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RECUERDOS

CAPITULO XXV

Aemon lleva un buen rato viendo a Cobain, había pasado dos semanas tan solo ahí con él y la diferencia era abismal. Ya tomaba sangre, sus habilidades y destrezas habían subido rápido... demasiado rápido, mas de que lo Aemon había calculo que pasaría.

Para Aemon, Cobain era un caso totalmente nuevo, poco se sabia de estos niño, nunca llegaban a edades adultas. El busco información por todos lados y solo daba con un único caso conocido en toda la historia. Una hija de puerto gélido, en teoría, la primera. Poco había de ella, y lo que había era el relato "poético" de todas las consecuencias que trajo al mundo de los cainitas, y las trágicas formas por las cuales tuvo que morir.

Pero nada decía realmente sobre ella, ni quien era, n sus capacidades. Incluso las redacciones que habían, se referían a ella mas como una leyenda que como una realidad. Aemon sospechaba que lo que lo ocurrió, lo que verdaderamente hubiese ocurrido, fue en otro plano, lejos de ahí. Con casi 2000 años de edad, le era imposible que el no supiese nada. De ahí que estuviera tan seguro que Rasmu podría saber algo mas, el era un caminante entre los reinos mágicos y reales, si el mago no sabia nada, era por que la leyenda era mentira, así sin mas.

Lo que si estaba claro para Aemon, era la diferencia de Cobain con el resto de los vampiros. Un vampiro tomaba sangre porque lo necesitaba, para mantener así su inmortalidad artificial, sin ella se marchitan hasta caer dormidos, un cadáver, sin mas. Al final, él y todos los vampiros, no son mas que un recipiente que necesita llenar sus reservas constantemente. Cobain era distinto, el estaba vivo, tenia órganos, respiraba, había un corazón que latía y aun así era un vampiro. La diferencia, es que Cobain no "guardaba" esas reservas, sino la absorbía. Su cuerpo la transformaba para adaptarse a para su beneficio.

Que pasaría si Cobain bebiera sangre de vampiros?... ¿Absorbería cada una de sus fortalezas y disciplinas?. Era algo que Aemon no paraba de darle vueltas. Tal vez de ahí venia el miedo que le tenían a estos niños.

- ¿No vas a decir nada?. Llevas rato ahí mirándome todo raro

- ¿Qué se supone tengo que decir?

- no se, ¿has visto como he mejorado? Ya hasta le gano a Sven. Creo que estoy listo y todo para pelear contigo. Así de seguro estoy.

Aemon le mira sin decir nada.

- ¿Qué pasa?... por que no quieres pelear conmigo?... vengaaaaaaaaaaaa - insiste Cobain emocionado y todo seguro

Aemon sonríe

- ¿Eso quiere decir que si?.... jeje bien!!

Aemon se planta en el medio, al frente de el, Cobain se pone en guardia

Están ahí, un rato en la misma posición sin moverse,

"¿no va hacer nada!?... Venga Cobain, tu puedes!!, al menos un golpe si le das"

- a este paso ya te habría quitado cada uno de tus miembros - dice Aemon con ironía

Cobain por fin se lanza se lanza, Aemon... el solo le ve pasar.

El chico pasa de largo y va a parar a la otra esquina casi estrellándose con la pared.

"Shit!... ni le vi moverse" - Cobain se vuelve a poner en guardia, esta vez va mas serio, sin coñas.

Y ahí va una vez mas, le embiste con todas sus fuerzas, "veloz" (según el)

Aemon tiene tiempo hasta de darle un golpe en la nuca

- fuck!!!... - Cobain se queja, le ha dolido

- vas a llegar muy lejos tu con esos griticos y mostrando puñitos - Aemon, en su mismo tono irónico - ¿Qué pasa con tu percepción? ¿no piensas usarla nunca?. Sigues peleando igual que un humano, niño.

Cobain le mira, esta molesto

- mejor déjalo así - termina diciendo fastidiado

- porque? - Le pregunta Aemon

- porque ya me he dado cuenta que estoy haciendo el ridículo

- nada, voy a seguir practicando con Sven...

