VENENO

CAPÍTULO 51

Varias semanas habían pasado desde aquel ultimo encuentro con Ankar. Leia esperaba con mucha ansiedad a que El Príncipe le diera una respuesta, había aprendido la lección, y todos estos días intentaba con mucho empeño en seguir aparentando ante su Dominator, tampoco era que tenia que actuar mucho, siempre le había dado esa sensación de asquito y odio, al mismo tiempo que ese fervor raro. Lo que mas lo costaba controlar eran sus nervios y la culpa, una culpa que no dejaba de darle en la cabeza de que estaba traicionando a su amo… pero ella lo hacía, a su parecer, estupendamente… pero cada día que pasaba y no tener respuesta de Ankar le daba con la ansiedad de que seguramente lo estaba haciendo mal:

“Es por eso… que no aparece” – pensaba triste y casi vencida, todas las noches.

Hasta que un día, tempranito en la mañana, por fin sonó su teléfono, ese numero “privado” que ya, solo por instinto, sabia de quien se trataba:

“Esta lista esta noche, a las 22hr paso por ti” fue lo único que dijo, a Leia ni le dio tiempo de responder nada, pero daba igual, la alegría le invadió el cuerpo… poco importo, porque mientras trascurría el día esperando la hora en cuestion, los nervios le atacaron, hasta el punto de casi tener un ataque de pánico:

“y si la descubren”… “ y si no es capaz de llevar el engaño”… “que harán con sus hermanos”…

esto y mil preguntas iban formulándose en su cabeza. Y mas aun cuando Ankar volvió a llamarle para que saliera, que ya estaba afuera.

“esta es la ultima vez que te lo voy a preguntar, pitufina…. Estas segura de que quieres hacer esto o no?”

Leia, no espero mucho para responder, asintió con la cabeza, quería esto… lo necesitaba, aunque por dentro estuviese cagadísima del miedo. No podía echarse para atrás ahora, justo ya tan cerca de poder ser LIBRE

El paseo en la moto, por aquellas montañas le ayudo mucho, la brisa pegándole en el rostro la relajaba, casi olvidaba que estaba con Ankar y que iba a un lugar a ser víctima de algún ritual loco.

Casi una hora después, Leia por fin ve aparecer entre los árboles, lo que parecía una vieja y golpeada Catedral, no había dudas, era ahí donde ocurriría todo.

el corazón le volvía a latir con fuerza, ya ni sabía si era por emoción o por miedo. Ankar se ríe:

-- Ni en el Elíseo hay tanto ruido como el de tu corazón ahora mismo…

Leia no le responde, solo mira fijamente el lugar que tiene al frente. Está ahí, de verdad va a ocurrir.

-- venga, baja… todavía hay que preparar cosas

-- donde estamos?

-- En un lugar bien remoto, perdido a la mano de Dios…

Leia saca su teléfono al mismo tiempo que se aferra al brazo de Ankar, no tiene señal: “mierda!!”

-- a quién vas a llamar para que te venga a rescatar? – Ankar vacilón, y curioso…

Leia tranca el aire por la pregunta:

-- que?... no yo?...

-- venga, en serio… a quién llamarías?

Leia baja la mirada, sabe perfectamente a quien llamaría.

-- a mi mejor amiga…

-- hmmm… Blue, la “Floricienta”.… – Ankar se ríe

Leia, que cada vez coge con más fuerza el brazo de Ankar, vuelve a mirar a Ankar curiosa.

-- Porque me preguntas eso?

Ankar se encoge de Hombros:

-- curiosidad…. – responde como si nada, al mismo tiempo que abre la puerta pesada de la Catedral.

Al hacerlo se puede escuchar un eco retumbar por las viejas piedras de las paredes, sacudiendo el polvo de todos lados

-- Que es este lugar, Ankar? – Leia que mira asombrada, casi es un milagro que todo siga en pie.

