Nina Canela
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EL COLMILLO DE UMBRA

CAPITULO XXXIV

Ankar mira a Cobain, esta muy serio. Le hace una seña con la cabeza para que se ponga detrás de él.

Cobain le mira, también muy serio, no sabe que pensar. Ahora se da cuenta, del cuervo, siempre ha sido el, ha estado vigilándole desde el principio y no hizo nada. Solo hasta el final.

Además, esa cosa humanoide le conocía por su nombre y parecían hablarse con bastante “confianza”

- ¿te vas a quedar ahí o que? – le dice Ankar, que ve que no se mueve.

Cobain no responde, ahora mismo no tiene una mejor opción: mejor malo conocido que malo por conocer

El carga a Angelic en sus brazo, todavía sigue muy mal, respira muy débil al igual que su corazón, late muy débil.

- te tomas muy literal tu trabajo, cuidando al chico – Ónix con ironía

- Lo hare mientras me sigan pagando por ello

- ja! ¿Desde cuando te ha importado a ti el dinero?

- ¿desde cuando te ha importado a ti, mis intereses?

- ¿de que va todo esto? – Cobain ya al lado de Ankar

Ankar le mira muy enojado, no le responde, básicamente le ignora.

- será que puedes hacer algo por ella - Cobain que pone a la chica en el suelo con mucho cuidado.

El cuervo levanta el vuelo y desaparece en un humo negro.

- no soy curandero – le dice totalmente seco, sin dirigir le la vista – aunque con mucho placer estaría dispuesto a convertirla.

Cobain, ahora entiende el “me gusta” de Ankar cuando la vio en el Eliseo, el sabia desde ese momento, que era una hechicera.

- ese niño viene conmigo, tal como se planeo.

- lo se, tu miserable vida depende de esto. No debiste irte de bocona Ónix. Esto te queda grande.

- no he venido sola, Brujo. Ni tu puedes con tantos a la vez.

- podría... por supuesto que podría. Aunque últimamente estoy muy vago...

La cara de Ónix cambia, ya no le da tanta risa el panorama.

- espero no te moleste que me haya tomado la libertad de hacer mi propia fiestecilla aquí, debajo de esta luna radiante.

Cobain miraba atrás en silencio, escuchando todo con atención

"quien eres Ankar?" - era lo único que pensaba.

De repente, ve aparece un montón de vampiros, de un lado como de otro. Jamás en su vida había visto tanto vástago junto, se iba armar una grande. El también iba pelear, después de beber la sangre de Laurent, se sentía como nuevo. Aun sentía, la adrenalina correr por sus venas.

Cobain – escucha que le han llamando desde atrás.

Al darse la vuelta casi se cae de culo. No imagino nunca la alegría que estaba sintiendo en ese momento.

- Papa! - Cobain sale corriendo hasta el.

- papa!!... lo siento... perdón... la he cagado... lo siento - casi tiene que aguantarse las ganas de llorar. Su padre estaba ahí, por fin podía estar tranquilo y sentirse seguro.

Caleb le abraza... solo le abraza, muy fuerte. Ahora no es el momento de darle un sermón, El también esta aliviado de que su hijo este bien, lo mas importante era ponerlo a salvo. Lejos de ese lugar.

- Escúchame – le dice, serio – coge a la chica y ve corriendo recto desde aquí, tu madre esta esperándote con alguien para sacarlos, a los dos.

- papa, puedo ir y venir, puedo ayudar aquí también. Quiero luchar, aquí contigo...

- no, ya has hecho bastante…

- pero…

- pero nada!!. Aquí ya no tienes mas que hacer, ya bastante se ha liado el tema por no obedecer Cobain. Coge a la chica y haz lo que te digo.

A regaña dientes, asiente. Sabe que tiene razón, todo esto ha empezado por no obedecer una orden, y nada mas y nada menos que de Aemon.

- No te detengas por nada, es posible que quieran seguir detrás de ti. No hagas caso, solo corre, Te están cubriendo las espaldas.

Cobain coge a Angelic, Caleb le ayuda a ponerla sobre su espalda, esta fría, al tacto. Caleb sabe bien que significa.

