Nina Canela
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ALGUN DIA

CAPITULO XXXVIII

(NSFW, IMAGENES +18)

Angelic había decidido tomar el tren para ir a ver a Cobain, en Windenburg. Y luego otro para llegar a la isla. Paso primero por la casa donde ella estuvo y conocía, pero Leona le conto que había decidido mudarse al viejo almacén del puerto a unos pocos minutos desde ahí.

No quiso avisar, primero porque quería darle una sorpresa, y luego es que no le quedaba saldo suficiente. Le habían dicho que estaba, así que no creyó tener ningún problema. Pero no fue así, al tocar la puerta, nadie contestaba. toco varias veces y con bastante fuerza, pero nada, no había respuesta.

La sorpresa se le había ido al carajo. Decidió esperar un poco, se había gastado una buena pasta en los billetes del tren, no le quedaba más que esperar, en caso que tardara mucho intentaría llamarle o al menos enviar un mensaje.

...más de una hora después

- tío, en serio, que no hay problema, he hablado con mi hermana, me ha dicho puedes venir sin ningún problema.

- es que no lo sé Oriol, este fin de semana Sebastián ha dicho que venía, no voy a dejarlo tirado.

- y que más da uno o dos más, que venga también. Ya así aprovechamos y compramos más cosas tu relájate, que a Bruna no le importara que llegue otra persona.

Venían discutiendo sobre la fiesta en casa de Bruna y Cobain se queda paralizado al instante:

- Angelic!?

Oriol ve a la chica: "joder que sí que esta buena" - piensa

Angelic sonríe con una ilusión extrema, casi daba todo esto, como misión fallida.

Cobain sale casi corriendo hasta ella, él pensaba que no la volvería a ver.

- Ya me esta haciendo la idea de tener que volver a casa, sin poder verte.

- ¿Por qué no me llamaste?... estaba en esa casa, justo al lado.

- lo intenté, pero no me quedaba saldo ni para enviar un mensaje y no se la clave del wifi

Oriol, ve la escena un poco apartado para no interrumpir:

- joder, como no... la novia, hasta el crio tiene novia antes que yo

- ¿Estas más rubia?

- ¿se nota mucho?... Lola anda practicando sus cosas de estilista y me toco ser conejillo de india, no me acostumbro.

- se nota, mucho... pero me gusta.

- tú también te ves raro

- ya, yo solo me he peinado, por fin…

- joder! - Cobain se acuerda que no iba solo al ver a Oriol por e rabilo del ojo – mira, él es Oriol, es hermano de la vecina.

- Hola encantado - Oriol se presenta y la verdad es que se le van los ojos. Pero sabe que ahí no tiene oportunidad. - íbamos al centro, él tiene que terminar de comprar unas cosas para la fiesta de despedida de su hermana.

- No, voy yo solo no te preocupes - dice Oriol apenadito

- No me importa ir con ustedes - dice Angelic que cree a destruido planes

- nada, tu tranquila... se nota que tienen tiempo sin verse, solo aprovéchenlo. Igual que sepas que estás invitada, a ver si este niño se anima porque no quiere venir. Que vaya bien, ya te veré luego Cobain – Oriol se despide.

- ¿Otra fiesta?... ¿en serio?

- que… ¿no quieres venir?

- contigo no vuelvo a ir ninguna fiesta, en mi vida. Que quede claro

- Te doy la razón, lo siento – Los dos se ríen.

Cobain la invita entrar, orgulloso de su casa. Angelic flipa.

- ¿no te parece un poquito grande para ti solo?

- ¿Por qué todos dicen lo mismo?... la verdad es que no es tan grande, es solo fachada.

- Cobain, tú has visto mi casa ¿Cómo vas a decirme que esto es pequeño?

- bueno, tu casa es la exageración de pequeña.

- al menos tienes buenas vistas

- Ya. A mi abuelo casi le da un infarto cuando le pedí permiso para venir a vivir acá: “de verdad te vas a meter a vivir en un vertedero” – dice imitando exageradamente las palabras de Aemon - Creo que todavía no entiende por qué me quiero meter a vivir en un cajón de concreto y metal donde guardaban mierda desde hace años.

