LINAJE ANCESTRAL

CAPITULO XXXII

- No, todavía no... todavía tengo algo que hacer en este plano - dice Rasmu, aun muy débil

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Cobain viene corriendo, casi no puede respirar a causa del pánico que le esta entrando.

Respira fuerte "la he cagado... la he cagado..... la he cagado" no paraba de repetir. Lanza un grito de frustración tan fuerte que hasta los pájaros salen volando

"Cobain!!"

- ¿Qué haces aquí?... estas loca...

- esta vivo!!.... Collins esta vivo, mal, muy mal... pero no le has matado

- Angelic no puedes estar aquí, no puedes estar conmigo

- no.... no....

- Angelic vete de aquí, no quiero verte!!!

- no!!... no te tengo miedo, solo necesito entender que eres

- soy un maldito monstruo... que no lo ves!?... Angelic vete

- que no me voy a ir!.... esta vez no me dejas tirada, me niego.

- no puedes estar conmigo....

- déjame hablar Cobain!!!........

- NO!! ahora mismo no quiero escucharte... lo único que quiero es............ - Cobain se aguanta muchísimo, las ganas de morderla es feroz

AAAAAAAHHH!!! - otro grito frustrado, esta peleando desesperadamente con su bestia interior.

- ¿Qué es eso? - dice Angelic, mirando el cielo asustada

Cobain mira también

Angelic se asusta, en su vida había visto algo así. Cobain sabia que era, pero tampoco imagino que le vería uno, y mucho menos viniendo directamente a el. Instintivamente se pone justo al frente de ella, en plan de protector:

- que es eso?

- Angelic, es en serio, tienes que irte de aquí..... corre

- ¡¡pero que coño es eso!!? - Angelic que se desespera que no le conteste.

- son Gárgolas!!!

La criatura emite un chillido, al mismo tiempo que baja en picada directamente a ellos, Cobain empuja a Angelic, ella cae al piso, pero la gárgola logra coger a Cobain por el hombro con sus grandes garras.

- Angelic vete!!... - le grita mientras sale volando con la bestia pegada al hombro.

Ella flipando.

Cobain va intentado soltarse, dándole golpes... pero tienes la piel igual que una piedra, no logra hacerle daño desde la posición que esta

Y entre mas se mueve, la gárgola mas hunde sus garras en el. Haciéndole bastante daño.

Cobain en no se rinde y como puede le mete un mordisco, no le hace mucho daño, pero cumple su función, la bestia pierde fuerza en el agarre y Cobain aprovecha para soltarse con un golpe mas contundente.

Cobain cae al piso, con destreza, pero ahí mismo se escucha un segundo chillido.

No solo era una, habían dos criaturas revoloteando en sus cabezas. Y esta va directa hasta Angelic.

Cobain lo ve, y corre hasta ella como nunca lo había hecho antes. Si algo le ocurre a ella, eso si no se lo perdona nunca.

Cobain da un brinco, y cae encima de ella justo unos segundos antes de que la gárgola pudiera cogerla. Pueden sentir el roce de las garras, en su piel.

- pero que no escuchas!!... que haces que no te vas?

- si me voy no evita que me sigan, no voy a dejarte solo - Angelic, que esta a punto de llorar

- tu no puedes hacer nada aquí, vete por f... - y no termina de hablar cuando la primera Gárgola, vuelve a por el, dándole un golpe que sale volando por los aires

- Cobain!!

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Mientras tanto, en el otro lado del mundo...

La lluvia golpea fuerte sobre las casas esa madrugada en Sembamachi. A pesar de estar en verano, había un tiempo horrible y hacia frio

Rasmu venia justo de la montaña helada, si no fuera porque era un mago casi inmortal, ya hace rato hubiese muerto de hipotermia.

Umeko esa mañana se había levantado antes de que saliera el sol, aun le tocaba terminar unas velas que le habían encargado.

En eso escucha la puerta....

Por un momento lo duda, piensa que es la lluvia golpeando el techo y sigue con su artesanía, pero vuelven a tocar, esta vez un poco mas fuerte.

- ¿y esto!? quien viene a tocar a esta hora - Se queda toda extrañada.

Umeko baja, la única razón que se le ocurre es que se trata de una emergencia. Vuelven a tocar la puerta

- ¿pero esta insistencia que es? - se empieza a poner nerviosa

Cuando abre, palidece, igual como si estuviese viendo un fantasma.

Rasmu este ahí, delante de su puerta, como es que un mago, y justo ESTE mago este tocando a su puerta.

- Bueno días, Umeko. ¿Puedo entrar?... No quiero molestar pero tengo, muchísimo frio.

Ella se hace a un lado, aun con la boca abierta.

El entra, esta empapado, aunque ahí mismo se seca con un pequeño truco mágico. Eso si, sigue temblando.

Umeko enciende la chimenea

- Voy a prepararte un te...

- no hace falta... ya me apaño

- no seas ridículo, podrás ser todo lo mago que quieras pero la cara de destruido no te la quita nadie. Además, yo también tengo ganas de tomar algo caliente.

