CAPITULO XXXXI
Cobain llevaba varios días encerrado en su casa. No le apetece salir, después de la fiesta de piscina en casa de Bruna, no quería ver a nadie. Demasiadas casualidades juntas en una sola casa.
Además, tenía un impulso estúpido. Por alguna razón no soltaba el teléfono, como si estuviese por llegar una respuesta que él sabe no va a llegar nunca.
Se había acostumbrado tanto a mensajearse con Angelic en las noches que ahora perder la rutina le estaba matando. Aun cuando ella no respondía de inmediato, siempre lo hacía. Estaba ahí siempre que el necesitaba un escape para conversar. Ahora ni siquiera llegaban los mensajes que él enviaba. Porque si, el seguía escribiendo...
Era la segunda vez que esperaba respuestas de alguien. Al menos esta vez tenía claro el por qué, cosa que paradójicamente le hacía sentir peor.
- Es que soy gilipolla...
Sebastián tenía razón, se estaba convirtiendo en un viejo amargado... y no llegaba ni a los 20!!
- ya está, necesito “vivir”
Busca el número de teléfono que recién había investigado, no estaba seguro si realmente era el número, pero si le sorprendió que Charlotte apareciera en la base de datos de los Alastores.
Va escribirle un mensaje, no sabe que escribir: "hola, te estaba investigando y encontré tu número!?”
Se lo vuelve a pensar un rato, a lo mejor no es buena idea, mejor quedarse quieto. No quiere parecer un acosador ni nada por el estilo.
- no.… sí me va a mandar a la mierda pues que lo hago de una vez, paso de seguir comiéndome la cabeza con tonterías como estas.
No va a escribirle, va a llamarle directamente, y que sea lo que “Yisus” quiera
El teléfono repica unas cuantas veces... la espera hasta que ve a alguien entrando a su casa por la puerta principal como si nada…
- me cago en todo......
Cobain cuelga la llamada apenas ve a Caleb, está harto de que su papa le persiga.
- hey!! alto ahí. De verdad te lo digo papa, voy a cambiar la cerradura de esa puerta. Hasta los cojones me tienes de estas visitas sorpresas. No sé qué parte no entiendes del concepto de VIVIR SOLO
- ¿me estas echando?
- SIII!!.... es justo lo que estoy haciendo
- dile lo mismo a él........... – Caleb sonriendo.
"fuck"
- ¿decirme que? - Aemon que había escuchado todo perfectamente y seguía la coña de Caleb.
- ....... – Cobain no se atreve a echar a su abuelo, aunque en su mente lo dice.
- Yo también estoy esperando a ver qué es lo que tiene que decirte – Caleb que sonríe.
- ¿te has duchado si quiera? - Aemon que lo ve con los pelos todos desastres.
- estoy en MI casa, no esperaba visitas…
De verdad está empezando a considerar seriamente la posibilidad de ir vivir a una cueva.
Luego de adecentarse un poco, Cobain baja a recibir la visita. Estuvo encerrado un montón de noches ahí en su casa, y cuando por fin se decide a hacer algo para distraerse y pasarla bien, vienen los viejos a joderle los planes.
De su padre no le extrañaba, ya estaba acostumbrado a verle rondando siempre por ahí, no paraba de darse unas "vueltitas de paseo", pero de Aemon, jamás se le cruzo por la cabeza que pondría un pie en su casa, y además... con Caleb. Parecía que habían hecho las pases, o algo parecido.
Lo único que se le ocurría era que Aemon había venido a chismear con sus propios ojos, en que se había gastado el dinero que le dio para arreglar su casa. Porque si, su abuelo le había regalado el lugar además de los gastos para hacerla habitable.
Cobain se da cuenta que hay una daga encima del mueble del salón…
- ¿a qué debo la visita? – pregunta, curioso – y que te paso en el brazo, papa? - que también le acaba de percatarse de que lo tiene a carne viva…
- un pequeño... problema. Ya sanara algún día, espero.
- un pequeño sacrificio para darte tu herencia - Aemon termina hablando.
- ¿mi herencia? – Cobain que está todo perdido…
- Aemon y yo hemos decidido, que tu deberías poseer esto - dice señalando la daga
- ¿una... daga... con unos guantes?
- Esto es el Colmillo de Umbra, no es “una daga”. Es un objeto mágico, un arma con vida propia. Y te sería bueno empezar a dirigirte a él como si estuvieses ante una persona.
- ok... ¿y qué tiene de especial el… Colmillo de Umbra?
- igual que todos los jóvenes, no se toman en serio nunca nada y terminan jodidos - Aemon que se aburre notoriamente de la conversación.