- Si no me lo dices jamás pienso que era vertedero.

- Me ha tocado arreglarla mucho. Menos mal mi padre me ha ayudado. Todavía me faltan muchas cosas, al menos ya tengo todo lo que me hace falta para vivir.

- no tienes cocina…

- no necesito cocina, para qué?

- claro, la prioridad es un Gym para el señor musculito antes que cualquier cosa.

- Prioridades, por supuesto.

- ¿Algo más que me quieras mostrar? - Angelic en plan coqueta descarada.

Cobain se da cuenta, ya sabe por dónde va la cosa. Honestamente, se está aguantando, desde aquella noche en su antiguo cuarto quedo muy picado, mas de una vez le toco darse amor el solo a ver si se le calmaba el ansia.

El sigue el juego, la coge por la cintura para guiarla.

- la verdad es que si, pero está arriba en mi dormitorio, vas a tener que acompañarme.

Angelic se deja, sube con el sin decir más nada. Tiene una mezcla de emociones, por una parte, está más que eufórica por que pase de todo, pero al mismo tiempo va nerviosa, el corazón le va a mil.

Cobain lo sabe, puede escuchar sus latidos y también “escuchar” sus pensamientos. Con suerte, ella a él no, porque va en las misma, con los nervios sin frenos.

- ¿este es tu cuarto?

- ¿no te gusta?

- ¿Quién tiene semejantes vista en un cuarto?

- eeeh... yo - Cobain todo chulo, para él, esa es la joya de corona. Solo por eso decidió vivir ahí.

- ¿esto era lo que me querías mostrar? - Angelic, ya un poquillo más tímida pero igual de picara

- hmmm… no, exactamente. Tengo un regalo para ti

- ¿un regalo?

- sí, que has cumplido años. Compre algo, por si te veía de nuevo.

Angelic se queda en mute. Se derrite, está empezando a sudar y esta tan nerviosa que ya ella siente el corazón en la boca.

A Cobain, le empieza a preocupar el asunto, es decir, él quiere tema con ella, pero es que también quiere es comérsela, literalmente. Tiene unas imágenes fugaces muy locas que no le gusta nada. Con los nervios que lleva Angelic, duda de que sea buena idea. No quiere asustarla más y mucho menos terminar perdido el control… mal.

- Tenias razón, es casi mágico. ¿Esta es la playa que me contabas, siempre venias a ver el amanecer?

- sí, y ahora es mía... oficialmente. La verdad es que siempre lo ha sido

- te envidio.

- Puedes venir a verlo conmigo cuando quieras. Toma... Feliz cumpleaños

- ¿Sabes que no hacía falta verdad?

- No, pero yo quería hacerlo, lo he mandado hacer. No solo es por tu cumpleaños también es... bueno, para agradecerte por lo de aquella noche y pedirte disculpa, por involucrarte al algo así.

- no fue colpa tuya, yo te seguí…

Angelic se queda sin palabras al abrir la pequeña caja, “Wow” no sabe ni cómo reaccionar. Solo se queda observando su regalo.

- si no te gusta, no te cortes, dilo. Puedo mandar hacer otro o si quieres alguna otra cosa más útil...

- nooo... me encanta!!. De verdad es solo que los regalos que recibo siempre son cosas tejidas por mi abuela o bueno tonterías... nada de lujo.

- es solo un detalle...

- de verdad me gusta, me gusta mucho. ¡¡Gracias!!

Cobain coge el regalito y le ayuda a ponérselo en el cuello, el roce de las manos hace temblar a Angelic haciendo que se le eriza la piel. El siente escalofríos.

- que tal... ¿se me ve bien?

- se ve perfecto...

Hay un silencio infinito, los dos no se dejan de ver intensamente a los ojos. Tanto que empieza a salir la luna

No hay nada mas de que hablar, Cobain se decide y le brinca encima a comérsela a besos, ella hace los mismo. Los dos llevan aguantando mucho el momento.