- Una semana. Tienes una semana para prepararte y volver a entrenar conmigo. Un día a la semana voy a pelear conmigo. Al menos que quieras seguir dándole golpes a una maquina.

Cobain asiente

Se va con la poca dignidad que le queda. Va tener que ponerse a practicar mucho, esta decidido a coger su Abuelo de la misma manera que ha logrado hacerlo con Sven.

Aemon le ve en silencio, por alguna razón, tiene un dejavú... un recuerdo.

Ha recordado con nostalgia aquellos días con Caleb

- es que son igualitos!!

Kiyoshi y Maiko habían quedado para practicar una vez mas la rutina para la competencia, que cada día estaba mas cerca. Ambos estaban nerviosos, pero Maiko mas todavía, No solo eso tenia en la cabeza, sino que dos días se casaba... obligada

Como ella llego mucho antes de la cita, decidió hacer una rutina libre. Tenia tiempo que no patinaba sola, había olvidado lo mucho que disfrutaba hacerlo. Antes lo hacia como modo de escape, pero desde que empezó a competir se había vuelto otra piedra para alimentar su ansiedad.

Kiyoshi lo sabia, la conocía muy bien, desde pequeños entrenaban juntos, y esta vez por alguna razón su entrenadora decidió inscribirlos en la competencia en la categoría de pareja. No habían podido hacer la rutina perfectamente porque siempre iban tensos sin poder sincronizar los movimientos a la perfección. Ninguno de los dos entendía porque la coach se empeño en ponerlos como pareja.

Tenia que hablar con ella, porque a este paso quedarían últimos, y eso para el no era opción. Su madre era medallista olímpica, el no podía ser menos.

Maiko se da cuenta de Kiyoshi y deja de patinar de inmediato:

- ¿ahora te dedicas a mirar sin permiso?

- no sabia que no se podía mirar. Te va mejor sin mi, por cierto

- siempre me ha ido mejor así... sin ofender

- no me ofende, yo pienso igual, aquí la única que cree que nos va bien junto es la entrenadora. Hoy te ves mas tranquila, hay que tener miedo o me preocupo mas?

- no seas idiota. ¿Empezamos ya o que?

- la verdad, es que primero quiero hablar contigo, y esto te lo quiero decir como amigo. Se que eres muy buena en esto Maiko, hemos entrenado desde pequeños aquí, pero no hay que engañar a nadie diciendo que no estas en tu mejor momento. Se que pedirte que te centres solo en la competencia puede sonar egoísta, pero es justo lo que quiero hacer.

Maiko resopla fastidiada

- ¿Otra vez me vas a echar la culpa a mi de que soy la que arruino la rutina!!?

- no te estoy echando la culpa de nada, Maiko. Solo creo que estas lidiando con muchas cosas al mismo tiempo y eres incapaz de soltarte de ellas.

- son responsabilidades Kiyoshi!! explícame como me suelto de ellas

- casarte no es una responsabilidad

- Es mi responsabilidad recuperar mi patrimonio. Mira... No voy a tratar eso contigo.

- esta bien, no tienes porque, pero quiero que entiendas que esta competencia es muy importante para mi, y prefiero que tomes una decisión ahora mismo antes de continuar

- ¿Qué estas tratando de decir?... ¿me estas diciendo que renuncie?

- Maiko, solo quiero que pienses que es lo mejor para ti

- eres un imbécil sabes!! Asumes que esto no es importante para mi, vienes creyendo entenderme y al final todo esto es solo que te preocupa tu propio yo?. No suenas egoísta... ERES

EGOÍSTA!!

- a ver cabezota - Kiyoshi que sigue calmado aun cuando la otra esta casi gritándole - no quiero pelear contigo, como te dije intento hablar contigo como un amigo, aunque no lo creas estoy preocupado por ti.

- estas preocupado de no ganar!!

- POR SUPUESTO QUE ME PREOCUPA GANAR!!, por eso estoy intentando hablar contigo y....

- sabes que... déjame en paz.... - Maiko se levanta sin querer escuchar mas - no me siento dispuesta para entrenar hoy.

