CALEB!!

CAPITULO XI

- Que ha hecho que!!?? - Leona alucina con lo que le cuenta Cobain por teléfono.

“Sí, estaba ahí con otro, supongo también vampiro… y básicamente me obligaba a que bebiera, que la mordiera, así sin más”

Caleb no decía nada, escuchaba a Cobain y a Leona hablar por teléfono y algo se le revolvía por dentro.

- Y… bebiste…? – preguntaba Leona, que era la única que hablaba.

“NO!... no pude… estuve a punto, la verdad es que por un instante sentí curiosidad, pero estaban ahí mirándome, y no se, tampoco sabia quien era ella, si estaba ahí obligada, o sin saber nada… fue horrible, la verdad”

No pudo más, Caleb había escuchado suficiente y salió como quien quiere quemar el mundo.

- CALEB!! – grita Leona

“Mamá, que pasa!?”

– Coco ahora te llamo, vale.

“Pero que pasa!!?? Alooo!??

- CALEB!!

Caleb iba con el diablo adentro, como se atrevía!!... Sabia que con Cobain al cuidado de Aemon podía pasar cualquier cosa, pero esto!?.. obligarlo a beber sin su consentimiento!?. Caleb había soportado muchas cosas de Aemon pero esto era la gota que rebosaba el vaso, con su hijo, no iba a hacer lo que le hizo a él…

- Para!! adonde vas!? - Leona logra alcanzarlo

- Voy a hacer lo que no hice, años atras.

- Caleb espera, no puedes irte así sin más... por favor, escucha.

Caleb no dice nada, de ese tipo, tranquilo y controlado, poco estaba quedando, el sigue adelante... decidido.

- Caleb por favor para!! - Leona lo sujeta con fuerza

- Leona... suéltame!! - le responde casi con una amenaza.

- En serio me vas a dejar sola aquí!?, por que no hablamos esto, como siempre. Y si no llegas a tiempo para seguir con el viaje!?

- Coges el coche y te vas!! ahora suéltame

- Primero dime que vas a hacer!!?...

- Que no es obvio!! Ultima vez que te lo digo.... SUELTAME!

- NO!! hasta que pienses otra vez con cordura - Leona no aguanta el llanto

Caleb se da la vuelta y dispone a irse, pero Leona vuelve intentar a sujetar: - por favor, tu no eres así, Caleb.

Caleb se vuelve a soltar, esta vez, usando mucha más fuerza de lo habitual...

- Caleb, basta por favor...

Leona en ultimo intento: - tengo miedo, en serio, me estas dando mucho miedo...

Caleb por fin se detiene, es seco:

- Que has dicho?

- Crees que no me doy cuenta?... a veces tengo mas miedo de ti que de mis malditos sueños, se que soy a penas una Neonato, sigo siendo mas humana que vampiro, pero hace ya meses que algo en ti esta cambiando. Puedo ver todo lo que hay ahí, adentro de ti. No se exactamente como interpretarlo, pero es como si tu aura estuviese cambiando completamente. Se que de estas cosas desconozco casi todo, pero se suficiente de ti para saber que estas reprimiendo eso que siempre me has dicho que duerme en ti y no quieres que se despierte. De eso tengo miedo, tengo miedo que salga y luego, que?... que va a pasar con Cobain y conmigo!?, seguirás viéndonos de la misma forma o perderás tu humanidad completamente?

Caleb no dice nada, no sabe que decir, solo se queda ahí petrificado, pensando, digiriendo lo que acaba de escuchar.

- MALDITA SEAS AEMON VATOREEEEEEE!!!! - explota por fin

Caleb, toma aliento... y por fin, parece volver a su estado calmado habitual.

- Ya está, tu ganas... me quedo. Por favor no me tengas miedo, Leona... tu no, por favor.

__

Caleb, ya vuelve en sí, más calmado, pero no tranquilo. No le ha gustado nada lo que hizo Aemon, pero menos le gusto haberse puesto como se puso.

- Ya estas mejor?

- No lo se - responde un poco perdido

- Que es lo que realmente pasa entre Aemon y tú, porque ese odio?

- No es odio, es solo… yo que se. Hay cosas que le agradezco un montón, pero hay otras que no puedo perdonarle.

- Por qué?.... Entiendo que no sea el ser más agradable del mundo, pero lo único que veo, o al menos creo… es que quiere ayudar a Cobain, a su modo, supongo.

- El problema son sus modos, Aemon nunca ayuda a nadie a cambio de nada, siempre hay algo detrás, es como ese contrato que firmas pero te saltas las letras pequeñitas.

- Pero a ti te ayudo?

- A cambio de mucha sangre... para que al final terminara engañándome y exiliándome.

- Que paso?

Caleb suspira… estaba claro que ya no podía eludir el tema con Leona.

- Aemon me crió desde muy niño, me saco de la calle, me dio techo, comida, ropa, educación, vamos hasta ahí podría decir que tuve mucha suerte, comparado con otros. Después de mi adolescencia Aemon me convirtió, era la primera vez que lo hacía, el no tenía a ningún vástago en su poder y eso me hizo sentir… especial. Con los años sin darme cuenta termine siendo la sombra de Aemon, su mano izquierda. Aun sin tener los años suficientes para considerarme un Antiguo, era demasiado, y se notaba el poder que el había transferido en mi. Me había convertido en alguien muy fuerte, casi imparable. A ordenes de mi “Padre” hacia los trabajos sucios, era el espía, el asesino, el sable de Aemon.