Angelic le quita la franela, él le baja el vestido. Cobain comienza a dejarse llevar mas por instintos que por otra cosa.

Le vuelve loco el olor de Angelic e inconscientemente va un poco en modo bestia, la acorrala a la pared, Angelic gime... por el golpe en la pared. Hay una mezcla de excitación, pero de miedo…

Cobain se descontrola, está por dejar salir si forma oscura. Le pasan un montón de cosas por la cabeza ahora mismo, incluso ni sabe cómo ni porque, pero se la imagina como su Ghoul, quiere hacerla solo de él y para el…

Angelic comienza a templar, está muy excitada, pero le ha entrado un miedo que ya no puede ocultar, el corazón le late con mucha fuerza. No quiere parar, pero su instinto le dice que algo no está bien.

- Cobain… - dice en un susurro casi temblando.

Cobain vuelve en sí, su mente se despeja y regresa de nuevo a la realidad, la suelta un poco, y puede ver como esta aterrada.

- Estas bien?... Si no quieres, no pasa nada…

- no!!... yo quiero... pero tengo miedo. Es que nunca, bueno… que esta sería mi primera vez, y no sé qué se supone que tengo que hacer... ni nada y…

- …Y voy muy bruto – termina Cobain por ella - oye... yo tampoco tengo experiencia.

- pero tú lo has hecho

- si… pero no… o sea, si contamos que esta vez estoy consciente y no ciego de Alcohol, casi puedo contarla como mi primera vez también.

- no quiero que pienses mal de mi… o que soy una tonta…

- Angelic por favor... que voy a estar pensando mal de ti ni nada. Si de verdad no esta segura prefiero que me lo digas ahora mismo, y ya. De verdad no pasa nada. Es que si luego vamos al lio y me cortas en medio de todo… ufff me va joder muchísimo. Podemos hacer cualquier otra cosa…

- no!!... quiero hacerlo

- ¿estás segura?

- si.... – dice ella decidida.

Cobain se alivia, no sabe si podría soportar otro tiempo aguantando. Eso sí, cambia la "estrategia". La verdad es que se le fue la cabeza en primer momento, la pobre esta cagadísima y él va y la acorrala casi a la fuerza en la pared. Es que ni siquiera entiende porque, él no es así. Empieza de nuevo, como se debe, calmadito... el asume que la inexperiencia le estaba pasando factura.

Ahora mismo tenía una ventaja, Angelic era como un libro abierto a sus pensamientos, él podía escucharlos. Iba a guiase por ellos... no quiere cagarla. Esto tiene que ser una noche especial para ellos.

Angelic siente que Cobain esta mucho más relajado y con menos fuerza, eso le ayuda, al menos ya no tiene miedo. Pero sigue nerviosa, no importa cuánto hayas imaginado el momento, no se compara. Está un poco tiesa en la cama. Las cosquillas Le corren por todo el cuerpo. Ella quiere hacer "mas", su cabeza se lo dice, pero ahora mismo su cuerpo y la mente coordinaban distinto. Esta tan cohibida que no puede ni moverse.

Cobain que esta consiente de los que ocurre, vuelve a mirarla. Quiere que se sienta cómoda, todavía le puede escuchar el corazón agitado. Al menos esta tranquilo porque no ve terror en sus ojos, solo nervios.

Ella sonríe tímida, más como una mueca.

Cobain sigue en lo suyo, se toma su tiempo, la besa, la acaricia por toooodooos lados

Pero sobre todo no puede dejar de olerla.... le vuelve loco. Angelic ese acto también la pone loca. Le encanta que lo haga, por alguna razón.

Cobain empieza a bajar, también tímido. Angelic ya se imagina que es lo que quiere hacer, se petrifica solo con la idea.

Cobain termina por desnudarle completamente, Angelic solo respira, ahora mismo siente mucha vergüenza, no puede ni moverse, los escalofríos ahora son espasmo, que siente por todo el cuerpo, no son ni medio normales, y el aun ni ha empezado.

"...... joder joder"

Ella por un momento se imaginó que sería igual a cuando ella se tocaba, pero que equivocada estaba…

no era ni a años luz, parecido.