Ankar se voltea para poder observar a la chica por el rabillo de ojo:

-- en una de las muchas, capillas antiguas de la casa Tremere, cuando aún pertenecía a la Orden de Hermes – Lo dice ahora con un tono serio

Leia mira a Ankar aun mas sorprendida. Que le ha contestado una pregunta, de una y seriamente. Ankar vuelve a mirar a Leia, levantando una ceja:

-- no vas a preguntar mas nada?... con lo preguntona que eres, casi no me lo creo.

Ahora quien levanta la ceja es Leia: “vaya, tío loco!!”

-- que es la Orden de Hermes?

Ankar mira profundamente a Leia. Ella por un momento siente que no debió preguntar, pero a saber, como coño se lee a Ankar!!. El, medio sonríe. Obviamente sabe que está pasando por la cabecita de la chica, y le hace gracia. Se gira para seguir su camino, mientras levanta la mano a modo de “orden” para que las velas de todo el lugar se enciendan solas, de manera teatral, al tiempo que responde a Leia:

-- La Orden de Hermes, era una de las organizaciones más poderosas de magos, por allá en la llamada Europa Mítica. No había mago que no estuviera metido en alguna de las 12 casas que la formaban. La Casa Tremere, era una de ellas, hasta que todo se fue al carajo. Entre las guerras de las propia orden, la inquisición y… bueno, la “Inmortalidad del mismísimo Tremere”, todo quedó así… en ruinas.

-- tu eras un mago de la orden? – Leia que pregunta casi sin pensarlo, y casi se arrepiente al ver la mirada que le da Ankar.

-- El quién era yo, murió hace siglos…. De eso no queda nada – va directo a la mesilla donde tienes sus cosas de brujo – Voy a tardar preparando esto…

Leia prefiere no seguir preguntando. Pero esta sorprendida, es la primera vez que habla tanto de él mismo

-- puedo ir a dar una vuelta?

Ankar vuelve a mirarla por el rabillo de ojo y no puede evitar sonreír:

-- Me estas pidiendo permiso?

Leia se queda sin saber que contestar, aunque ahora es ella la que lo mira con cara de querer ahorcarlo. La verdad no sabe ni por que le pregunta. Ankar vuelve a sonreír al mismo tiempo de que le da señal despreocupada de que lo haga.

-- No vayas muy lejos, la montaña no solo está plagada de vampiros, sino de demonios deseosos por encontrar almas nuevas, que devorar.

-- no voy a huir Ankar… no hay vuelta atrás no?

Ankar sube la ceja de nuevo mientras la ve irse:

-- y no toques nada!!... -- le ordena al final.

Leia arruga la cara, lo único que hacen estos tíos, es darle ordenes!!. Ella pasa, ahora mismo tiene cosas más importantes que pensar.

No puede evitar sentirse fascinada mirando el lugar, casi fantasea con todas las historias que podrían haber ahí, aun con todos los golpes que parecía haber recibido, conservaba una belleza única, una belleza que nadie podía quitarle. Eso la hacia especial.

“voy a ser libre…. De verdad seré libre. Como se sentirá hacer lo que te de la gana?”

Leia se ríe sola escuchando su propia voz en la cabeza, que pregunta mas absurdas se hace, pero es que la verdad, ni se acordaba de como era todo antes de convertirse en una ghoul. Otra vez el miedo y la culpabilidad le invadía. a este paso, terminaba loca!

Recorría los pasillos vacíos, dando vueltas a sus pensamientos, hasta que recordó el “favor” que debía hacerle al Príncipe a cambio de su libertad. Puesto a pensar, la verdad, es que aún no había sido muy claro con lo que quería, o sea, un libro, que estaba buscando un libro, pero que libro? Y sobre todo para qué?

Y qué tal si todo era mentira, si al final iba terminar igual de engañada que siempre.

“Joder!!... no puedes ponerte a pensar en estas cosas justo ahora!!”

Necesitaba preguntarlo una vez más, a ver si ahora, que Ankar anda hablador, le suelta algo mas.

-- Ankar – Le pregunta ya abajo, con el – que harías, si te digo ahora mismo que no quiero hacer esto?

-- Me alimentaré y luego te dejaré tirada en las montañas a ver que te alcanza primero, la muerte o un demonio… -- El le responde tranquilo, como si fuese lo más obvio.

