CAPITULO XXXVII
Unos días después, y luego de una recuperación magnifica y exitosa, Morgyn intentaba explicarle a Angelic que las cosas no son como ella se imagina.
- no se dé donde has sacado todo eso de que secuestramos niños, eso no es así. Nosotros más bien los rescatamos, muchos al igual que tu sienten miedo cuando sus poderes se despiertan, nosotros los educamos, enseñamos a canalizar toda esa energía para su propio bien.
- si claro, solo los adoctrinan. ¿qué pasa si uno no quiere venir con ustedes?
- no hay razón para que no quieran venir, Angelic. Esto es un refugio…
- ¡¡les lavan el cerebro!!... se aprovechan de ese miedo, diciendo que no se puede aprender solo, con el único propósito de "obligarnos" a estar acá, como prisioneros, sin poder hacer la vida que desean.
- Angelic – Morgyn, muy paciente… demasiado - te aseguro que cada uno de los que están aquí, lo hacen por propia voluntad. Puedes decidir no venir y tener… esa vida que quieras, pero a la larga es peor, porque siempre el caos te termina alcanzado, y ahí, si hay un problema grave, porque dependiendo del desastre que causes, serás juzgada, de la misma forma que lo es un criminal mortal. Serás cazada, no por ser un hechicero, sino por el peligro que supondrías para todos...
Angelic abre la boca para hablar, pero Morgyn continua…
- Mira lo que ocurrió contigo, por ejemplo. No una, sino varias veces. Tu más que nadie has visto el daño que puedes hacer al resto sin querer realmente hacerlo. Has sido capaz de atarte, y reconozco que para ello no solo demuestra tener un gran poder sino una gran voluntad, cosa que me parece admirable, Pero al final las consecuencias de ese poder, te alcanza y terminas con un rayo en la cabeza... por ejemplo.
- Pues… si pude hacerlo una vez, puedo volver hacerlo, y olvidar todo esto. He logrado mantener todo bajo control durante muchísimo tiempo. Ni ustedes fueron capaces de descubrirme, y la única razón por la que estoy aquí es porque me toco hacer magia, para ayudar a mi...– acababa de darse cuenta que no sabía exactamente qué relación tenía con Cobain - … a mi amigo. No necesito que me digan como tengo o no que hacer con mis mierdas...
"Angelic" .... escucha una voz muy conocida y querida, detrás de ella...
"¡por fin!".... respira Morgyn, gritando por dentro.
- O bāchan - Angelic casi no se cree que su abuela este ahí.
Ella corre abrazarla... se ha enterado, se lo han dicho. No puede evitar llorar de la rabia y la impotencia que siente.
Rasmu y Morgyn las dejan solas, a ver si la abuela logra que entre en razón.
- ¿Por qué nunca me dijiste que podías hacer magia, mi niña?... ¿cómo pudiste esconder ese secreto durante tanto tiempo... y sobre todo a mí?
- no lo sé, ya tenía suficiente con todos viéndome como una rarita con sarna, incluso mi mama. Lo que menos quería era que tú también me vieras de la misma manera
- niña tonta. ¿Como te voy a ver como una rarita si yo soy la más rara de toda esta familia?
- ¿entonces no estás enojada?
- ¡¡pero como voy a estar enojada, Angelic!! Estoy preocupada, es que… si todo hubiese salido mal, si ese rayo… no se... – Umeko no puede ni pensarlo, solo suspira - en fin, estas aquí sana, salva y fuerte como un dragón. Hay mucho de lo que hablar.
Ya más tranquilas y después de un rato admirando el lugar, Umeko habla por fin del tema.
- toda mi vida, siempre quise venir a este lugar. Decían que era lo más hermoso que podían ver tus ojos, y ahora que lo veo... no sé porque siento que no es gran cosa – las dos ríen cómplices – seguramente, me lo imagine con tanto detalle y fantasía que ahora más bien siento no llena mis expectativas… o tal vez es que estoy más vieja y mis ilusiones no son las misma.
- mi madre más bien me contaba cosas horribles, de los maltratos y abusos, como una prisión. ¿es verdad todo eso, O bāchan?