- no te cases Maiko

- que has dicho?

- no te cases, no tienes porque hacerlo

- y como se supone que voy a recuperar la casa de mi padre!!?

- hay mil formas de hacerlo, una de ellas es con un abogado, por dios Maiko que no estamos en Era Feudal para hacer estas cosas así

- y crees que no lo he intentado... Koi tiene es su poder todas las escrituras de la casa y las tierra de mi padre porque la tarada de mi abuela, según las tradiciones, se las dio como dote para asegurar el matrimonio, a manera legal el es el dueño de todo eso.

- que tradiciones ni que nada. Te ha robado Maiko!!, tiene que haber una manera de demostrarlo. Casándote solo le sigues el juego a el. Aquí todos sabemos que el tío esta metido con mala gente, te aseguro que mas de uno estará dispuesto a que presentes pruebas contra el, te repito, casarte no es una obligación, por mas tradición que quieras pintarle.

- tu no entiendes nada, tu familia va viviendo de "modernos" y ahora crees que los que si seguimos y respetamos nuestras tradiciones somos idiotas o tramposos. Que poco respeto!!

- seremos modernos, pero al menos yo puedo tomar mis propias decisiones, como por ejemplo casarme cuando y quien me de la gana. Eso no me hace ni mi ni a mi familia, menos y mas respetuoso que tu, doña perfecta

- Voy a recuperar MI patrimonio!!.. así tenga que casarme con ese baboso, lo haré

- ¿y estas segura que eso resolverá tu problema? Explícame que te asegura que el muy bastardo te devuelva los papeles?.... Piensa Maiko, esta gente va disfrazada pintando ser muy tradicionalistas pero son unos mafiosos a toda vista.

- sabe que... que te den!!. No pienso seguir escuchante

- solo trato ayudarte, niña tonta.

- no necesito ayuda de nadie, me ha ido bien sola. Gracias, por nada

- ten cuidado con lo que dices Maiko, nunca sabes cuando vas a necesitar de los pocos que aun te aguantamos

- Duerme tranquilo, a ti no te voy a pedir nada

Maiko esta terminando de cambiarse con una mala ostia que no puede ni con ella. Sabe que Kiyoshi tiene razón pero odia, que la tenga.

Al terminar, revisa su móvil, se da cuenta que tiene al menos unos 10 llamadas perdidas de Miku. Ella le llama, esperando que no haya pasado nada malo.

- ¿Qué pasa Miku?

- Prima, necesito verte pero ya... urgente... ¿será que puedes?

- si, voy a tu casa ahora mismo

- no, no estoy en casa, estoy de camino al pueblo, tuve que venir a la ciudad, estoy por llegar, mejor nos vemos en el pub, si aun no he llegado, espérame ahí. Otra cosa Maiko, no le digas a nadie para venir, ve sola.

- ¿en que andas metida Miku?

- te hablo en un ratito... besos.

Maiko ve extrañada el móvil, "en el Pub" en fin, no le viene mal unos tragos ahora mismo.

Maiko llego al Pub donde había quedado con Miku, parecía haber mas gente de lo normal

de hecho, había demasiaaada gente. Hoy tocaba una banda extranjera y por eso estaba a tope.

Era curioso, que desde aquella masacre de hace unos años, el Pub se volvió muy popular. sobre todo por los turistas.

Maiko miraba a todos lados en busca de su prima, no llegaba aun, le tocaba esperar. El ruido era abrumador, casi no podía escuchar ni sus propios latidos. Era muy raro que Miku quedara en un sitio como ese, odiaba el escándalo de estos sitios y sobre todo cuando le había dicho que no llevara a nadie porque quería hablar a solas con ella.

- Que estarás inventando ahora, prima?

Fue hasta la barra a pedir una bebida, la Bartender estaba con una cara de mandar todo a la mierda. Estaba sola con todo el local a reventar, al parecer el evento se les fue de las manos.

Tardo un buen rato esperando que le entregaran la bebida: "¡vaya desastre!", al final pudo encontrar una mesa, esas mesas de las esquinas que nadie quiere. Empezaba a darle dolor de cabeza la música.