Caleb sigue:
- Tienes ante ti un arma que se funde con tu alma y convierte en el objeto que desees. La leyenda dice que esta "daga" la creo un Liche, uno que termino uniendo su alma en ella, para seguir existiendo eternamente.
- ¿qué es un Liche? - pregunta Cobain
- un mago que quiso jugar a ser inmortal y se puso a desafiar a la muerte – Responde Aemon que no entiende como el chico a estas alturas pregunte por estas cosas.
- ¿cómo llego a tus manos una daga con el alma de un Liche a dentro?
- Como ya sabes, Aemon es un fanático de estos cachivaches perdidos. Esto ha pasado de mano a mono de asesinos, vampiros, magos e incluso Cazavampiros. Aemon se enteró de la existencia de este objeto por "casualidad" y la tomo... por no decir que la robo.
- bah... detalles – agrega el Antiguo - El punto es que no como yo, hay muchos que saben también de la existencia de esta arma, y por supuesto también han intentado robármela. Hasta el día que Caleb se ofreció a "cuidarla". Así es como ha pasado desapercibida todo este tiempo, hasta ahora.
- ¿y ahora me la quieres dar a mí?... ¿por qué no puedes seguir cuidándola tu papa?
- porque ahora mismo el que puede sacarle mejor provecho, eres tú.
Cobain piensa cada detalle de lo que le han dicho, han logrado captar su interés total por la visita.
- ¿por eso tienes el brazo hecho mierda?
Caleb se mira el brazo, viendo las consecuencias el costo a pagar por poseer el arma.
- Como puedes darte cuenta, el Colmillo tiene muchas ventajas. Pero lo que tienes que entender y recordar siempre con total seriedad, es que se trata de un arma con viva propia, es caprichosa y, sobre todo, malvada. Este objeto se funde con tu alma Cobain y para ello debe alimentar también de ella. Es una simbiosis. Son muchos los que terminaron perdiendo la cabeza, por que terminaron consumidos totalmente por ella. Esa es la razón de que debes usarla con estos guantes. Un Tremere logro conseguir la manera de facilitar que El colmillo no consiguiera devorar su alma. Fabrico estos guantes, como una membrana protectora y facilitar la forma de dominarla.
- ok. Entonces básicamente, mi herencia es una daga viva maligna, bastante chula, que si no la domino terminara matándome a mi
- lo has pillado, a la perfección - Aemon que por fin habla de nuevo.
- pues vaya mierda de herencia familiar.
- pues tú decides si la coges o no - le dice Caleb, que sigue serio - lo único que te digo, es que, si vas a tomarla, debes hacerlo con toda la seguridad y voluntad que poseas, Cobain. Sino ella no te "aceptara".
Cobain sigue viendo la daga esta fascinado, es una fantasía, un arma que podía ser lo que él quisiera. Aunque la parte esa de que termine matándole a él, no le gustaba del todo.
- vale, me la cojo – Dice seguro, acercándose al Colmillo de Umbra, decidido de que puede dominar el arma.
- Primero ponte el guante - le ordena Caleb
- no! No, no, no. No voy andar por la vida preocupado de si una daga me va volver loco o no. Si va intentar dominarme, que lo intente hoy mismo y de una vez. Lo voy hacer sin guantes. Primero el guante es horrible, y segundo, tener eso es dejar que cualquier otro pueda quitármela, los puedes quemar.
Aemon no puede evitar sonreír en silencio, escuchando a “su nieto”.
- eres un cabezota, Cobain!! – Caleb enfadado, que empieza a pensar esto no ha sido buena idea.
- no te quejes, tu era mil veces peor - Aemon casi como una bofetada a Caleb
Caleb suspira resignado:
- De acuerdo. Ya me doy cuenta quien tiene el nuevo "favor" del anciano, ahora mismo.
Cobain se prepara, la observa con detalle, tiene que prepararse mentalmente.
- exactamente, ¿qué es lo que me podría pasar? - Cobain que sigue meditando las consecuencias.
- Tu humanidad morirá consumida, lenta y dolorosamente… - Aemon sin tapujos.
- En serio Cobain, si tienes dudas es mejor que no lo hagas ahora. Inténtalo cuando estés listo – Caleb que la angustia la tiene a flor de piel.
- no! Que lo voy hacer ya. Seria más fácil si me dejaran a solas...
- ni de coña - dice Caleb
- pues entonces silencio... me estas poniendo nervioso.
El sigue meditándolo, un buen rato, mientras los otros dos esperan en silencio, observándole.
- venga, vamos allá
Y Cobain por fin coge la daga
Aemon observa con atención, por fin está interesado en lo que ocurre.
Caleb, está al borde de un ataque de pánico.