- tu madre, odia todo lo que tenga que ver con magia, Angelic. No puedes culparla, por una parte, es nuestra culpa. Al nacer y convertirse en una niña de pelo dorado y tan diferente a nosotros pensamos que ella había roto por fin la maldición de Tiamat. Pero a la larga, cuando creció, era más que evidente cuenta, que no había nada mágico en ella. Tu madre, se creció haciéndose mil ideas, y viendo como la rechazaban recordándole que no había nada que pudiera aportar al Reino de la Magia. Al final termino frustrada, inventándose su propia versión y pensando que no le dimos el apoyo que merecía. Luego naciste tú, igual que ella, pero nuestras esperanzas de tener una hechicera de vuelta a la familia se habían esfumado totalmente. Tu madre había nacido rubia igual que tú, no teníamos por qué pensar que esta vez ocurriría, pensamos, que al igual que ella, no tendrías el don. Solo un evento normal de la genética.
- pues casi prefiero no tenerlo... – Angelic que por alguna razón que no comprende, se siente avergonzada.
- ¿por qué no? – Umeko que no entiende la negativa de su nieta – tu don es lo más maravilloso que ha podido suceder Angelic, por fin la sangre ancestral que fue maldita de nuestros ancestros, ha llegado hasta ti. No es solo por lo grandioso de la magia, contigo Tiamat puede descansar en paz, por fin. Su maldición se ha disipado al igual que su honor.
- ¿Qué maldición O bāchan? Siempre me contaste la historia de Tiamat y que llevamos la maldición en nuestra sangre, pero nunca me dijiste que fue lo que paso, ¿qué fue lo que le hicieron? ¿Por qué dices que recupera honor?
Umeko, sonríe. Nunca pensó que sería necesario contar la historia una vez más, total, en el fondo, ya con las esperanzas perdidas, prefería que quedara olvidada. ser ella la que llevaría a la tumba todo eso, y que su familia viviera sin esa sombra. Se alegra saber que se equivocó y que está viva para poder contarla a la “Elegida”.
- Tiamat era una hechicera muy poderosa Angelic, vivió en uno de estos tantos reinos de aquí de la Umbra. De hecho, Nuestros Antepasados, esos que lograron huir de la purga, afirman que fue Tiamat quien creo ese reino para ellos, antes de morir. Ese donde nosotros vivimos, La tierra. Como te he contado tantas veces, en las mitologías babilónica, ahí de donde viene nuestro linaje ancestral, Tiamat es considerada la diosa del Caos y la Creación. Somos hijos de La reina de todos los dragones. Dicen que nuestros ancestros eran capaces de hablar con los dragones. Lamentablemente la fama que le persigue, es de ser maligna y sedienta de poder.
- Antes de todo lo que conocemos en nuestro mundo, Tiamat construyo su propia logia y ejercía como consejera de reyes… Hasta que se enamoró del que no debía. Ella creyó ser correspondida, pero nada más lejos de la realidad. El rey se aprovechó de eso y logro mediante el engaño, usarla no solo el engaño, para aniquilar no solo a todos sus adversarios, sino también a sus hijos y hermanos, otros dragones. Tiamat se dio cuenta muy tarde, pero cuando por fin vio que todo lo que ocurría era su culpa y quiso revelarse y desenmascarar al rey tirano, nadie le creía. ¿Como creerle a alguien que causo tanta destrucción? Por otra parte, el Rey sabía que ese día llegaría, que dejaría de tener control sobre ella. Así que, en secreto, y también manipulados, en secreto reunió a un montón de magos para evitar que Tiamat adoptara su forma, La de un dragón cromado con 5 cabezas. Fue difícil, pero al final lograron doblegarla, incluso sus compañeras de logia, esas que guio y enseño, decidieron ponerse en el otro lado. Traicionándole también. Al final se dio por vencida y pacto para que toda su progenie pudiera marcharse libres y no cayeran las condenas contra ellos.