Por suerte, no tuvo que esperar demasiado, Miko apareció, estaba contenta.

Lanzo en la mesa un montón de carpetas llenas de papeles.

- solo a ti se te ocurre traer a un lugar como este, unos libros - le dice Maiko casi gritando

- bueno, es que cuando salí esta mañana lo que menos pensé es que terminaría en un Pub - Dice la otra también gritando

- ¿de que va todo esto? Deberíamos mejor ir a fuera, la otra sala seguro es mas tranquila para hablar

- no, aquí es perfecto, lo que te tengo que contar es "top secret"

- ¿no te parece un poco ridículo que me vengas hablar de cosas secretas en un lugar atestado de extraños?

- al contrario, el mejor lugar para cosas conspiranoicas es en un sitio lleno de extraños que ni se dan cuenta de tu presencia...

- ...¿Qué no has leído nunca novelas detectivescas?? - Miku como si fuese toda una obviedad su lógica perfecta

Maiko se ríe, esta no tiene remedio.

- que te estas inventando esta vez Miku, no paras de ir a la ciudad últimamente. De verdad te has tomado muy enserio lo del plan detective.

Miku sigue sonriendo, pero a ella no le hace gracia, al contrario, intenta estudiar a Maiko a ver como le puede soltar todo lo que tiene, sin hacerle daño.

- Antes de cualquier cosa, quiero que sepas que me costo mu...

- habla mas duro Miku, no escucho ni nada.

Miku sube el tono de su voz

- Maiko, esto que te voy a decir, llevo mucho tiempo pensándolo si hacerlo o no. No porque no quiera hacerlo, sino mas bien, no se exactamente como contártelo. Solo ahora que tengo suficientes pruebas me he decidido que debo hacer, tu mas que nadie deberías saber sobre esto. Tambien quiero que sepas que aun hay mucho por investigar.

Maiko la ve intrigada, se esta poniendo nerviosa con tanto misterio:

- suéltalo ya Miku

Miku saca un montón de documentos de sus carpetas y las pone en la mesa a para que la otra los vea. Maiko los ve sin entender nada, todos llevaban sellos de diferentes hospitales.

- que es esto Miku?... - Maiko que empieza a ponerse aun mas nerviosa.

- ¿recuerdas la caja fuerte de mi mama, y luego la llavecita misteriosa dentro de ella? bueno, esto estaba dentro de la otra caja fuerte, que tuve que ir a recuperar en el banco. Son documentos e informes sobre tía. Al parecer mi mama había conseguido pruebas de que su enfermedad no era cierta.

- ¿Qué estupideces están inventando ahora Miku? – Maiko ahora enfadada - en casa hay mil informes sobre el estado de su salud.

- Falsos!!... todos falsos, y por eso mi madre estaba haciendo sus propias investigaciones para demostrarlo. Yo no me lo invento, todo está aquí, mira: Estos son los documentos “oficiales”, hablan del estado de salud de mi tía, hay tres informes de tres médicos distintos. Pero luego esta este otro informe que está sellado y firmado, por el centro de salud nada mas y nada menos que de San Myshuno, y aquí dice que mi tía si presentaba problemas de ansiedad y paranoia, pero en ningún momento hacen referencia a la esquizofrenia.

- Y luego aquí hay otro informe, al parecer pudo ver a una psicóloga y con varias observaciones confirma que no haya una patología grave de alguna enfermedad mental. Pero lo más jocoso no es eso, he buscado los nombres de estos doctores, los San Myshuno y los de Komorebi, y resulta que están todos muertos.

- ¿para, de verdad me estás diciendo que mi madre no tenía ninguna enfermedad!? ¿Qué todo era un engaño? ¿un complot absurdo contra ella? ¿A quién y para qué propósito, le servía inventarle una cosa como esta?.