Cobain empieza a sentir una pequeña lucha interna. No sabe cómo explicarlo, es como si una oscuridad quisiera invadirle desde adentro para nublarle la conciencia. Siente ira... mucha ira, y no sabe por qué.
Caleb que sabe perfectamente lo que esta sintiendo, el paso por lo mismo en su momento:
- intenta no escucharle, son sus emociones, no dejes que invadan las tuyas.
Cobain sigue en silencio, sudando. Tiene una pelea mental jodidisima ahora mismo, sin contar que está intentando dominar su propio brazo para que no estalle.
- Dominación Cobain, aquí no te sirve la fuerza. Domínala, hazla tuya. - Aemon que se levanta, dándole "ánimos".
- eso intento… joder....... - Cobain apretando los dientes, al punto de dolerle la mandíbula.
Empieza a sentir muchas más emociones que sabe no son suyas. Ya no solo siente ira, siente desprecio, se siente desplazado, como si le hubiesen tirado como un trapo viejo y ofreciéndoselo a una nueva alma sin valor.
- maldita sea.... – Cobain que ya casi no puede hablar, está empezando a perder el control.
Le falta el aire. Empieza a respirar cada vez más fuerte, suda a chorros, el corazón le está latiendo a dos mil por hora. Si no lo mata la daga, seguro se muere de un infarto.
- hazme caso.... maldita sea...... – sigue susurrando, lo que pareciera que hace que el Colmillo de Umbra se enoje aún más.
“no eres digno” – escucha Cobain con su propia voz dentro de su cabeza
- AAAAAAAAAAAAAHHH.... - Cobain lanza un grito que suena más allá de la isla, la está pasando muy mal.
Caleb esta que se muere, una y otra vez. Da un paso para detener todo, pero Aemon no se lo permite, lo para en el acto. Caleb lo mira con odio.
- VAS HACERME CASO… SOY COBAIN BATORI.... VAS A OBEDER – Cobain que parece que habla ya hasta con otra voz…
Sigue luchando, ve como esa oscuridad comienza apodera de él, le nubla la mente, le duele el alma, literalmente... Le está consumiendo. Vuelve a pegar un grito, aun mas desgarrador.
Después de una agonía corta pero muy intensa, la daga finalmente se vuelve humo, siendo absorbida por Cobain.
Cobain respira agitado, mientras todo vuelve a la normalidad. Esta empapado de sudor, y siente dolor en cada uno de sus músculos...
- ya está.... ya tengo mi maldita herencia - dice casi sin poder hablar, pero todo chulito.
Aemon sonríe, no puede estar más satisfecho:
- Parece que eres un Vampiro de verdad, después de todo
- Ala... ahora fuera mi casa - dice exhausto e intenta levantarse
Pero no termina de ponerse de pie, se va al piso porque las rodillas no lo aguantan
- hijo, necesitas descansar... - Caleb que corre ayudarle
- lo que necesita es alimentarse - corrige Aemon.
Caleb no desaprovecha a mirarlo de nuevo con odio profundo como respuesta. En el fondo sabe que su padre tiene razón.
- si no es una hechicera o un demonio, no beberé nada!!.... – Cobain que ya se imagina otra vez a su abuelo trayéndole a alguien para comer.
- ja!... Y ya además espacialito, todo un Ventrue - El Antiguo dice feliz, que manera de terminar la noche con un broche de oro.
- ¿Qué coño le has hecho a mi hijo, Aemon? - Caleb que cada vez, reconoce menos al adolescente que dejo antes de irse con Leona.
- Eso lo ha hecho el solo, a mí ni me mires - Aemon se pone su sombrero y se marcha. No tiene más que hacer ahí.
- El colmillo de Umbra te odia, papa. Siente que eres un traidor por abandonarle.
- Ya se ha encargado de hacérmelo saber. La verdad, es que le voy a echar de menos.
- jamás pensé que tenías un arma mágica maligna oculta en tu ser, tú que tanta tirria le tienes a estas cosas mágicas.
- Todos tenemos secretos. Además, que no me guste la magia no quiere decir que le saque provecho.
- Esto no cambia nada... eeh? Aún sigo Considerando cambiar la cerradura de mi puerta.
- Pues ahora mismo te jodes. Alguien tiene que enseñarte a usar esa arma.
- oye, si puedo convertirla en el arma que quiera, eso quiere decir que puedo hacer una pistola, una escopeta, un cañón... o algo más grande, ¿te imaginas?
Caleb mira a su hijo horrorizado
- Por dios... Estoy empezando a creer que no fue buena idea darte eso.
Adoro a los hombres Vatore 🥰
Definitivamente ha dejado al niño atrás.