- Pero hasta con eso, la engañaron, se les dio caza a todos, sin piedad, y viendo el engaño, mientras ardía en una hoguera como una vulgar bruja, ella conto toda su verdad. Que había sido manipulada por ese rey, su amante, ese que veneraban y al igual que hizo con ella, los engañaba a todos. Su hermano Bahamut, el dragón plateado, autodenominado el rey los dragones buenos y se había unido a la guerra contra ella, se alzó y lanzo una maldición; si ella mentía, su linaje mágico moriría con ella. Para ese momento, casi todos sus hijos habían sido liquidados y los pocos que aún seguían vivos desaparecieron, pudiendo escapar y refugiarse en ese plano, donde nosotras vivimos. Todos esperaban al nuevo hechicero, ese que probaría que Tiamat no era una mentirosa y su injusta muerte, pero nunca llego.... hasta ahora.
- por eso, mi niña, eres lo más importante que ha ocurrido en muchísimos siglos. No puedes renunciar a el. Es sumamente importante, que aprendas a controlar todo ese poder que tienes, y sobre todo debes enseñarlo al mundo, que quede claro que tu antepasado, no era ninguna mentirosa traidora.
- ¿que, si prefiero ser una chica normal, O bāchan?
- de normal no tienes nada Angelic, eres única. Sumamente especial. De esto no puedes escapar, por alguna razón el destino decidió que esto llegara a ti, solo debes dejar que fluya como el agua.
- eso significa que voy a estar atrapada aquí…
- significa que aprenderás, cabezota. Velo como si fueras a la universidad... ¡¡pero de magos!! -Umeko emocionada.
En cambio, Angelic suspira, se siente acorralada. Ahora más. Es demasiada responsabilidad y compromiso, dos cosas que odia a morir.
Umeko abraza a su nieta, la conoce. Esto la ha abrumado mucho
- Mira, aquel hombre que vino conmigo, tiene mucho que hablar contigo. El conoce la historia de Tiamat mejor que nadie, sin contar que es uno de los hechiceros más poderosos que exista ahora mismo en todos los reinos. Le llaman el Guardian Negro. Ha dicho que va enseñarte el mismo. Anda ve y habla con él, el sabrá explicarte todas las dudas que tengas con mucho más detalle.
- de acuerdo... pero no prometo nada, ¿eh?
- tan cabezota como siempre
Angelic después de unos minutos, por fin se levanta. A ver que le dice el otro.
- vaya carácter. Al menos eso no le falta.
- Es un dragón Morgyn, ¿Qué esperas?
- al menos esta vez no me hechas el saco a mí, cosa que te agradezco.
Rasmu sonríe, al ver que Angelic se acerca, mucho más calmada. Si que fue buena idea traer a Umeko.
Habían pasado ya varias semanas, las clases por fin habían acabado y por supuesto el último curso de la escuela.
Para muchos era una celebración con fiestas, otros se preparaban para la Universidad. Para Angelic no había sido más que ansiedad interminable. No dejaba de darle vueltas a todo lo que había descubierto de sus Ancestros y de las opciones que le ofrecían.
Básicamente tenía solo dos salidas, ir con ellos al Reino Mágico para aprender a controlar su magia; o renunciar a ella totalmente bajo un ritual para extraerle su mana y conexión con el velo. Eran dos salidas muy drásticas, pero no paraban de decirle que era por su propio bien y el de todos.
Estar sola en la habitación no ayudaba, al menos Lola hablaba de sus cosas y la entretenía, pero ya no estaba en casa, había ido a casa de sus padres como hacia todos los veranos. Y ahora era posible que no volviera más, ya que esperaba su plaza para asistir a la Universidad. En casa solo estaba su madre, que desde que su Abuela y ella se sentaron a contarle todo lo que había ocurrido, esta no le dirija la palabra y evitaba cruzarse con ella, extrañamente ya ni peleaba. Mucho silencio.
Para Angelic fue la gota a derramar, su madre hizo exactamente lo que ella tanto quiso evitar, tratarla como un bicho raro. Si antes su relación con ella era difícil, ahora parecía imposible, Angelic estaba muy dolida, aunque no quisiera admitirlo.