- No lo sé, por eso te he dicho que aun falta mucho por investigar, yo al igual que tu me enterado de todo esto al ver estos papeles. Yo solo se que mi madre la tenía guardado en una caja fuerte de un banco, Nadie guarda tontearías en un lugar así, esto era importante para ella. Incluso empiezo a creer que esta sea la razón por la que… bueno… ella también haya desaparecido junto a mi padre. - Miku con un poco de pesar, ya se había hecho la idea de tal cosa, solo que decirlo en voz alta, era mas difícil que pensarlo.

Maiko respiraba fuerte, estaba a punto de darle un ataque de ansiedad ahí mismo. Un engaño, no solo su abuela le había mentido sobre su madre, eso no le sorprendía, pero su padre... seguro el también había sido engañado, no podía creer que le hiciera algo así.

Miku, ve a su prima en silencio, tal como sospechaba, la noticia le a afectado, ella venia preparada, un regalo que seguro le encantaría:

- Mira, también he encontrado esto archivado, unas fotos de ellas dos, se ven felices.

Maiko mira la foto, era la primera vez que tenia una foto de su madre en las manos. Esa mujer, ya la había visto, y en su casa. La aparición, era su madre.

- ¿estas segura que es ella? - voz temblorosa

- bueno, mi mama es la del Kimono oscuro, de eso estoy muy segura. La otra chica es idéntica a ti, no creo que haya mas misterio que resolver ahí.

Maiko sigue mirando la fotos, esta aguantando las ganas de llorar.

- Me encantaría poder escuchar las consultas que tuvo mi tía con la psicóloga en Sam Myshuno, estoy segura que ahí hay muchas cosas que pueden sacarnos de dudas. - dice Miku rompiendo por fin el silencio (el de ellas, el local seguí vibrando por el sonido del bajo)

- ¿y por que no puedes? - Maiko por fin reaccionado.

- porque no puedo tener acceso a ellos.

- ¿por que no!?

- Por que son confidenciales, además de que están en San Myshuno. Lo he intentado, no te creas, pero no me dejan hacer nada por ser menor de edad. Aunque no se si sea suficiente, he investigado las leyes para estos casos y al parecer hasta que no haya una investigación formal con alguna autoridad pertinente, esas consultas seguirán siendo privadas. Al menos que la misma paciente de permiso para eso.

Maiko piensa un rato… ahora con todo esto en sus manos no se iba a quedar quieta.

- pues habrá que buscar la manera, yo también quiero saber que es lo que ocurrió con mi madre. ¿Puedo quedarme con las fotos?

- ¡claro!! son para ti, yo ya tengo fotos de mi mama, Son recuerdos, para ti.

- gracias, Miku

Maiko no aparta los ojos de las fotos, tiene mucho que pensar, para variar

"Hola!?"

"¿mamá?"

"!mama!!... espera..."

"mama..."

(susurro de voces al fondo)

"...¿abuela?"

"a donde ha ido mi mama, abuela"

"niña tonta...."

(carcajada fuerte y malvada)

"¡comer... dame mas para comer!"

Maiko se despierta jadeando, esta empapada de sudor, tenia mucho tiempo sin tener estos sueños, pero ahora se sentía distinto. Ya sabia que la mujer que perseguía era su madre, lo tenia claro, lo que era nuevo, era "su abuela" o algo parecido a ella...

Estaba cabreada, por una vez que por fin podía conciliar el sueño, viene y tiene pesadillas:

- ¡increíble!...

Se da la vuelta, a ver si puede dormir de nuevo:

- vaya mierda...

Todavía estaba intentando digerir la información que le había dado Miku. Seguro por eso esta ahora teniendo otra vez estos sueños. De Ishu, ya podía creer cualquier cosa, lo que más le dolía era pensar que tal vez su padre pudiera estar al tanto de todo y no hacer nada. Ella quería creer que Toronaga, al igual que ella, habían sido engañado.

Esa noche que su prima le había dado las fotos, no podía dejar de verlas, la verdad es que su madre era idéntica a ella, tal vez tuviera la misma edad que ella. Lo que más impresión le daba, es que en esa foto sonreía, parecía contenta, una imagen que no podía imaginar cuando las pocas historias que le contaba Ishu, era que su madre viva triste y atormentada.

