LOS OJOS

CAPITULO 1

Era una noche de otoño rara en San Myshuno. Había una niebla pesada y bastante densa. Para Aemon era perfecta. Hacia años no pasaba por la ciudad, prefería su castillo en medio de la nada, pero estar ahí en lo alto era como un chute de energía. Ahí estaba su rebaño, a sus pies sin que ellos lo supieran.

Ese momento de placer, se combinaba con los sollozos y lamentos de un hombre justo detrás de él. Sven estaba ahí también, no le quedaba otra. Le juro lealtad, si fallaba, la pena era la muerte.

- Deje en tus manos una empresa sólida, fuerte. Éramos los líderes del mercado sin competencia alguna. Y ahora solo tengo en mis manos una firma fragmentada, subastada en pedazos, como una prostituta vendida al peor postor.

- La economía cambio señor…. Hubo un desplome y tuvimos que liquidar acciones para salvarla No podíamos hacer nada….

- Acaso no te deje dicho que eso pasaría? Te lo advertí, esto es un ciclo que se repite constantemente, te dejé todo tipo de instrucciones de lo que tenias que hacer, y no lo hiciste

- Yo confié mi señor, me dijeron que esto era lo mejor….

- y no contento – Aemon sigue sin hacer ningún caso al hombrecillo – decidiste que la mejor manera de salvarte el culo era robando lo que quedaba de mi dinero

- NOOOO…. Yo no he sido, a mi también me engañaron…. No lo vi señor, se lo juro, se aprovecharon de mi….. YO NO LO VI!!!!.... POR FAVOR, NO ME MATE AMO… POR FAVOOOOORR

- No lo viste?... jumm…. No lo viste…

- NO ME MATE AMOOOOOO….. no quiero morir!!

- silencio!! no vas a morir, primero vas a pagarme todo lo que me debes.

- gracias señor…. gracias… gracias…..

- vas a empezar a pagarme hoy mismo… vas a entregarme tus ojos. Ves ese cuchillo, quiero que te los saques y me los entregues.

- NOOO…. POR FAVOR NOOOOOOOO….

- HE DICHO SILENCIO!! Una palabra más y terminare pidiendo tu lengua también….

El pobre hombre hace un esfuerzo por no gritar más, se calla, temblaba del terror…

- mírame – le ordeno Aemon – MIRAMEEEEE!!!

El hombre levanto a verle de inmediato.

- coge el cuchillo y sácate los ojos – le decía el vampiro mirándolo directamente a los ojos – primero el derecho, luego el izquierdo.

El hombre coge el cuchillo obedientemente, no podía evitarlo… no había manera de evitarlo, Aemon había usado la Dominación y él no podía evitarla.

- estoy esperando

Un grito de desesperación y el cuchillo directo al ojo. Ahora el grito era de dolor.

- muy bien, ahora el otro…. Todavía me debes un ojo

Y una vez mas sin poder hacer nada para evitarlo, se clavo el cuchillo para sacar el otro ojo.

Aemon parecía satisfecho, ahora había que buscar la manera de salvar lo que había perdido de su imperio.

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CAPITULO 2