Para llevar esos días lo más distraída posible se mantenía encerrada en su habitación, intentaba bailar y se ponía a pintar. A estas alturas tenía para una exhibición entera, si quisiera. Seguía sin poder dormir bien y desde que golpeo aquel rayo a causa de magia, le venían dolores de cabeza constantemente, casi como migrañas. Antes la tenía, pero ahora eran más que intensas.
Distraída en sus pensamientos... se sobresalta al escuchar ruido abajo desde el salón.
Por un segundo piensa que es su madre, pero ya, al no tener sus poderes atados, su sensibilidad mágica se había disparado al 100%. No era humano lo que había abajo.
Angelic frunce el ceño, seguro son magos que vienen a vigilarle. Dijeron que la dejarían decidir sola, sin presiones. Poco les creía y con esto, aun mas sus paranoias.
Ella solo espera verlos aparecer por la puerta... pero no lo hacían, no subían. Solo estaban ahí, abajo.
Sigue escuchando ruidos sutiles abajo:
- "pero qué coño están haciendo!? - Angelic decide bajar las escaleras, entre cabreada y nerviosa. A ver si no un ladrón. Aunque un ladrón mago le parecía muy poco probable. Y si era un asesino, uno de esos vampiros del claro en el bosque.
Ahí abajo, comprueba que no hay nadie.
En eso escucha la puerta trasera de la cocina cerrarse.
- Hola!? – dice cabreada, va directa a la cocina, preparada para quemar a quien sea.
No hay nadie, puede escuchar a su madre dormir al lado en su habitación.
Se acerca para cerrar bien la puerta y por la ventana de esta, puede ver a un tío viéndola, al otro lado de la calle.
- "de que me suena este tío?" - intentaba recordar, está segura que no es la primera vez que lo ve.
Después de darle vueltas, por fin lo reconoce. Era el tío con el que Cobain se había ido, después de lo que ocurrió en el Eliseo.
Ankar mira a Angelic, hacía ya mucho tiempo que le había pillado sus poderes. Había visto su aura, pero ahora mismo, que todo su maná estaba liberado, hasta el está asombrado con la fuerza que emana. Se da cuenta, que ella no es consciente de lo que tiene.
El Tremeré se da la vuelta y va hacia las escaleras del puente.
Angelic le observa curiosa, es un vampiro, ahora puede “verlo”. ¿Qué quiere un vampiro de ella, al menos que sea algo de Cobain, no entiende que hace este tío ahí? Vuelve a venirle a la cabeza lo del bosque, ¿vendrá a matarla?, pero si es así, porque tanta molestia con el ruido. Lo único que entiende, es que lo que está buscando es que le siga. No debería.... (no se habla con extraños) pero que más da, tiene que saber que quiere, además Cobain se fue con él, una vez, porque no va a confiar? En el peor de los casos.... lo quema.
- ¿se puede saber porque todo esto, entrar a mi casa y sacarme de ella?...
- no me parecía muy buena idea aparecer sin más en tu habitación... luego te asustas, te da por quemar todo y.… drama.
- ¿qué quieres?
- darte otra alternativa sin privarte de tu libertad
- ¿disculpa? Vas a tener que explicarte mejor.
- Los magos aquellos te han acorralado en la pared, como siempre suelen hacer: o te unes a ellos o te quitan lo que tienes. Ponerte en una situación así no es darte mucha posibilidad.
- ¿y tú sí?
- yo solo vengo a darte otra opción, otro camino. Si la quieres bien y sino... pues es tu problema.
- y aquí estamos. Antes no le interesaba a nadie y ahora parece que soy el centro de atención apostando sus mejores billetes para ver con quien me voy.
- al menos escucha mi billete, porque todo lo que te han contado aquellos en el Reino Mágico es falso, el cuento de "la maldición por traidora" no es más que una montaña de mierda, más grande que una casa.
Angelic le mira sorprendida y descolocada, ya poco asimilaba el asunto y ahora viene este a decirle que todo es mentira…
- de que estas hablando?