Leia lo mira casi sin respirar, está esperando la típica sonrisa después de hacer una coña, pero no la hay, habla en serio.

-- Hacerme perder el tiempo, se paga -- Le responde Ankar mirándola, a pesar de que está hablando muy en serio, sonríe – Casi listo, deberías ir quitándome la ropa.

-- Como!?

-- Quieres llenar todo de sangre?, venga ya!. Si solo quisiera verte desnuda lo habría hecho ya sin siquiera pedirlo…

-- eres algo… bastante pervertido… lo sabes no?

Ankar sube los hombros, no le importa ni en lo más mínimo

-- ya está, me doy la vuelta si lo prefieres… jamás lo entenderé, posar para una foto desnuda y publicarla en un lugar que te ve medio mundo no importa, pero aquí en medio de nada y con una persona… vaya escándalo!!!!

-- si pongo o no pongo fotos mías en donde sea, no es problema de nadie Ankar!!

-- No he dicho que sea un problema, solo no entiendo la doble moral de esta generación de locos… y mira que lo intento!! Cuando termines, ponte ahí, justo en el medio.

Leia al terminar de quitarse la ropa (no completamente)… se acuesta justo donde Ankar le señaló.

Ya está… ahora sí que va a ocurrir… Al tocar la espalda en la fría piedra le da un escalofrío. Esta temblando, y ver a Ankar moviéndose de un lado a otro tocando, y moviendo cosas le hacen temblar más.

“Dios!!... si de verdad estás ahí…. ayúdame”

-- Dios!?... – Ankar responde como si hubiese hablado directamente con el

– No es Dios quien te va a sacar de esta, Pitufa, voy hacer YO… que no se te olvide. Toma, come esto.

Leia abre la boca, y mastica lo que Ankar le pone en la boca, un manojo de hierbas trituradas con aceites, el sabor era amargo... Muy amargo.

-- esto que es? – casi prefiere tragarlo entero antes de seguir masticando eso.

-- lo que hará hacerte expulsar el veneno de cuerpo… -- Ankar que va de nuevo a registrar su maletín de Brujo.

-- Veneno?... que veneno?.. supongo que hablas de la sangre… No?

-- no, Hablo de este veneno, veneno de verdad – Ankar que se acerca a Leia con una serpiente que, de amiga, lleva poco. Leia queda horrorizada. Pero esto que es!!... esta a un pasito de salir brincando, pero por alguna razón siente sus extremidades dormirse, no se puede mover…

-- Que es esto Ankar!!? – pregunta con la boca medio dormida, como si tuviese una anestesia

-- es simple, el veneno coagular la sangre extraña de tu cuerpo y luego lo que acabas de comer será como una esponja para sacarlo – Ankar como si fuera lo más obvio del mundo - Ahora calla, esto tiene que hacerse justo unos segundos después de que te muerda... no me distraigas o te quedas ahí tiesa

Leia se va a quejar de nuevo, pero no puede, esta inmóvil!!... puede ver como la serpiente se acerca a ella, de verdad la va a morder!!!??

Ankar comienza a susurrar palabras en latín leídas de su grimorio, esperando el momento

Hasta que la serpiente ataca, y le pega un mordisco en el brazo a la inmovilizada Leia. Ella grita... aunque no puede salir ningún ruido de su boca.

Y ahí, en una fracción de segundos, Ankar saca una daga de su bolsillo trasero y se la clava en la cabeza a la serpiente, matandola en el acto.

Ankar comienza su cántico mágico, en Latin...

Leia empieza a sentir un picor correr el cuerpo, no sabe que sera, si es el veneno o el rito... o que tal vez, se esta muriendo.

Ankar sigue recitando palabras en latín de su grimorio, el ambiente comienza a ponerse oscuros, muchas velas se apagan y una energía mágica rodear a Leia

Leia comienza a elevarse... casi puede sentir como si sus huesos quisieran ser expulsados por la boca.... siente mucho dolor... muchisimo.

Ankar no para de recitar su cantico, ahora con más fuerza, y una voz mucho más gutural, como del mas alla....