- date prisa Cobain, o ella no lo contara. Cobain siete un punzada en el alma por la culpa. Se va corriendo, solo piensa en llegar a tiempo para que la salven.

Caleb le ve ir con mucho pesar.

No es su apariencia, la sangre, ni que este con su forma oscura. Lo que le duele, es su aura, su hijo es otra persona. Y la culpa la tienes todos los malditos que tiene ahí delante.

Caleb lleva mucho tiempo aguanto, intentando mantener en perfecto control sus emociones, pero ahora solo quiere ver arder el mundo.

El pequeño grupo de la Camarilla miran a Caleb, por supuesto le reconocen, el "hijo" del Antiguo. Es inevitable ver sus caras nerviosas, unos mas que otros. Su fama le precedía, aun cuando es un "Sin Clan"

No tan lejos, dos personajes ven la escena con atención

- esto va cada vez peor, perdimos al chico. La Lilim se confió, creyendo el cuento de que es un ser superior - dice la mujer

El hombre con la mascara. No dice nada, ha perdido el interés. Justina le sigue con la mirada, al final ella también se va. No ha sido mas que un circo.

Ónix, se ve en un aprieto. Ella imagino que coger al crio, iba ser moco de pavo, desde el principio. Se precipito, su orgullo no le dejo ver mas allá de la apariencia.

- ¿es esa? – pregunta Caleb

Ankar asiente: - le acaban de dejar sola.

- que pena - Caleb con mucha ironía.

Ankar sonríe mientras le ve, este es el Caleb que siempre le ha caído bien, no el insípido que pretendía ser.

- entonces, igual que los viejos tiempos, vas tu por lo grandes mientras yo te voy salvando el culo aquí detrás.

- mas bien querrás decir, que soy yo el que va primero para que no te toquen el culo a ti - Caleb marchando decidido, haciendo que todos se lancen a pelear.

Ankar comienza a reír viendo que la batallita empezó…

El Sabbat avanza, y llega brincando el primer confiado, eligiendo a Caleb, como rival

No taca ni el piso, Caleb con un movimiento que nadie ve, le quita la cabeza de un sablazo. El tío ni siquiera se entero cuando le quitaron el cuerpo.

Mientras, una carcajada ruidosa, demente y psicópata, se alza por encima de la escena.

- JAJAJAAJAJAJAJAJA el festín que me voy a dar esta noche jajajajajajajajaja – Ankar mientras se eleva por los aires, esta lleno de "vida".

Ónix sale corriendo, aprovecha que todos están pendiente de lo suyo

Caleb, le sigue con la mirada, la tiene marcada. El tiene un objetivo muy claro

Por otro lado, Cobain corre tal como le ordeno su padre.

Puede sentir que tiene bichos mirándole a punto de saltarle, pero unos cuervos sobrevuelan encima de el, a modo de escudo.

Asume, que es obra de Ankar. Ahora mismo tiene muchas cosas que digerir de lo que le ha visto y escuchado. Se ha dado cuenta de lo poquito que le conoce.

Leona espera, cabreada y con razón, ha dejado a su hijo pensando que le cuidaban y ahora esta metido en una trampa para cazarle, sin contar que no es la primera vez. Esto ni siquiera debería estar ocurriendo

- mama.... - Cobain a penas la ve a lo lejos.

A Leona se le va el espíritu del cuerpo cuando ve a Cobain:

- ¡¡Coco!!

Ya juntos, por fin, Morgyn no pierde tiempo y hace su hechizo. para sacarlos de ahí.

Ónix corre alejándose del caos que ella misma armo, en aquel claro. Llega a un sitio aislado, donde se supone observaban y esperaban. Pero para su sorpresa no hay nadie.

Le han dejado sola...

"¡¡como se atreven, soy una Lilim!!" - Piensa con mucho ardor, imaginando cobrarse, tal irrespeto.

- ¿Quién va? - Acaba de darse cuenta que la siguen.

Ónix corre a una de las "puerta" que hay de la umbra para escapar de este plano.

Pero Caleb esta pisando sus talones. Sabe que si se mete por ahí, desaparece. La espada vuelve aparecer en su mano, pero esta vez...