Mientras iba perdiéndose en sus pensamientos, escucho ruido proveniente de los pasillos de afuera. Se quedó inmóvil escuchando con atención, para asegurarse que de verdad eran ruidos reales y no provocados por su propia imaginación, ya que últimamente tenia varios episodios raros con los ruidos en esa casa.

Seguro era otra de las escapadas nocturnas de Ishu (que ahora eran mas frecuentes). Por una extraña razón se le pasa por la cabeza qué tal vez pudiera ser otra vez la mujer con el Kimono negro, su madre. Aun con el miedo que le provocaba solo imaginar que se le apareciera de nuevo ahora mismo sentía una necesidad por verle de nuevo.

Maiko se levanta de la cama y se asoma por la puerta de su habitación, puede comprobar que es su abuela. Durante su niñez nunca vio ha Ishu merodear por la casa después de medianoche, al menos nunca que ella se diera cuenta. Lo que mas le jodia, es que siempre iba al altar de su y desaparecía. Esta decidida a seguirle, para pillarle con las manos en la masa. Ishu ni se inmuta, como si le diera igual que su nieta estuviese ahí o no.

Y como siempre, Ishu una vez desapareció frente al altar, sin dejar rastro.

Maiko llegó a la conclusión hace un tiempo, que su abuela de alguna manera practicaba magia, lo sentía. Maiko parecía tener un "don" para percibir lo sobrenatural y por supuesto... Veía "personas" vagando por ahí que nadie veía. Esto era algo que aprendió a ignorar con el tiempo, aunque seguí asustándole cada vez que ocurría.

Jamás hablaba de esto, con nadie, ni siquiera con Miku, porque no quería que nadie la comparada con la enfermedad de su madre. Se imagino siempre que la tacharían de loca igual que a ella. Tanto se culpaba, que siempre creyó que sufría o padecía la misma enfermedad.

Ahora teniendo pruebas de qué tal vez todo fuese mentira, era posible que al igual que su madre, ella simplemente tuvieran cierta sensibilidad con la magia, más aún si su abuela poseía tales habilidades sobrenaturales.

Ahora, ¿por que si Ishu también poseía este "don”, nunca hablo con ella?. Le costaba trabajo creer que no supiera nada, de hecho, era como si su abuela siempre evitara el tema. Nunca quería hablar del asunto, le hacía creer que si seguía por ese camino terminaría igual que su madre. Poseída por demonios. ¿Tendría su abuela el mismo miedo que ella de que la tacharan de loca? ¿de verdad su único propósito era protegerlas a ellas, a su hija y a su nieta de esa "maldición"? ¿si era así, por que dejar que alguien inventaran una enfermedad? ¿no debería haberlo evitado? ¿Quién era realmente el culpable, Ishu o su padre?... Demasiadas preguntas.

Se quedo ahí un rato, otra vez observando cada detalle del pequeño santuario. Tuvo la loca idea de que, estando ahí volvería a ver la aparición de su madre. Decidió esperar un poco, tal vez tendría suerte. Tal vez solo quería decirle algo para entender.

Por supuesto, esta vez que estaba preparada para enfrentar a cualquier espíritu, no ocurría nada, lo único que se escuchaba era el sonido del viento. Maiko necesitaba respuestas, se sintió un poco ridícula pensando que un muerto se las diera. Estando ahí sentada, esperando por ellos tampoco las iba a conseguir. Si había alguien que tal vez pudiera saber algo era su abuela. Era más que evidente que en algo estaba relacionada, además, necesitaba saber a dónde iba todas esas noches.

Se le ocurrió una idea, podía aprovechar que estaba estaba totalmente sola en casa...

Haría algo que jamás se le paso por la cabeza, por miedo...

...entrar a la habitación de su abuela. Quería encontrar algo para encararla pero sin pruebas reales, era imposible lograr algo.

Busco y rebusco por todos lados, por cada rincón, no había nada fuera de lo normal aparte de ropa y viejos libros de historias y poesías....

Fracaso total, Maiko empieza a pensar que es una tontería lo que esta haciendo, seguro que lo que estuviese escondiendo su abuela, no estaría ahí, seguro esta justo al lugar al que ha ido.