Y sin poder controlarlo, Leía comienza a sentir un liquido viscoso y caliente saliendo por su boca

Expulsando toda la sangre Giovanni de su cuerpo...

Y después de todo el dolor y malestar, por fin, Leia cae al piso, sudando...

Ankar suelta el libro y al mismo tiempo relaja los músculos, Las luces y el ambiente, vuelven a la normalidad al tiempo que él expulsa la energía mágica, absorbidas.

Leia, jadea... se siente como si se hubiese quitado una mochila de 100 kilos de la espalda... no sabe como explicarlo, pero esta feliz, no recordaba sentir tanta felicidad

-- creo que he cumplido mi parte en esto. Creo que me toca reclamar mi favor...

Leia se rie.... en el piso. Algo cambió en su interior

-- ya hablaremos luego de eso........ por ahora se me ocurre otra cosa, mas inmediata...

-- maldito pervertido!!! -- Leia que no para de reirse............

-- Yo?... no he dicho nada.... -- El, "inocente"

Leia, que ahora no tiene quien la "controle" y sin miedo, hace lo que más le provoca en ese instante...

Por primera vez, siente que por fin, puede hacer lo que le dé la regalada gana!!!

Y Ankar hace rato, que va con las ganas de poder comerla, literalmente...

Leia vuelve para besaro, pero Ankar no puede soporta el olor Giovanni, se busca la camisa y la limpia: "Giovannis..."

Ya, menos incomodo, no pierde tiempo, para hacer lo que lleva tiempo esperando...

Esta vez no está dispuesto aceptar un "NO", pero Leía que ahora mismo no tiene ningún interés en negarse, sin darse cuenta, recibe un mordisco, y por primera vez, no es dolor lo que siente, o bueno, si le duele, pero a diferencia de Icaro, este la excita....

Ankar sujeta a Leia y la lleva una vez más al círculo mágico que sigue dibujado en piso

No puede evitarlo, y a muerde de nuevo.... Leia Gime...

Ya en el piso, Ankar moja uno de sus dedos con la sangre de la serpientes. Leía no se da cuenta de que está haciendo.

Ankar unta a Leia con la sangre...

Y conjura de nuevo, un breve hechizo, casi como un susurro

................

Una runa aparece en el pecho de leia, quitandole, y ahí mismo desaparece.... aunque el ardor queda latente en su piel.

-- que me has hecho!? -- Leia totalmente descolocada, con lo que acaba de pasar

-- Si, hablas de mi, si piensas siquiera, por un segundo, traicionar me, las sombras vendrán a por ti y te llevarán al abismo. Ahora eres una de mis agentes Leia, eres un agente sombrío, hasta que yo decida lo contrario.

-- por que?... Por qué lo has hecho?

-- Crees que no voy a cuidar mi espalda?

Leia intenta soltarse, la a engañado... no puede ser:

-- sueltame...

-- ssshhhhhhhhh..... Leia, relaja

-- me has engañado

-- no te he engañado, eres libre.... eso fue lo que yo prometí, no?. Ademas, como voy a cuidarte, sino es asi...

Leia se aparta y se sienta cabreada: "malditos vampiros!". Ankar se sienta a su lado al tiempo que prende el cigarrillo....

-- esto, aunque no lo creas, es un regalito, cuando se te acabe el cabreo, te dire las cosas nuevas que podrás hacer....

-- claro.... sino muero primero

-- eso depende de ti. Como coño crees que mantengo mis espías?

Leia resopla, está hecho... ya se lo habian dicho, poco podia confiarse de Ankar

-- Ahora escucha, y escucha atentamente, Leia, porque ahora tu mayor preocupación es que el Clan entero de los Nigromantes, no se enteren de lo que acaba de pasar

-- podemos matar a Icaro?

-- todavia no, y no... no lo mataras tu....

-- tu ya no me dices que hacer... tu ni nadie

-- pues mas te vale escuchar, por que de aqui en adelante, lo lios que tengas con esa gente, los vas a arreglar tu sola

-- ya me las pagaras Ankar... algun dia....

-- ponte en la fila... tienes muchos por delante que han dicho lo mismo.

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CAPÍTULO 52