- ¿ya estas mejor? - Cobain después de terminar la faena, de manera exitosa.

Angelic asiente, sigue sin poder hablar.

Cobain se monta encima de ella, está desesperado... no aguanta más... Ella chilla…

- tienes que relajarte, Angelic... que así, a mí también me duele…

Angelic vuelve asentir y hace el intento de relajar los músculos, pero cuando Cobain vuelve a empujar, vuelve a tensarse.

Le duele, no a morir, pero le duele. No sabe muy bien si decir que le gusta o no.

Cobain está en las misma, aun cuando es el quien lleva el control, aunque no parezca, también el corazón le va a mil de los nervios.

Y cuando por fin parece que la cosa fluye entre los dos, Ambos se quedan con cara de susto:

- ¡¡el condón!!... - dicen al mismo tiempo, alarmados.

- JODER… JODER… JODER - Cobain se levanta de un golpe cabreado – ¡¡¡JODEEERR!!!

Él va hasta el baño:

- espero haber traído los condones... sino me mato…. MALDITA SEA.

Angelic se queda esperando en la cama escuchando vociferar maldiciones desde el baño de Cobain, se nota que se ha puesto de muy mala hostia. Ella por su parte, se siente un poco mal... es decir, siente que no está haciendo nada, todo lo hace el. Se siente como una muñeca inflable que está ahí nada más haciendo ruidos raros. Le entra un poco la inseguridad de que Cobain tal vez no lo esté disfrutando, gracias a ella.

Cobain, encuentra la caja de condones y al verse al espejo, una imagen fugaz le viene a la cabeza. Recuerda como un Súcubo intentaba por la fuerza abusar de el para quedar embarazada: “para eso naciste… es tu destino”. El intenta relajarse, no puede andar paranoico por la vida sin poder relacionarse, ni follar, por culpa de una profecía. Por suerte sí que se acordó de los condones.

- buenas noticias... - Cobain muestra los paquetitos...

- ya me parecía raro que no fuese lo primero que agarraras de tu casa

- he estado en tantas casas que ya ni se dónde están mis cosas…

Se quedan viéndose un rato, por supuesto las cosas se enfriaron y tocaba volver a empezar.

El comienza a besarla de nuevo, Angelic intenta soltarse un poco, aunque es más lo que se deja guiar que otra cosa, y más cuando Cobain empieza a besarle peligrosamente el cuello. la huele, la besa... la acaricia con los dientes.

Ella, que antes le parecía rarísimo la obsesión que tenía con su cuello, entendía ahora perfectamente el porqué, ella aguanta, esperando el mordisco… toda nerviosa.

Cobain vuelve hacer gala de su fortaleza, y se controla. No es el momento, no quiere lastimarla, ni el está seguro de lo que haría si la muerde, con esas ganas que lleva acumulando desde hace tiempo.

Abre un condón e intenta ponérselo... al primer intento, se rompe

- fuck

Segundo intento... otra vez, repite el procedimiento y cuando está por terminar de ponerlo, gracias a las ansias y el desespero que tiene… se rompe también, lastimándole un poco

- FUCK!!!! - chilla

Se está cabreando solo, un tercer intento y por fin logra ponérselo con éxito, vuelve corriendo a colocarse encima de Angelic.

Con el condón la cosa se complica, ahora le cuenta más entrar, sobre todo porque Angelic sigue con los músculos super tensa....

Entre, los nervios que le han entrado, el cabreo que ha cogido por cortar primer rollo, y el puto condón que definitivamente no le gusta nada, pues el pequeñito de Cobain deja de responder como debe

- AAAH... MALDITA SEA!!.... – grita frustrado

- se supone que esto es sencillo, ¡¡¡joder!!!

- Lo siento… - dice Angelic por lo bajito como si fuese a llorar, se piensa que todo es por ella.

- ¿Qué dices?... ¿por qué pides disculpas? – Cobain de verdad que no lo comprende.

