Ruby marca el numero, y se alegra de escuchar una voz familiar...
Lilith se queda escuchando, ahora que es madre de dos niñas adoptadas, entendía lo que estaba pasando Ruby. Quien lo diría, si Caleb la viera estaría hasta orgulloso de ella.
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