Un amago rápido y limpio, la mueve como si fuese un látigo.

La "espada" coge a Ónix por los pies y la tira al piso.

Ónix se reincorpora, lentamente mientras ríe.

- El colmillo de Umbra... Todo este tiempo, muchos matándose por encontrarla, y resulta que el viejo supo esconderla bien, dándosela al Vampiro mas mediocre que haya existido.

- esa arma no te pertenece. Voy arrancártela y la devolveré donde pertenece.

Caleb solo ríe:

- Fanfarrona

El arma toma su forma original en la mano de Caleb. Este la coloca delante, Ofreciéndosela.

- ven por ella... si puedes.

- voy a despellejarte no-muerto, con la misma daga...

Ónix va sin pensárselo mucho, se lanza sobre Caleb.

Caleb sin mucho esfuerzo la esquiva. Es mucho mas ágil y rápido que la Berseker.

Ella intenta cogerle unas cuantas veces mas. Ahora mismo Caleb solo juega con ella, lo que hace que la Lilim se cabree aun mas.

Caleb a provecha el flaco de las defensas para dar un golpe, Ónix logra bloquear la estocada de Caleb, no es problema para el, contaba con eso. Ahora mismo Caleb mas que herirla quiere sacarla totalmente de quicio. Ónix aprovecha su impulso al caer al piso intentando bloquear otro golpe, e intenta apartarlo con una patada.

Caleb cae hacia atrás por la fuerza, con una ágil pirueta cae sobre sus pies en el suelo limpiamente, la daga vuelve a ser una espada, y con el mismo impulso de la caída, carga hacia delante velozmente hasta Ónix.

Ónix que no es tan rápida en comparación, no logra esquivarle por completo, y recibe un sablazo

Ella corre a subir a uno de los arboles, para tener una perspectiva mejor. Se ha dado cuenta que con Caleb, no pude ir solo con fuerza bruta. Si no fuera porque su cuerpo es duro como las escamas de un dragón, estaría muerta ya.

- imbécil... - se mofa de Caleb - jajajajaja... ¿tu moral no te permite matarme!?

Caleb calla, el solo espera... Un poquito mas.

Ónix vuelve a cargar contra el, esta vez desde arriba. Ahora es Caleb quien le para en seco. Otra vez el Colmillo de Umbra vuelve a su forma original, una daga

Ónix no vacila e intenta dar otro golpe brutal a Caleb, sigue sin lograrlo. El, le esquiva de nuevo y aprovecha su posición de ventaja.

Un pequeño amago, y con retroceso, logra clavar el arma totalmente en su estomago.

Ónix siente como el arma le succiona parte de su alma, dolorosamente. El Colmillo de Umbra se alimentaba ansiosamente.

Caleb también lo siente, puede terminar todo aquí, pero no... muy fácil. Su objetivo, es otro. Saca el arma de su cuerpo y le da una patada justo en la herida.

La lilim, sale volando a estamparse con el árbol

Caleb observa como Ónix sufre por la herida, el sigue esperando, esta cerca del momento que busca. Puede verlo en su lenguaje corporal.

- no puedes matarme.. eh.... patético - Ónix a pesar de todo se sigue burlando, aunque la furia comienza apoderarse de ella.

Caleb, mueve ficha... solo un empujón:

- No pienso hacerlo. No voy a rebajarme a gastar mi energía con un demonio de segunda como tu - Caleb hace desaparecer la daga.

- ¿DEMONIO DE SEGUNDA!!?.... ¿Quién coño te crees,!!?... - El cabreo se apodera de ella - Soy una Lilim, una de las hijas puras de Lilith, una de sus guerreras de Elite. TU, no-muerto, no eres mas que un despojo de vida, una mala imitación. TU estas por debajo de mi, no-muerto.

Y Ónix, como buen Berseker que es, el orgullo le puede, La furia la desquicia y la saca de total control.

Marcha decidida hasta Caleb... va arrancarle la cabeza. Al menos, parecía un buen plan.

- detente...

