CAPÌTULO X
UNAS HORAS ANTES - y algo después de la media noche.
DE VUELTA A LA MAÑANA
Lilith llega a casa, literalmente volando. Caleb le cuenta, a toda prisa, lo sucedido para que su hermana entienda la gravedad de todo. Lilith escucha bastante sorprendida, siempre vio a Leona como alguien bastante controlada. Estaba claro, definitivamente no se puede subestimar nunca a un “chiquillo” cuando se trata de ansiedad por hambre.
Lo que más le sorprendía era que Caleb sabiendo y siendo muy consciente del peligro, lo hizo. Le dio su propia sangre, a su vástago, en un estado de descontrol total, como no pudo imaginar lo que ocurriría.
- ¿Pero en que estabas pensando!? Primero no te preparas para poder alimentarla y también has dejado que tome sin control de ti. Caleb pudo haberte provocado la Diablerie.
Caleb que ya se sentía bastante mal, había evitado pensar en eso. Leona no solo pudo matarle definitivamente, sino que pudo haber cometido el acto mas vil para un vampiro, Diablerie, el robo completo del alma. Las consecuencias eran mejor no pensarlas, y todo por culpa de su descuido, y confiarse, eso le dolía aún mas. Estaba consiente que la había cagado totalmente.
- Sabia que Leo estaba mal, pero no vi que tanto, no me di cuenta, o no lo quise ver, supongo, pensé que ella podía controlarse, lo estaba haciendo bastante bien durante todo este tiempo…. no lo sé Lilith. Esto solo ha sido un impulso… tengo que ir a buscarla y ya!.
Lilith no quiso darle más caña a Caleb, sabía que era lo que menos necesitaba en ese momento, ya tenía bastante, por que preocuparse. Sabía perfectamente para que le había llamado, ella podía darle algo de sus reservas, a diferencia de Caleb, Lilith si se alimentaba como un vampiro debía hacerlo.
- Me encantaría salir contigo y ayudarte a rastrear a Leona, ganaríamos mucho tiempo, pero ya es de día, no puedo salir con sol y más si voy a darte parte de mis reservas, eso me mataría. Así que la única manera que tengo para ayudarte es quedarme aquí en casa y proteger a Cobain en caso de que Leona aparezca. Además, no creo que sea bueno dejar solo al niño en el estado que esta.
Caleb ni siquiera duda en aceptar. Así que sin más, Lilith estira su brazo y se lo ofrece a su hermano, el hizo lo que tenía que haber hecho desde un principio… alimentarse con sangre!
Caleb salió disparado como una flecha tras lo que quedaba del rastro de Leona. Ya era casi medio día, había perdido mucho tiempo, todavía podía sentir su olor. Había gente en la calle, nadie se daba cuenta siquiera que pasaba por ahí, de lo rápido que iba. Le calmaba un poco que la gente estuviese en modo “normal”, eso era buena señal, de haber una tragedia todos hablarían del suceso… o eso creía el.
Caleb paso toda la tarde buscando donde su olfato le dirigía. Leona había dado un montón de vueltas, por todo el pueblo, lo mejor de todo es que no había cuerpos por el camino, seguía teniendo esperanza…
Su teoría era que Leona había vagado buscando a alguien, con una sangre poderosa como la de él, pero como no la encontraba seguía buscando sin tener rumbo, sin hincarle el diente a cualquiera; con suerte el sol la habría aplacado y estaría “durmiendo” en algún sitio. Aunque el sol, era una suerte, también le preocupaba porque no sabía si le haría daño en el estado en el que estaba su esposa. Caleb le había enseñado su truco para resistir el sol, pero con la bestia descontrolada, pues a saber qué podría ocurrir.
Caleb por el momento lo único que podía hacer era seguir buscando…
Ya eran casi las 6 de la tarde, y aun no daba con ella, lo peor, es que poco a poco iba perdiendo el olor, era imposible que Leona se hubiese desvanecido, en un pueblo tan pequeño. “Si eres un vampiro, con mucha sed, vas a un sitio concurrido, iré a la estación del tren y luego subiré al balneario” Caleb llego a la estación y no había nada fuera de lo normal: “menos mal” - pensó.
Lo que si volvió a encontrar fue el rastro de Leo, otra vez era fuerte pero no provenía directamente de la estación: "donde estas"
Agudizo un poco más sus sentidos y lo escucho, había gente llorando y maldecían a todo dios… los llantos parecía venían de un pub cercano.
El jaleo era ahí, podía oler perfectamente a Leona. Comenzaba a ponerse nervioso, seguro estaba ahí y le habían descubierto, pensaba lo peor y comenzaba a hervirle un poco la sangre, por la furia que empezaba a sentir, es que si le hacían daño a Leona, el mismo se cargaba todo Sembamachi.
Pero, ni Caleb que había visto tantos horrores es su no vida, estaba preparado para lo que vio, el piso se le vino abajo. No podía creer lo que veía, había urnas por todos lados y sabia quien era la culpable. Estaba totalmente fuera de Control!!.
La gente estaba ahí, esperando para recoger a sus muertos. Hablaban de una maldición, de un demonio, de un asesino ninja, bueno cualquier historia se escuchaba. Lo que si compartían todas las historias, era que se trataba de una masacre, no quedo NADIE VIVO. Y si Caleb llegó a pensar que no podía ser peor, se equivocó, era peor. “- ¡¡¡PERO QUE HAS HECHO LEONA!!!”
Pasado el shock momentáneo, comenzó a indagar un poco, quería saber si alguien “había visto algo o alguien” y asegurarse que nadie ataba cabos. Todos decían lo mismo.
“- No quedo nadie!!… todos muertos… nadie se salvó, ni siquiera el pobre tipo que siempre pedía dinero en la entrada, supuestamente para su familia… esto lo encontró así, el dueño, en la mañana cuando pasó para abrir el bar”
Caleb se tranquilizó un poco, por suerte, nadie había visto a Leona, ella se encargo inconscientemente de dejar testigos. Menos mal, Caleb no tenia tiempo para ponerse a borrar y manipular la memoria de los presentes.
Asegurándose que nada unía a Leona a la masacre, volvió a su búsqueda. El seguía sin creérselo. No estaba nada bien, nunca pensó que Leo perdería de tal manera el control, esto solo significaba lo mucho que llevaba conteniéndose. En este punto le preocupaba más la seguridad de ella, que la del resto, le daba igual que todos estuvieran muertos, solo quería encontrarla. No sabía cómo sentirse, si con rabia, con impotencia, culpa, miedo… para un ser provisto de emociones, ahí las estaba viviendo todas al mismo tiempo. Llama a Lilith para saber cómo esta Cobain y por si acaso, comprobar que Leo, seguí sin aparecer por ahí.
"Aquí no ha venido, de hecho, yo tampoco siento ya su rastro, esto es muy raro. Es como si se la hubiese tragado la tierra. Cobain está bien, ahora está distraído viendo la TV mientras hace el intento de hacer, los deberes de refuerzo de la escuela".
Caleb no podía seguir jugando al gato y al ratón, Leona todavía tenía sangre de él por lo que aun existía un vínculo muy fuerte entre ellos. Además, ya era de noche, el podía hacer uso total de sus poderes. Así que aprovechando que estaba solo en medio de un claro, dejo salir su forma oscura….
Ahora si podía rastrear a Leona como era debido, uso su poder para ubicar el lugar exacto. Tuvo éxito, por fin había dado con ella… Pero lejos de estar contento se enfado muchísimo. La presencia de Leona no fue la única que sintió.
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