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UNA PARADOJA



CAPITULO XXX



Rasmu llego al lugar que Caleb le había mostrado, nada mas llegar sitio la energía de la Umbra que emanaba en el sitio. Había una brecha, bastante significativa. Aunque controlada.




Ahí arriba, pudo ver el lugar con detalle, pudo ver la Señal mágica débilmente dibujada en el suelo, aun estaba activa, aunque de manera muy débil, la magia del sitio se estaba debilitando poco a poco. Lo que era buena señal, significaba que no habían hecho nada recientemente en el lugar.



Lo mas llamativo, era el recipiente en el centro, la Señal del ritual se alimentaba de ahí. Era literalmente, el centro de todo, Esa vasija, era la puerta y había que cerrarla para poder cortar la conexione entre los dos reinos definitivamente.



Rasmu lanza un conjuro, y lo que esta oculto se revela ante el, lo único que aparece es la runa mágica en el suelo, que con la magia de Rasmu se vuelve activar.



Aun cuando la vio en fotos le parecía increíble poder verla en persona, estas señas eran únicas, especiales. No puede ni contar los años o siglos sin ver algo parecido.


El mago vuelve a elevar sus manos pero esta vez junto a unas palabras. Quitar la magia de otro era complicado, incluso peligroso, necesitaba su momento para concentrarse.


Rasmu absorbió toda la energía que pudo del lugar....



y la lanza su contra hechizo, justo al recipiente, el que ya empezaba a fragmentarse, hasta que estallo por fin.



Ahora no había ni señal mágica, ni veta a la Umbra. Esto no era un éxito del todo, nada impedía que volvieran al lugar para volver abrirla o peor aun, intentarlo de nuevo en otro sitio. Aunque sospechaba lo poco probable que ocurriera con la misma sacerdotisa, este templo debía ser importante para la ella, había sido elegido por eso. Al menos así ganaban tiempo, antes de que volvieran actuar.



Hecha la primera parte de la tarea, ahora venia lo complicado. La razón por la que Rasmu realmente había venido. Sin tener ningún hechizo activo ajeno a el, podía hacer el suyo, con tranquilidad.


Hizo aparecer en su mano una pequeña orbe, otra vez lanza un hechizo y comienza a pronuncia sus palabras pertinentes, primero necesitaba cargarla lo suficiente...



Y así, poco a poco el tiempo y el espacio, comenzó a moverse y a distorsionarse a su alrededor....



Ahora estaba en el pasado, justo la noche en que se realizaba el ritual, la noche que Leona desapareció.



Lentamente fueron apareciendo sombras y siluetas oscuras, que iban aclarándose ante el, reconstruyendo la escena con exactitud.



A Rasmu no le sorprendió ver tanta gente reunida, sino la variedad de arquetipos que formaba el culto, no solo había magos y vampiros, habían humanos, que parecían estar en total conciencia, Todos ahí reunidos celebrando por fin, el primer arribo de Lilith, "La Señora", a esta plano.


El miraba con atención, cada una de las caras que habían ahí, quería reconocerlas todas, pudo notar que varias casas familiares élficas estaban reunidas, desde las mas importantes a las caídas en desgracia. Elfos oscuros, incluso solares... en que momento se reunió tanta gente entre las sombras.



El ritual seguía su curso, Rasmu estaba ahí, esperando, ¿Qué fue lo que salió mal?, porque como veía la cosa, todo pintaba con un éxito increíble. También pudo ver que la sacerdotisa que llevaba a cargo del ritual, no era humana, era una abominación, estaba poseída por un ente de del mismísimo velo, un Devorador de Almas. Su esencia estaba demasiado unido a este plano, lo que le había convertido ya en un Demonio. Llevaba ya siglos aquí... seguramente, sobreviviendo de un cuerpo a otro, igual que un parasito.



No ocurría nada, todo seguía maravillosamente, estaban a punto de finalizarlo todo con total éxito... algo se le estaba pasando, algo no debía estar ahí.


En eso cayo en cuenta, EL era, lo que no debía estar ahí. El ritual no había fallado, había sido interrumpido, por el. Una paradoja...


Rasmu evita por todos los medios intervenir en el tiempo, era fatal hacerlo, pero en este caso, no quedaba otra, EL era parte de ese tiempo, de ese momento.



El Guardian vuelve alzar el orbe delante de el, y se concentra al máximo, tiene ventaja, sabe que tendrá éxito, pero la tarea era descojonatemente difícil. Si ya era todo una pericia, mantener el hechizo del tiempo, hacer un segundo hechizo dentro de el, era mil veces mas difícil, esto le iba a salir caro...



Y Mientras Ishu recitaba excitada su cántico, Rasmu comenzó a recitar el suyo detrás de ella



Los presentes no veía lo que ocurría, pero si empezaron a notar que algo fallaba... algo estaba saliendo mal.



Ishu lo noto también, ella seguía su cántico, esta vez con mas fuerza, la energía se le estaba escapando del lugar y no entendía por que.


Ahi estaban los dos, en una "guerra de conjuros" dándolo todo. Rasmu pudo notar el gran poder que tenia la sacerdotisa.



Ishu, que ya se le notaba la desesperación, comenzó a gritar lo mas alto que podía, lanzando lo ultimo de mana que le quedaba, mientras Rasmu, el hechizo comenzaba afectarle físicamente, sentía agotar su energía, se estaba agotando, tenia que acabar con eso de una vez, un golpe mas de mana para reforzar su conjuro...



Fue suficiente, Ishu bajo las manos y quedo en silencio al igual que los presentes. El ritual había finalizado, sin haber acabado.



Se empezaron a escuchar gritos, blasfemias, llantos. Las cara de ira y desconsiento también era muy notables, ninguno de los presentes podía entender que era lo que había pasado, y entre esas, estaba Ishu, que no daba crédito a lo que ocurría.



Los fieles estaban agitados, Ishu se dirigió a ellos: "Nuestra señora, a decidido no aparecer hoy. Lo haremos mañana con mas fervor, debemos demostrarle nuestra adoración y que somos dignos de ser sus testigos para su regreso"



Y ahí mismo, al terminar de hablar, mas consiente de su entorno, Ishu, percibe que hay un extraño invisible en el lugar...



Ella se voltea, y con un grito ensordecedor, termina de rompe el hechizo de Rasmu, quien ya no podía seguir aguantando mas.



Una vez mas su entorno comenzó a moverse, las imágenes dejaban de ser etéreas



El jadea de cansancio de rodillas en el piso. El orbe de su mano se apaga lentamente...


pero antes de apagarse completamente, Rasmu puede ver una serie de imágenes fugaces en el... "mierda!!" es lo ultimo que piensa....



Rasmu hace desaparecer el orbe completamente e intenta levantarse...



Pero no puede, esta agotado y cae desmayado sobre la nieve.



 



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2 comentários


Yrandsims
Yrandsims
03 de out. de 2021

Estaba deseando encontrar un minutito para leerte. Me encantaron las fotos y por supuesto la paradoja.!!! Siempre es una lectura emvolvente. Felicidades chica☺️

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Lola's Sim
Lola's Sim
01 de out. de 2021

FOTAZAAAAAS!! Pd: te amo Rasmuuu 🥰

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