Angelic se encoge de hombros: - a lo mejor es por mí que se te hace tan difícil

- No!!... ¿Cómo crees eso? Esto no tiene nada que ver contigo. Yo también estoy super nervioso Angelic, esa es la verdad. No sé cómo hacerlo, aunque me avergüence decirlo. Tú no tienes nada que ver. Ven...

El la arrima hacia él, no quiere que se sienta mal, el colmo, que ella se sienta culpable solo porque él no sabe cómo llevar la situación.

Angelic, se abraza a él y por fin se le ocurre como tomar las riendas e intentar hacer que Cobain se relaje. Ella empieza a tocarle, funciona… Cobain se relaja en sus brazos. No se había dado cuenta hasta ahora de lo tenso que estaba.

- ¿Qué haces? - Cobain todo inocente viendo que ella se le pone al frente.

- ahora me toca a mí... ¿no? – Le responde con vergüenza…

- hmmm.........

Ahora es Cobain el que no coordina su cuerpo con la mente. Se petrificado. Casi no se lo cree.

Al principio, el normal, aguantando el tipo... no había por que ponerse loco. Por alguna razón bastante estúpida, no quería que Angelic notara que era la primera vez que le hacían esto.

Pero es que es muy difícil aparentar:

- …joder – dice entre un gemido.

Su cabeza le decía que se controlara, pero ahí estaba el, retorciéndose…

Hasta que al rato… no pudo seguir aguantándolo más.

- ¿estuvo bien!? - Angelic satisfecha, por fin se ha sentido útil, y ver a Cobain retorcerse de placer a causa de ella le ha encantado.

Cobain queda tirado en la cama, hace una seña de “OK”. Ella se acuesta a su lado.

- ahí no parecías tan tímida...

Angelic se sonroja de la vergüenza…

- es que eso si lo hab...

- ¡¡calla!!.... – la interrumpe Cobain - ya me imagino con quien y me entra el diablo nada más recordar la cara de imbécil ese.

Una pequeña pausa, el recuerda el episodio del Festival.

- por cierto, nunca te lo dije, pero perdona por haber perdido los papeles y casi haber matado al tipo ese delante de todos...

- me da igual, ahora mismo si lo hubieses matado, me daría totalmente igual… era un imbécil, tarde o temprano se encontraría con alguien peor que él.

Cobain se impresionado, no pensaba escuchar a Angelic hablar con tanta frialdad. Pero no para mal, extrañamente le ha excitado.

- ¿qué tal si lo volvemos a intentar? - dice Cobain ya con las baterías llenas…

Angelic sonríe tímida y asiente... ahora va más decidida.

Ambos se sienten más en confianza, se notan mucho más relajados. Y ella, ya no siente el mismo dolor de la primera vez.

Hay una última cosa que quiere hacer por él, ella también lo desea:

- puedes morderme si quieres – Le dice al oído - ...solo, no vayas a matarme… vale?

Cobain se sorprende, no está del todo seguro aun pero cada vez le vuelve más loco esta chica

Y al final, después de tanto soñarlo y desearlo, Cobain, por fin.... le muerde.

Ella pega un pequeño grito por el dolor, esta tan excitada, que no le importa. Solo se aferra a él.

Cobain no sabe ni cómo explicar el nivel de confianza que le muestra ella por dejar hacerlo, sin mencionar que el placer que siente esta más allá de la lógica. Por fin se siente extasiado, lo disfruta. Ha encontrado la sangre que quiere y si no es esa, no lo hará nunca más. Aemon tenía razón, como siempre, solo tenía que encontrar su "tipo".

Los dos habían caído dormidos profundamente, incluso Cobain. Quedo tan empachado de Angelic que pocas veces dormía de la misma manera que lo hacía ahora.

Aun así, se despierta mucho antes del amanecer, era una cosa automática en él. Angelic por su parte seguía rendida, cosa rara en ella, que solía tener un sueño muy ligero. Cobain le revisa, después de haberla mordido cayo prácticamente desmayada. Él se asustó, pero se dio cuenta que solo estaba dormida, podía escucharla roncar por lo bajito.