Estas de buscar cosas ocultas en lugares impensables, se le dan mejor a Miku.

Y justo cuando va abandonar la misión, vuelve a escuchar un sonido en la habitación de al lado, se alarma, es decir, está registrando la habitación de su abuela, sin su consentimiento. Haber si la pilla. Pone mas atención y se da cuenta que casi prefiere escuchar a su abuela llegar. El sonido es mas bien como si alguien estuviese susurrando cosas entendibles.

Ella va directo a investigar, cuando esta llegando a la puerta, las luces comienzan a parpadear, lo que le permite ver a través del papel: "es ella!!". Definitivamente, aun sabiendo quien es, no esta preparada, empieza a temblar de pies a cabeza, esta vez decide no correr, necesita enfrentar ese miedo.

Las luces dejan de parpadear... ya no hay nadie...

...la habitación esta vacía

No ha terminado de pasar el susto, cuando otra vez la luces comienzan a titilar, con mas esmero, al mismo tiempo que escucha un golpe sordo en el suelo, ahora en la habitación de su abuela...

- que demonios....

Maiko va con el corazón en la boca, hasta le duele el pecho de lo duro que golpea. Las luces siguen parpadeando sin control.

y ahí esta... LA mujer del Kimono, justo frente a ella

Maiko empieza a contar hasta 10 para calmarse con los ojos tapados:

- ¡basta!! me das mucho miedo... para ya por favor - dice intentando casi llorando, en un intento por poder comunicarse

Las luces dejan de parpadean, vuelve el silencio, ya no percibe nada a su alrededor, se atreve a mirar.

Ya no esta, pero en su lugar, encuentra un viejo y enorme libro sobre la mesa...

- eso no estaba ahí... ¿o si?

Se acerca, aunque se esta planteando si es buena idea tocarlo o no.

Las luces vuelven a parpadear ahora mas frenéticamente que antes. Maiko se asusta, ahora puede escuchar pasos acercarse

- ¡Tomoe! - dice Ishu molesta viendo la locura que hay con las bombillas

- mierda!! ahora si es mi abuela - Maiko logra escuchar la voz de Ishu en medio de la locura eléctrica.

A Ishu, no le gusta nada, acaba de darse cuenta que su hija, a logrado burlar la prisión que le había impuesto, para controlarla.

- ¡¡BASTA!!... ¿Qué estas tramando!?

Las luces de inmediato se apagan. La anciana va directa a su habitación, algo ocurre y ha escuchado a alguien vivo, Al llegar, no hay nada fuera de lo normal, pero si escucha pasos del otro lado hacia el Jardín. Puede ver a Maiko.

- se puede saber a donde vas, jovencita

- pues voy al baño a tomarme el frasco entero de pastillas. Con tanto ruido es imposible pegar ojo en esta casa - Maiko responde intentado disimilar lo mas que se puede - ¿y tu...?, ¿has salido? ¿Dónde andabas a estas horas, abuela!!?

- hmmm... ¡deja de meter las narices donde no te llaman!

- ya, ya... lo que faltaba, una anciana haciendo escapadas nocturnas con un maromo

- insolente.... ¡¡parece que no te hubiese enseñado modales!!

En el baño, Maiko trata de tranquilizarse, esta que se desmaya, de tanto estrés. Seguía con el corazón en la boca, acaba de darse cuenta que su abuela ahora, después del sueño, le daba mucho mas miedo que antes.

Por su parte, Ishu sabe que algo se esta cociendo en sus narices sin ella verlo. Entra a la habitación de su nieta: "que estará escondiendo la muy desgraciada"

No ve nada raro, lo único que encuentra, es el par de fotos encima de la mesa. y ya se puede imaginar que ha pasado. Maiko ahora reconoce a Tomoe y esta esta buscando la manera de comunicarse con ella.

No le gusta nada, Tomoe anda jodiendo por ahí... va tener que hacer algo. Al final resulta que su hija jode mas muerta que viva, y eso, siendo una bruja nigromante, no puede permitirlo.