- a ver.... cómo te lo resumo. Vamos a empezar por el hecho de que a Tiamat no la quemaron por traidora ni mucho menos, Y la maldición no es más que un cuento de viejas. A ella le arrebataron sus poderes y la mandaron al rincón más oscuro y perdido de la Umbra para que no saliera nunca. Por eso, nadie de tu linaje, había heredado ese poder. Simplemente porque estaban atrapados y ahora de alguna manera ha logrado escapar hasta ti. Por eso quieren tan insistentemente que te vayas con ellos, para controlarte o simplemente volver a meter el pozo todo tu linaje.
Angelic esta anonadada con lo que escucha. Esta que le explota la cabeza. Ahora está mucho más confundida y aturdida. Ella no confía en los magos, ha crecido con la idea que son todos unos mentirosos esclavistas, pero, ¿acaso los vampiros son diferentes?...
Ankar ve todas las dudas de Angelic, no la culpa.
- Escucha, no voy a mentir, Tiamat era la tirana, destruyo muchísimo solo por logro acumular muchísimo poder, era ella quien manipulaba al rey a su antojo. Su error, fue la ambición por querer también controlar y dominar a sus congéneres, los dragones. Encontró la manera de hacerlo, pero puedes entender, ninguno se dejó y comenzó una guerra interminable sobre todo entre ella y Bahamut, su hermano, que estaba harto y decidió encerrarla en las profundidades del averno, para que esta no pudiera causar nunca más ninguna desgracia en ningún otro plano, solo no podía, Tiamat había logrado acumular muchísimo poder, así que al Dragon Plateado le togo tragarse su orgullo y pedir ayuda a un sequito de magos, que lograron debilitarla drenado todo ese poder hasta dejarla como una simple mortal.
- Al no tener control, el rey salió de su trance y por supuesto que la condeno a muerte, en una hoguera. Mira tú, que, para mandar a un dragón a quemarse en hoguera, ya me dirás el tamaño de la ironía. El punto es que el teatro funciono para ocultar la verdad y tener la excusa perfecta para sacar la versión que más convenía para liquidar a todos sus descendientes sin dejar rastro. Solo quiero que entiendas, realmente en que escenarios vas a jugar. Ellos van a buscar controlarte, porque son unos cagados que les da miedo, que alguien pueda ser más poderoso de lo que ellos mismo no pueda controlar. Viven atrapados en esa burbuja desaprovechando todo eso en un castillo viejo perdido en el culo de la Umbra. Yo vengo a ofrecerte lo mismo, puedo enseñarte al igual que ellos. Incluso, mucho más.
- ¿a cambio de qué?
- a cambio de nada. No es mentira que necesitas aprender a controlarte, yo mismo te he visto volverte loca lanzando bolas de fuego sin protegerte. Pero la única que debe controlarlo eres tú, no el resto. Además, conmigo no tienes que renunciar a este lugar, ni siquiera a tener una vida normal.
- eso o puedo zafarme de todo esto y evitarme estas molestias
- ¿de verdad vas a repetir la historia? ¿Y peor aún, vas a ofrecerle todo a otro así tan fácil?... no se tú, pero a mí me huele a que se están aprovechando.
- ¡¡solo quiero que me dejen en paz!! – Angelic harta.
- ¡pues posiciónate y deja de dudar!... Dudar te hace manipulable Angelic.
Angelic se da la vuelta, le empieza a doler sin control la cabeza una vez más.
- Ah... por cierto – Sigue Ankar - esos dolores no son mas que la maldita Fiebre Arcana. Has tenido atrapado tanto tiempo tu magia que ahora que está libre comienza a corroer tu cuerpo y ya que NO SABE canalizar tu energía. Esas migrañas van a ir a peor cuanto más tiempo lo dejes pasar, hasta romperte, literalmente.
- ¡¡DEJA DE PRESIONARME!! - Angelic cabreada con el mundo.
Ankar sonríe
- no se puede domar a un dragón Angelic... nunca lo olvides.
Madre mia! Pobre Angelic. Mira que nunca me fié de Ankar, pero he de confesar que entre las dos historias de Tiamat, no sé pork pero me creo la versión de Ankar…😜😜
Este no da puntada sin hilo, la quiere convertir?
A saco Ankar!!! Angelic pobrecina😢