HOGAR DULCE HOGAR

CAPITULO XIV

Miku quiere volver a su antigua casa, y a quedado con las chicas para que le acompañen a verla. Ella esta muy emocionada, no ha vuelto desde que era muy pequeña, así que no sabe muy bien que va a encontrar ahí adentro.

Sus compañeras no lo ven con la misma ilusión, lo que encuentran es casi lo mismo que un vertedero.

- En serio me estas diciendo que te vas a venir a vivir aquí Miku? - pregunta Miki que esta más que asustadísima con el ambiente.

- Claro!!... esta es mi casa, aquí vivían mis padres y aquí viví yo un tiempo, antes de ir a casa de Maiko. Mi padre diseño y construyo esta casa, sabias?

- Me parece genial, pero tía, aquí han matado gente, te lo aseguro.

Miku no hace caso, se lo toma a broma, nunca ha tenido miedo a esas cosas y aunque la casa estaba bastante lúgubre, estar ahí le trae pequeños recuerdos de los que vio ahí, pequeños momentos de sus padres: su madre pintando y a su papa haciendo sus maquetas. Son pocos los que tiene, y cada vez sentía que se le perdían, ella era muy niña, pero estando ahí, era como revivir todo otra vez.

Por otro lado estaba Maiko, que veía todo con asco, y no era para menos, la verdad, estába muy sucio todo, olía horrible.

Maiko se encuentra con su prima soñando sola, a ella no le sentó muy bien la decisión de su prima. Como podía preferir esto antes que su casa?, con todas las comodidades que tenia. no podía entenderlo.

- No entiendo, sabes que puedes quedarte a vivir en casa, nadie te está echando - le dice a Miku a ver si entra en razón

- Ya lo se, pero no es mi casa, nunca lo ha sido.

- No digas tonterías, has vivido ahí más tiempo que aquí, como no va ser tu casa?

Miku sonríe.

- Vamos Maiko, no nos engañemos, he estado en esa casa por mi tío. Ahora que no está, a la abuela pareciera que le estorbo.

- A la abuela le estorba todo el mundo, Miku

- Jaja si que es verdad!. Aun así, no puedo estar ahí siempre, tu estas por casarte y casi seguro te vas a ir, tal vez no ahora pero si luego. No pensaras que me quede ahí con ella, sola... verdad?. Además, te repito, esta es mi casa… hay que arreglarla mucho, lo se, pero puedo hacerlo, puedo hacer que sea muy acogedora, solo mírala con otros ojos.

Miku mira a Maiko, sabe que lo que le duele es quedarse "sola" en aquella casa… - pondré una cama adicional... - añade cómplice.

- No seas ridícula, no dormiré en una cama barata..

- Claro que no, mejor en el suelo…

Ambas se miran y ríen con complicidad.

- Dudo que alguien pueda dormir siquiera aquí, esto esta hecho un asco Miku, como no te da miedo la mugre!?

- La mugre se limpia, porque hay que tenerle miedo - dice Miku decidida, nada la hará cambiar de opinión

Afuera otra vez, las chicas conversan...

- Y cómo vas hacer con los muebles - pregunta Nanami.

- Mi tío siempre me dijo que están guardados en un almacén privado, él los recogió para que no los robaran. Supuestamente ahí está todo lo que era de mis padres. Lo que tendria que buscar seria una agencia para traerlos, y montarme una cocina, supongo...

- Yo los vendería todos y me compraría unos nuevos – dice Maiko

- Podría, pero no quiero…. Eran de mis padres, y ahora son míos

Maiko, sigue inspeccionando la casa mientras las chicas siguen en el salón. Entra en la otra habitación de la casa: - "hmm... y esto?"

Nanami entra también detrás de ella, intentando buscar el baño y ver si esta disponible:

- Nanami, ves algo raro en la habitación?, aparte de la mugre claro...

Nanami observa buscando que es lo raro que se supone estar viendo.

- Lo único que veo es una araña asquerosa en la pared, porque? que hay??

- Hmm... nada, pensé que había visto una rata - responde Miku.

- QUEEEE!!!?.... QUE ASCO POR FAVOR - y sale de la ahí, ya, sin intentar buscar el baño.

- Que has visto una rata!?... donde??? - entra Miku que escucha el alboroto.

Maiko la ve, y se da cuenta que Miku tampoco ve lo mismo que ella, si, esta viendo hacia el suelo.

- dDnde piensas dormir, Miku?...

- Pues no lo se, hay dos habitaciones, cualquiera me sirve

- No, mejor duerme en la otra.

- Porque? - pregunta curiosa Miku.

- Solo un presentimiento. Hazme caso.

- Valeeee.... lo que tu digas - Miku mira suspicaz a Maiko... que le está escondiendo?

- Entonces chicas... - otra vez afuera todas reunidas - me van ayudar a limpiarla? - pregunta Miku, la única emocionada en la sala.

- Que dices?, para eso nos trajiste? yo no voy a recoger nada de esta caca. Ya te busco yo alguna empresa para que lo haga – dice Maiko, asqueada.

- No hace falta.

- Miku mira como esta la casa, hay ratas!! seguro hay un nido, o algo, la idea de Maiko no es mala. Yo voy hablar con mi mamá, seguro ella conoce alguna empresa que pueda ayudar y así además le preguntamos para que nos consiga una empresa de mudanza. A lo mejor hay una que haga todo el trabajo - aporta Nanami.

Miku asiente, aunque quería hacerlo ella, había que ser realistas. Necesitaba manos expertas para hacer la casa habitable otra vez.

- Y un exorcista!! así haces la limpieza completa - termina Miki ya notablemente asustada, y el resto echándose a reír.

CAPITULO XV