CAPITULO XVIII
Miku ya tenia su casa lista, estaba limpia, pintada, arreglada y gracias a la empezar que le contrato Maiko trajo los muebles de sus padres de vuelta a casa, lo mas caro era la cocina, tuvo que armar una nueva. Poco dinero le quedaba, pero al menos ya tenia un techo habitable.
Faltaban arreglar algunas cajas, pero nada del otro mundo. Lo único que le estaba rompiendo la cabeza era una caja fuerte. Por mas que buscaba en las notas de sus padres no había nada para decirle cual pudiera ser la combinación.
Habían cosas dentro, y al ser una caja fuerte, con mas ganas estaba de abrirla. no paraba de darle vueltas a cuál podría ser el numero para abrirla
- hey... todavía sigues con eso?
- si, es increíble, mi madre dejaba notas de todo... todooooo, y de los mil diarios que hay no encuentro nada para abrirla.
- por que no lo dejas estar, seguro que no hay nada importante ahí hay adentro, sino lo hubiese anotado en algún sitio
- al contrario!! a lo mejor hay cosas muy importantes aquí adentro y por eso no lo anoto en ningún lado
- pues lo único que se me ocurre es forzarla... o romperla, mi padre tiene una sierra que seguro funciona
- romperla!!?... pero y si se rompe algo adentro?
- pues vas a tener que arriesgarte si tanto quieres ver que hay ahí adentro... no?
Miku lo piensa un momento, Keiko tiene razón, se puede pasar toda la vida buscando entre un millón de posibles combinaciones.
- de acuerdo... sino queda otra pues será como dices, de verdad crees que la sierra funcione?
- Miku, si eso no sirve no habrá poder humano que lo haga
- pues sí. Mas te vale no romperme nada ahí adentro
- por supuesto, será rapidísimo... voy a buscar la sierra y vengo.
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El plan de Keiko funciono, por fin la caja estaba abierta, y si que hizo bien en no dejarla así sin mas. Adentro había unos papeles de propiedades, su padre como arquitecto hacia trabajos a cambio de algunos terrenos. Miku se alegro, no era mucho pero estaba contenta de que su futuro estaba asegurado. Podía seguir viviendo de la herencia sin tener que preocuparse se que quedaría en la calle si eso se acababa.
Además de otros papeles, documentos y fotos, lo mas curioso era una cajita de madera, en ella solo había unas llaves con lo que parecía un código
De nuevo, no encontró nada que le explicara de que iba eso. Probo en todas las cerraduras existentes de su casa sin éxito, algo importante tenia que tener esa llave, sino no estaría ahí tan resguardadas.
Busco por internet a ver si podía encontrar algo con el código. Lo que pudo encontrar es que parecía asociarse con un banco. Miku llamo y pregunto información sobre el código, le pidieron unos datos y le confirmaron que se trataba de una pequeña bóveda que tenían ellos en su poder. Pero no iba a ser tan fácil, la única persona que podía recoger lo que ahí había era la misma que había pedido guardarla.
Tenia trabajo que hacer, por suerte su madre era una obsesiva compulsiva del orden, seguro que con todos los documentos que había podía comprobar que su madre había fallecido y en efecto ella era la hija heredera.
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Unos días después y tras mucho papeleo y burocracia, Miku por fin pudo retirar lo que había en la bóveda del banco. Para su sorpresa, eran mas documentos, y por las notas que podía leer rápidamente por encimita, eran documentos de un investigador privado. Pudo saberlo por que busco el nombre en internet, también encontró que el señor en cuestión había muerto, ya hacia unos años.
- Miku!!... por fin te encuentro niña.... – llega Miki interrumpiendo sus pensamientos - desde que te has metido con lo de tu casa nueva te has olvidado de tus amigas
- no seas tonta, es que he tenido muchísimo jaleo ordenando todo.
- si ya veo... por cierto, como vas con eso?
- pues muy bien, tengo una casa para mi sólita y estoy tranquila porque podre mantenerla sin tener que sacrificar mis estudios.
- pues menos mal!!, yo te hacia trabajando como una asalariada desdichada para vivir. Por cierto, como se que ya has ignorado el mensaje del grupo; vamos a quedar en el club esta noche, ven conmigo de una vez
- hoy?... no me apetece
- joder Miku, que es viernes y después de todo esto no te viene mal relajarte un poco
- pero si yo estoy relajada!!... además esta noche tengo algo mas importante que hacer
- mas importante que ver a Keiko – Miki toda picara - seguro que esta noche te dirá algo: (mala imitación de galán de novelas) "oooh Miku!! Estoy loco por ti"
- que dices payasa!! Keiko es un amigo, y si tiene algo que decirme ya me lo dirá. Además, no necesito ir a un club para verlo, vive al lado de mi casa y ahora se la pasa casi todos los días en la mía
- pues con mas razón!! vas a terminar monja si sigues por ese camino
- Miki, la vida no solo va de chicos y novios, ahora mismo tengo otros intereses, además, como te he dicho, Keiko es mi amigo y ya esta
- valeeee no digo mas... entonces de verdad no vienes?.