- Se supone, que con el tiempo te deja de importar lo que haces, a mi dejo de importarme la verdad, aunque nunca entendía el propósito de todo aquello. Mas de una vez discutí con él sobre eso, muchas veces intenté imponerme, y cuando pensaba que lo había logrado, caía en una vez mas en una de sus trampas para sacarme de quicio… igual como ha ocurrió hoy.

- En aquel entonces le tiraba la culpa a él, estaba vinculado a el, y me era imposible desobedecerle, me costó medio siglo romper definitivamente con ese vínculo que me ataba a él, pero hoy he entendido que, aun sin esa atadura de sangre, el podría seguir haciendo conmigo a su antojo y caprichos. Ahora que tengo la cabeza mas fría, algo me dice que esa prueba no solo fue para Cobain, esa prueba era también para mi.

- Una prueba para qué?

- Para desmostar que yo me equivoco, que no puedes llevar una existencia pacifista siendo un vampiro.

- Antes me habías dicho que te exilio, fue por no pensar igual que el? - Si y no. Ya tenia mucho tiempo llevándole la contraria, y negándome incluso a cumplir sus ordenes, eso le ponía loco, el no tener el control. Yo solo quería que me dejara en paz, hacer las cosas de manera distinta.

- Un noche, nos emboscaron directamente camino a una de las reuniones del clan, querían acabar con Aemon como tantas veces y yo, por supuesto, le defendí, al fin y al cabo, ese era mi propósito. Mate todo lo que había en mi camino, estaba como loco, el que nos cogieran por sorpresa me calentó de tal manera que me cegué. No podía creerlo, a mi, haberme cogido a mi de sorpresa? no lo aceptaba. Algo no cuadraba, y claro luego descubrí que el ataque de sorpresa no tuvo nada, Aemon había planeado todo a espaldas de todos, incluso de mi. El quería quitarse de encima a un buen puñado de opositores, y el ataque era suficiente para culparlos. Que quisiera quitarse de medio a diplomáticos de la Camarilla me importaba poco, pero yo quede expuesto y me uso a mi para acusarme de traición, no solo a la Camarilla, sino a mi Sire.

- Me había convertido gracias a él en un Anatema, un criminal, la condena para mi era la muerte definitiva, estaba tan cansado y sobre todo dolido que lo había aceptado... de verdad quería desaparecer, ero lo mejor que podía pasarme. Pero Aemon ni siquiera eso me permitió. Como mi Sire y siendo uno de los mas Antiguo del clan y la La Camarilla, fue el que hizo la sentencia, y su sentencia, fue el exilio. Pase de ser un Ventrue a un ser un Caitiff, un sin Clan. Y solo lo hizo por joderme, por no cumplir mi deseo.

- Tal vez pensó que, con eso, correría a pedirle ayuda, suplicarle, pero desde ese día, jamás lo busque, decidí alejarme y romper el vinculo que me ataba complemente a él. Me costo mucho, fue muy difícil, pero al final casi por casualidad encontré el camino de la Golconda, y juré que lo seguiría hasta el final donde y cuando pudiera dar mi último suspiro de paz.

- Por eso me jode tanto pedirle ayuda con Cobain y todo esto, es como volver atras en todo lo que había avanzado; y lo peor es sentir que me estoy perdiendo, otra vez, de mi senda. No quiero volver al camino de Aemon, otra vez, es que me niego. Hoy casi lo logra, el muy bastardo, casi logra hacerme perder el control. Menos mal estas tu... - Caleb medio sonríe.

- Crees que intente hacer lo mismo con Cobain? - pregunta Leona

- Primero lo mato... aunque me cuente a mi la existencia.

____

Caleb no deja de darle vueltas a lo que había ocurrido, las palabras de Leona seguían en su cabeza "tengo miedo"

Ella tenia razón, el mismo notaba como poco a poco perdía lo que tanto le había costado lograr en casi medio siglo, había a prendido a apaciguar a su bestia interior al punto de perder mucho de sus poderes, pero realmente había aprendido a dominarla completamente?. Hasta hace dos años podía asegurar orgulloso que lo había logrado, pero ahora... las dudas le comían el cuerpo, esa noche todo estuvo a punto de irse completamente a la mierda.

No podía permitir que volviera a ocurrir, necesitaba consejos y el único que podía ayudarle, era el mismo que le enseño los secretos para iniciar la senda de la Golconda, ese legendario estado de transcendencia vampírica, el verdadero dominio de la Bestia al punto de erradicarla.

- Se que te dije que no ira a ningún lado, pero necesito hacer una visita

- Al final si vas a ir a verle!? - Leona casi no lo cree

- A el no... - Leona lo interrumpe de un salto

- Caleb, esta a punto de amanecer, sino salimos antes de las 11 no llegamos a Glimmerbrook antes de que caiga la noche y coger el maldito portal.

- Lo se, Leona, solo necesito un par de horas... estaré apenas amanezca, lo prometo. De verdad necesito hacer esto o voy a terminar volviéndome loco.

- Mas te vale estar aquí antes de las 8 am, o ya veras... Aemon va ser el menor de tus problemas.

- Vale... me lo creo

- Voy a estar aquí temprano. Leo, pero si por alguna razón no llego, a la hora, tu sal con el coche que yo te alcanzo.

- Ni hablar.... salimos los dos juntos de aquí, te queda claro!?

Caleb, sonríe... él es el Antiguo pero, queda claro, quien lleva las riendas.

Leona se queda viendo como Caleb se envuelve en una espesa sombras para desaparecer.

Empieza a cree que definitivamente necesita aprender ese truco pero ya.

CAPITULO XII