Caleb la tiene justo en el estado que quería, fuera de si. En un frenesí total, Caleb tenia mucho que perder en una batalla cuerpo a cuerpo. Pero el ya había dejado claro desde el principio, que esta pelea no era física, era mental. Así, descontrolada, Ónix es mas vulnerable para caer a su control mental, su especialidad, la Dominación. Y lo logra... Ónix se detiene en seco, acatando la orden del "ser inferior a ella"

- Tu corazón, bajara sus pulsaciones lentamente, hasta que deje de latir definitivamente, dejara de bombearte oxigeno, dejándote solo el tiempo necesario para poder respirar. Esto, seguirá así, hasta que yo decida cuando hacer que deje de funcionar definitivamente.

Ónix empieza a sentir, como su corazón deja de latir poco a poco, le duele el pecho intensamente, la visión se le nubla, y respirar le duele. Esta sufriendo un infarto.

Caleb no aparta la vista de ella. Esta totalmente bajo su dominio.

El se acerca al notar que el cuerpo de su victima comienza a fallar. La coge del cuello, alzándola del suelo.

- Algo que me enseño Aemon, desde pequeño: la muerte es solo un acto de piedad. Jamás había sentido tanto estas palabras, como ahora. Tu, no mereces la muerte. Ahora, mientras agonizas lentamente, vas a mostrarme todo: quien es tu amo, a quienes le sirves y que quiere, y cuales son sus planes.

Caleb esta apunto de entrar en su mente cuando, algo como un sable invisible, sale volando, cortando de un tajo la cabeza a Ónix.

- maldita sea... - Caleb que no cree su suerte.

Busca rápidamente de donde a venido, hasta que puede verla. Otra vez, tiene cara cara a Ishu. O lo que parece de ella.

Caleb de prisa saca de nuevo la espada y se prepara para saltar, para atacarla, pero muy tarde, pelear con Ishu es otra cosa.

Ishu hace de su magia como Nigromante que es, su poder con los muertos. Lo toma bajo su control.

Caleb se resiste como puede, intenta no perderse, aunque su cuerpo no le obedezca, no puede moverse.

Ishu intenta con mas fuerza, las ganas de matarlo son demasiado grandes. Todo se ha ido a la mierda por ese Vampiro, desde un principio. Debió matarlo cuando pudo, aquel día en su casa.

Caleb va perdiendo la lucha, hasta que ve como un señal mágica se dibuja a su alrededor, iluminándole. De inmediato, Caleb puede recuperar su movilidad.

Ishu no esperaba esto, se supone que estaba solo.

Ankar, ha invocado una de sus protecciones mágicas. La Nigromante, no puede tener control de ninguno de los dos.

Ella cabreada, intenta atacar. Le han interrumpido su momento, La muerte de Caleb y su "Padre", ahora mismo, es algo que desea con mucho fervor.

Ankar ríe. No puede tocarle, aun cuando es una Señora de los Muerto.

Ishu lo sabe, prefiere retirarse. A diferencia de Ónix, sabe cuando toca retirarse elegantemente.

Aun así, esta satisfecha, ha demostrado a su Amo que no es inservible, que sus métodos son mejores y sobre todo, su secreto sigue a salvo. El plan sigue en marcha.

Ankar levanta su señal mágica, al no sentir ni rastro de Ishu por el lugar.

- ¿no te parecía mas sensato cogerla a ella?... ¿en que coño estabas pensando!!? - le dice Caleb, que a pesar de estar intacto, esta cabreadisimo

- oooh... gracias!!... Grancias Ankar, gracias por salvarme el culo una vez mas. Muy amable de tu parte - (ironía a 1000)

- Se ha escapado, idiota!!... volvemos sin tener nada, ¿no es eso lo que buscábamos?, ¿una maldita prueba?

- Perdona, lamento en serio preocuparme mas por ti para que no terminaras siendo un maldito zombie, despellejándose así mismo.

- tu no haces las cosas por casualidad. Ahora en que mierdas estas metido, Ankar Thash

- A ti nunca te han importado mis mierdas. Tres siglos llevas haciéndote pasar por un monje tibetano, para llegar ahora de buenas a primera, a meterte en el tema, así, todo chulito.