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NO ERES MI PADRE!


CAPITULO IX





- HooOOlaaaAAAA.... ALGUIEN EN CASA!!??



- HoooOOOooooOOlAAAAAaaaaaaaa?


Pinkie intenta escuchar a ver si hay ruido en la casa, pero no hay respuesta y no escucha nada, definitivamente Naoko no esta ni la madre de él; está solita en casa.



Y así lo confirma cuando va a la cocina y ve una nota dirigida a ella:



"Pinkie, hoy me toca grabar en el estudio, toda la noche, llegare mañana, al medio día, con suerte. Mi madre, estará afuera también, te ha preparado comido y la ha dejado en el refri. Te dejo una vez mas, los números de teléfono de la productora para que me llames en caso de emergencia, ya sabes que no tengo el móvil encendido. Besos...


PD. Por favor... nada de "quedadas inesperadas en la casa", todavía estoy pagando el desmadre que hiciste la otra noche, nada de fiestas... POR FAVOR!!"


- hmmm.... toda la noche sola....

- ...Nada de fiestas"


Tres horas después



La vida de Pinkie había cambiado mucho, ya no estaba en el Monte Komorebi, ahora vivía en Sol Valley, las ciudad de las estrellas, con Naoko.


A él le iba bastante bien, en la industria, no era actor (no le gustaba la fama para nada) pero se había convertido en un actor, de dobles de riesgo, bastante cotizado, así que la agenda de trabajo la tenia llena.



Pinkie aprovechaba sus relaciones amistosas, con hijos de famosos, y cada vez sonaba más su nombre en las redes grabando directos de sus proezas en skater, jugando video juegos o cualquier otra ocurrencia que le permitiera llamar la atención.



El problema era que, la mayoría de esas amistades (por no decir casi todas), eran mayores que ella y los planes de diversión no eran muy propios para una nena de 15 años, muchos de ellos no iban por el buen camino y, a ella, la iban arrastrando...



Pinkie, con lo joven que era.. empezaba a tener un problema serio con el alcohol y Nonoko ya había tenido llamadas desde el Instituto e incluso de la policía. Pinkie parecía estar cada vez más fuera de control y, lo peor, no quería escuchar a nadie, entre más le prohibían más lo hacia...


Nada como vomitar antes de dormir...



----



Nanoko llega al medio día cansado y con ganas de dormir una semana entera; escucha la música a tope desde el patio:



- Pinkie?....



- Me cago en todoooooooooo!!!! PINKIE FUJIMATAAA!!!!



- "Mierda!!... que hora es!? debí haber puesto el despertador, o si lo puse?"




- PINKIEEEE!!!...


Naoko sube al dormitorio como una bestia, estaba que le salía el diablo del enfado.



Pinkie sale de la habitación intentando, según ella, un plan de escape de emergencia por algún lado, pero era muy tarde, se encuentra de cara con Naoko.



- A donde crees que vas tu!?... otra vez vas borracha!? de que manera vas a entender que estas mal!!?. Estoy harto, ni psicólogos, ni leches, ahora vas aprender a la antigua... me estas escuchando jovencita??



- Harto?... harta estoy yo de escuchar todo los días que soy una mierda según tu: "esto no es bueno para ti Pinkie" "estas hecha un desastre" bla bla bla.... que sabes tu que es bueno para mi, no sabes nada de mi!!



- Te he dicho mil veces que no me contestes así!!... no hay excusas, de verdad crees que estar bebiendo te hace bien?... no quiero que sigas viendo a esa gentuza que dices son amigos, pondré un vigilante solo para prohibirles la entrada en casa, y tu llevarás un guarda espalda, como una sombra, día y noche. Vas al colegio, y vienes hasta aquí directamente, no vas a ir a ningún lado donde este esa gente.



- Tu de que vas!!!... lo que faltaba, ahora tampoco puedo ver a mis colegas!?



- Esos colegas tuyos no son nada... les importas una mierda, que no entiendes que se están aprovechando... es que soy capaz de mudarme, a una cueva, solo para que no veas a esa gentuza, debería encerrarte en un colegio privado hasta que aprendas!!!



- TU NO ERES MI PADRE PARA HABLARME ASI!!!.....



- NI TU MI HIJA, y sin embargo me he aguantado todas tus estupideces solo por la memoria de tu madre.


Esas palabras le dolieron a Pinkie más de lo que ella creía.



- TE ODIOOOOOOOOOO.....


Pinkie sale corriendo y llorando de la casa, pero claro, no llega muy lejos. Todavía no sabe muy bien, quien es, ni donde esta, y cae en medio de la calle mareada y medio desmayada.



Naoko va detrás de ella, la verdad, está exhausto de lo mismo.



- No te me acerques!!!..... AUXILIOOOO AUXILIOOOOOOOOOO!!!! - gritaba Pinkie en medio de la calle


Por supuesto... ya nadie hacia caso, los vecinos ya le conocían el show.



- Mira como estas... no puedes ni caminar Pinkie - Naoko estaba a punto de llorar de la impotencia que sentía, al verla así, y se sentía culpable.



- SUELTAMEEEEEEEEEE.... AUXILIIOOOOOOOOO



- Basta ya!!!... te vas a quedar aquí hasta que yo lo decida y por cierto, olvídate del Internet, desde ahora, si lo quieres, lo vas a tener que pagar tu, lo mismo el teléfono, si vas a llamar usas el de la casa.



- NOOOOOOOOOOOOOO....... NO PUEDEEESSSSSSSSSSSSSSSS HACERME ESTOOOOOOOOOO



- Te lo he dicho, aprendes porque aprendes!!... a ver si ahora, por las malas, lo comprendes.


Y Naoko sale de la habitación hecho un cristo, mientras Pinkie seguía llorando, a todo pulmón, en la habitación.



- MAMITAAAAA.... DONDE ESTAAAAAAAS!??


----



Ya, en la noche, con el drama terminado, Naoko se sentía terrible, le partía el alma ver a Pinkie así. Había gastado una fortuna en psicólogos, para ella, pero ninguno ayudaba. Pinkie peleaba con todos ellos, al punto de tener que aislarla porque a veces se iba de manos, cuando perdía el control.



Se la había llevado de aquel pueblo, primero porque ese siempre fue el deseo de Mikie y segundo porque los chisme ya estaban en un punto que afectaban muchísimo a la niña. Pero Naoko no dejaba de culparse, sentía que ir, a ese lugar, desencadenó todo el comportamiento de Pinkie, o eso creía él.



Su madre vino a vivir con ellos para evitar que Pinkie estuviera sola, sobre todo, cuando, a él, le tocaba grabaciones largas y fuera de la ciudad, pero el problema eran las malas juntas que había conseguido, Naoko no encontraba manera de controlar eso.



Tenia que buscar la manera de que, ella misma, entrara en razón, pero no sabia como hacerlo, estaba cansado y sin ideas. El también necesitaba ayuda, ya las visitas a su psicólogo tampoco le ayudaban en este punto.



- No eres la única que extrañas a tu madre Pinkie.... Yo también la necesito aquí.





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2 Comments


ysi fer
ysi fer
Aug 09, 2021

Jo pobre!! Esta perdidina😔

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Nina Canela
Nina Canela
Aug 10, 2021
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A quedado fatal la pobresita, no lo supera

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