- solo estoy cansado

- puede que no tenga nada mágico para ayudarte con eso, pero al menos en mi casa, caliente vas a estar

Rasmu sonríe, La verdad es que no le vendría nada mal ese te. Mientras, aprovecha el calor de la chimenea avivando mas el fuego con magia.

Umeko trae sus bebidas, ambos se sientan, ella le mira hipnotizada. Le había visto solo una vez, era apenas una niña, recordaba haber quedado toda tonta cuando le vio porque le parecía lo mas maravilloso del mundo. Ahora estaba ahí en su casa, una vez mas, delante de ella, El seguía exactamente igual de maravilloso, mientras ella estaba vieja, arrugada y con los huesos adoloridos.

Rasmu le ve, mientras da un sorbo a su taza:

- sí que ha pasado tiempo, ¿no? - intentando cortar el silencio

Umeko se ríe avergonzada por mirarle así tan intensamente:

- disculpa, es que no entiendo que haces aquí. Estoy un poco perdida.

- discúlpame tu a mí, sé que no una hora muy propia para visitas y no he avisado, pero hay algo muy importante que tengo que hablar contigo.

- ¿conmigo?... - Umeko aun mas sorprendida - pero si hace siglos mi linaje mágico desapareció, no tengo nada que pueda ser de tu interés, la ultima conexión mágica que tenia mi familia, murió con mi bisabuelo. Después de el, nunca hemos estado conectados con el reino mágico. ¿Qué puede ser importante para que tengas que venir a buscarme y hablar conmigo?

- pues justo de eso quiero hablar, sobre tu linaje familiar.

- Aquí ya no hay magos Rasmu, después de la maldición que le hicieron a mi antepasado, su descendencia no volvió a traer mas magia con ella. Mi hija… bueno, pensamos que con ella se había rota la maldición, por tener ciertos dones, pero no salió nada… el linaje esta muerto.

Rasmu la mira, sonriendo, como queriendo darle pistas para que adivine. Umeko, no termina de caer.

El mira una foto familiar que tiene en una de las repisas. Umeko por fin entiende de que va:

- no puede ser! - y parece que le va dar un ataque ahí mismo, mientras piensa mil cosas a la vez – ¿ha despertado ya su poder!? ¿Habrá que decírselo, ha hecho algo inconsciente, ha lastimado a alguien? ¿Estará asustada?…

Rasmu, intenta calmarla:

- Ese poder se a despertado hace tiempo, ella es tan consiente de lo que ocurre que ha aprendido ha atarse sola, por eso ninguno de los sabios logro ubicarla, hasta hoy… que lo he visto yo.

- no puedo creerlo... ¿Cómo es posible que se haya atado ella sola, es eso posible?

"tu familia desciende de los dragones, Umeko, un linaje ancestral es imposible que desaparezca… Ya Sabes las historias de tus Ancestro, esta no es la excepción. El poder que tu nieta lleva a dentro es enorme y salvaje… lo que la hace aun mas peligrosa"

Cobain sigue evitando que la gárgola, le vuele la cabeza. Hasta que todo el claro se llena de una luz cegadora, tan brillante como el sol, que incluso el mismo, tiene que taparse los ojos por que los siente arder

- Y ahora esto que es...

Cobain intenta enfocar, en medio de la luz cegadora, sin entender que sucede. Hasta que por fin puede ver a Angelic. Queda con la boca abierta.

El resplandor va apagándose de nuevo, poco a poco. Cobain puede ver como la gárgola que tenia encima ahora esta al lado ardiendo. La otra, huye... también arde, pero a diferencia de su compañera esta puede escapar.

Cobain va hasta Angelic, ahora el que va medio cagado es el.

- que eres una bruja!!?

- Hechicera - le corrige ella con énfasis - eso era lo que trataba de decirte y no me querías escuchar

- pues debiste haberlo soltado de una vez!!

- ya claro... así como tu que "me soltaste" de una vez que eres un vampiro?... porque eres eso, no... ¿un vampiro?

- Yo tengo bastantes razones para ocultarlo, como por ejemplo, toda una comunidad vampírica cortándome el cuello, si revelaba el secreto... ¿pero tu?

- ¿Secreto!?... pero si casi matas a uno en el festival!!

Poco pueden ponerse a discutir... porque ahí mismo queda cortada la conversación, por una niebla espesa que cae de repente rodeándolos.

- ¿y ahora que es esto? - Angelic que sigue nerviosa.

Cobain se pone en guardia, también esta nervioso. No dice nada, la verdad es que ahora no tiene ni idea de que se trata, pero sabe perfectamente que algo bueno no es, los pelos de la nuca se le erizan, como avisándole de algo.

- Cobain... dime que es eso!?

- no lo se, Angelic!!, calla.

Los dos están ahí, en medio del claro, con esa niebla ahora mucho mas densa. Miran a todos lados nerviosos, no pueden ver mas allá de uno pocos metros. Comienzan a escuchar ruidos muy extraños, hasta que por fin pueden ver unas siluetas humanoides, parecían sombras.