- no!!... ya será otro día
- pues me largo, yo si quiero fiesta, las chicas ya me están esperando
Fiesta!? quien quiere una fiesta cuando tiene todo un "caso detectivesco” en las manos para investigar
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Maiko era otra que no asistió a la "fiesta", aunque por razones totalmente distintas a su prima.
Prefería quedarse en casa, sola, sin gente que la mirara mal, tal vez asi podría dormir algo, pero pasaba lo contrario, se quedaba echada ahí toda la noche sin poder pegar un ojo de los nervios que le daban, cada vez estaba mas ansiosa, entre la competencia y la boda indeseada que se le venia encima
No quería casarse y menos con el cretino de Koi, pero ahora su abuela la había puesto en un situación complicada, la única posibilidades que tenia para recuperar su casa era casándose
- maldita sea abuela!!! – decía cada vez que se acordaba
Viendo que, como otras tantas noches, no iba a poder dormir, fue por sus respectivas sus pepas. Necesitaba dormir, si sumaba las horas de sueño completas de una semana no llegaban ni a 10.
En eso le pareció que escuchar la voz de su abuela, por un momento pensó que le decía algo a ella, pero mas bien era como si estuviese hablando con alguien mas. Su abuela con visitas en casa a esta hora… "WTF!"
Al salir para husmear, corroboró que tenia visitas... No era solo uno, sino varios los que estaban ahi, y uno mas raro que el otro: "y este circo de donde ha salido!?"
No podía entender que decía, pero la única que hablaba era Ishu y parecía que les daba instrucciones... pero quien era esa gente?
Su abuela odiaba a los extranjeros por ser "extraños" pero iba con esos personajes que "extraño" era quedarse corto por las pintas
Una orden y todos siguieron a Ishu, que se dirigía al altar de su madre. Maiko les sigue intrigada, su abuela últimamente estaba comportando muy raro, ella asumía que se trataba de la vejez, pero esto era pasarse de la raya con lo raro.
Y ahí llego, pensando que la sorprendería con las manos en la masa, pero como por "arte de magia" todos habían desaparecido. No había rastro de ellos, ni de Ishu
"WTF!!!?? pero si estaban ahí"
- abuelaaaa.... ?? - no había respuesta
Maiko se acerca al altar, la verdad es que ella cada vez que mas mayor poco se acercaba, nunca le había puesto tanto detalle como lo hace ahora
No había nada raro, aunque si podía sentir que de alguna manera emitía una pequeña corriente de aire fría, bastante incomoda.
Nada, mejor se iba a dormir, seguro las pastillas le estaban haciendo una mala pasada. Su abuela segura anda por ahí jodiendo, como siempre
- AAAAAAAAHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!
- no quiero.... ver no quiero... no quiero ver!!!.... - Maiko tiembla descontroladamente
se arma un poco de coraje y voltea... no hay nadie... desapareció
Mira a todos lados cagada... en efecto no hay nadie...
el corazón le late a mil en la boca.... no para de temblar
Sale disparada a su habitación, ahí se meterá en su cama debajo de las sabanas y no saldrá hasta que salga el sol. Si se tiene que tomar el frasco entero de pepas pa dormir lo hará...
- solo camina... camina... no veas.... no es real.... no es real
- pero porque coño me sigues!!
Maiko empieza a correr, el camino a su habitación de le hace eterno... NO ES REAL... NO ES REAL!!!!. No era la primera vez que tenia estas experiencias como estas, desde niña veía cosas "raras", siempre eran pasajeras, el susto era el mismo de siempre, pero esta vez, era la primera "cosa" que le seguía con tanta insistencia, nunca le había pasado así, por eso estaba tan asustada....
Maiko llega por fin a su cuarto y se tira al suelo para intentar calmarse, le cuesta respirar del susto, el corazón le sigue a mil, ella respira, eso o va terminar con un infarto: - las pastillas, necesito mas pastillas!!!
Pero apenas levantarse... puede verla a través del papel de la puerta
es demasiado... no puede, SI que le esta siguiendo!!!!!!
ya esta... me largo............. ni de coña me quedo aquí
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- MIKUUUUUUUUUUUU!!!!......... MIKUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
"esa es maiko!?... gritando!!??": piensa toda extrañada, eso no es propio de su prima
- MIKUUUUUUUUUUUUUUUUU
- maiko que pasa!!?? estas pálida!!.. cualquiera diría que has visto un fantasma!...
- puedo... pue... puedo quedar... puedo quedarm...
Maiko arranca a llorar como nunca lo había hecho... Miku la abraza, no esta bien, esta temblando de manera descontrolada
- no tenias que haberte ido nunca de casa, Miku... nunca - dice en medio de un llanto desesperado y con voz temblorosa
- tranquila, prima... te puedes quedar aquí cuanto tiempo quieras
Me asute hasta yo 😱😱😱