Cobain no puede ni oler, ni sentir nada. Comienza a ponerse muy nervioso, por alguna razón que no entiende, es como si el miedo intentara colarse dentro de el. Respira concentrado, intentando calmarse, Angelic al contrario, parece empieza a caer presa del pánico...

- Angelic... cálmate - dice Cobain casi susurrando, también intentando decírselo a el mismo. Algo no le cuadra... Su mente y cuerpo no estaban coordinados con la escena. Mientras su cabeza le decía que ahí estaba rodeado, su cuerpo le decía que no había nada.

Pero Angelic entra en el pánico irracional y empieza a preparar su hechizo, Su plan era incendiarlo todo con bombas de fuego.

- Angelic espera!! - le grita Cobain, le preocupa el numero de cosas que no dejan de aparecer y lanzar hechizos a diestras y siniestra no le parece buena idea.

Ella no escucha, el miedo la hace actuar así. Todo comienza a arder, Excepto las sombras, que tampoco pareen reaccionar al fuego. Ellas siguen avanzando, lo que pone aun mas nerviosa a Angelic, al no poder pararlas.

Cobain también queda perplejo al ver el fuego no les afecta, pero le hace pensar que si no les hace daño, es porque de alguna manera esas cosas, no existan... no son reales. Eso era lo que su cuerpo intentaba decirle... su instinto.

- Angelic, detente... no son reales!!

El empieza a preocuparse al ver a Angelic, su pánico no es normal, con las gárgolas no sentía ese miedo que tiene ahora, es posible, si de verdad estaba en lo correcto, que este siendo victima de una ilusión muy poderosa. Por eso no le escucha, de hecho era muy probable que ni siquiera lo viera a el.

Lo ideal seria acercarse y cogerla para que reaccione... pero las manos con fuego le ponen muy nervioso, jamás había visto un mago y mucho menos haciendo magia tan cerca, todavía no esta preparado para tanto.

Y luego esta, que aunque el de magia sabe nada, si leyó toda la biblioteca de Ankar cuando lo tuvo encerrado en su apartamento, a causa del aburrimiento que tenia. Y recuerda haber leído una parrafada enorme, que los hechizos sin control podrían matar hasta el mago mas experto, y Angelic controlada... no esta

- ANGELIC!!!.... ANGELIC!!

un estruendo suena...

y Angelic es victima de su propio caos...

Angelic cae al suelo desplomada como un tronco

Cobain casi ni respira, esta asustado, teme lo peor.

- Angelic.... - dice en susurro... mientras, las sombras siguen acercándose a ellos, rodeándolos

Cobain se acerca a ella, con cuidado... quiere comprobar que respira y su pulso.

Angelic reacciona cuando Cobain se acerca a su rostro, Aunque su pulso es cada vez mas débil. Emite un gruñido y termina de perder el conocimiento.

Cobain esta destruido moralmente, todo esto es su culpa, el ni siquiera tenia que estar ahí y mucho menos ella. Todo esto ocurre, por desobedecer una orden, tan simple como volver cuando debia. No puede ocurrirle nada, se niega... tiene que sacarla de ahí o la pierde.

- es una ilusión... es una ilusión... es ilusión.... - se repetía en silencio, una y otra vez. Necesitaba creérselo...

"estos dos ojos no me sirven para nada... son ojos humanos que me limitan a ver lo que hay realmente ahí. El único que sirve es este, tu "tercer ojo"... el instinto, Cobain." - Recuerda las palabras de Ankar sonado dentro de su cabeza...

- es una ilusión... es una ilusión... es una ilusión... - seguía repitiendo. Puede sentir a las sombras acorralándoles cada vez mas.

Y en eso, por fin puede VER.

Cobain ruge......

Jamás había corrido tan rápido

A penas llega, da un salto, la otra que estaba concentrada, manteniendo su ilusión, no lo vio venir...

Cobain clava su dientes el cuello, la otra no puede quitárselo de encima, Cobain tiene demasiada fuerza... muchísimo mas que antes.

Cobain hace lo que nunca pensó que haría, con demasiada facilidad...

... le arranca la cabeza, de un tajo.

Cobain ve desaparecer la neblina junto a cualquier cosa que había en ella, solo queda Angelic inmóvil en el suelo, tiene que sacarla de ahí cuanto antes

Pero ahí mismo se detiene... Siguen sin estar solos.

Junto a ella un remolino negro comienza formarse, y cada vez se hace mas grande.

Definitivamente, están decididos a no dejarlo en paz. La noche, se estaba haciendo muy larga.

- estas siendo mas jodido que un grano en los testículos. Esta claro que no eres un "niño" como nos dijeron. Se acabaron los juegos para bebes, te vienes con nosotros por las buenas o te llevamos en pedacitos.

- Como si pudieras...

El recién llegado se ríe.

- como gustes....

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CAPITULO XXXIII