Se siente raro, con Angelic ahí desnuda en su cama. Le encanta, ojalá poder tenerla así más a menudo. El intenta no hacer ruido. Sabe que no va a poder dormir más.

- vaya mierda... ha sido desastroso - se dice para el mismo, regañándose, recordando la noche “especial”.

- te iba preguntar por qué no dormías si aún no amanecía, pero claro... – Bostezo - que vas a estar durmiendo tú en la noche.

- Aunque no lo creas, las veces que duermo, suele ser más por las noches que en el día.

- Es que hasta para ser un vampiro eres rarito... mira tú.

Angelic ve la playa con el cielo lleno de estrellas:

- ¿Qué hora es?

- todavía es muy temprano, puedes seguir durmiendo, si quieres

Pero ella lo que menos quiere es tirarse a dormir, más bien se lanza a los brazos de Cobain. Quiere fundirse con él.

- está bien... ¿quiero decir?... ¿no te habré hecho mucho daño? – Cobain que sigue preocupado. No había mordido a nadie nunca con tanta fuerza.

- La verdad… me ha dolido un montón. Pero estoy bien. No ha sido tan horrible, después de todo. De hecho, he podido dormir muy bien. Lo que si tengo es hambre...

- joder... para eso es la cocina - Cobain que parece había olvidado que la gente normal si tiene la necesidad de comer.

- Es muy tarde para pedir algo, la próxima vez que vengas tendré una cocina, con comida. Ya seguro mi madre se va a querer encargar de decorarla. Aunque Ankar me ha dicho que sabe de alguien que hace estos trabajos

Angelic se queda pensado, estaba maquinando como abordar el tema.

- ¿Ankar? Hmmm… ese es tío que estaba contigo en el Eliseo cuando te fuiste?... ¿El pelo negro?

- si... ¿por qué?

- supongo que es un vampiro también, ¿no?... ¿es tu amigo?... ¿le tienes confianza?

Cobain se extraña por la pregunta

- ¿a qué viene tanto interés por Ankar?

Angelic se toma su tiempo, antes de contarlo:

- Es que, hace unos días fue a mi casa, para hablar conmigo. Ha dicho que él puede enseñarme sin necesidad de ir al Reino Mágico...

A Cobain le entra la angustia con semejante información. Era real…

- Hijo de puta... te quiere convertir!!

- ¿Convertir? No dijo eso...

- Angelic, los vampiros solo enseñan a sus chiquillos, como mucho a algún otro neonato, pero siempre a un vampiro. Ninguno se ofrece a enseñar sus cosas a alguien que no sea de la Estirpe y los del Clan Tremere, lo son aún más que cualquiera. Nadie conoce sus secretos, ni los más Antiguos, los Brujos guardan muy celosamente sus disciplinas, la única manera de "aprender" con ellos es convirtiéndote........... ¡¡hijo de puta!!

Angelic se queda callada, con todas las vueltas que le dio al tema, no se le ocurrió que lo que pretendía era convertirla.

- Dime, por favor que no aceptaste lo que te ofreció... - Cobain casi suplicando con los nervios a flor de piel.

Ella sigue:

- También me contó cosas sobre la tal Tiamat. Cosas muy distintas a las que me contó mi abuela y los "señoros" del Reino Mágico.

- ¿y que te hace pensar que lo que él te dijo si sea verdad?...

- entonces… ¿es que no confías en él?

Cobain suspira:

- Con Ankar es complicado, Angelic. Yo, no puedo decir que no me haya ayudado, de hecho, fue el quien nos ayudó a salir de aquel lio en el bosque. Pero, es que Ankar lo hacía porque así se lo habían ordenado. Ahora mismo no tiene ningún compromiso conmigo, así que no sé qué será ahora, si seguirá siendo mi amigo... o bueno... enemigo. El que haya hecho esto, ir hablar contigo, sabiendo lo importante que eres para mí. Deja mucho que pensar. Aun no me has contestado, ¿no has aceptado su oferta?

- no, no le conteste. Tampoco pretendía hacerlo - Dice finalmente Angelic...

Cobain respira aliviado:

- bien... muy qué bien...

- lo que nos lleva a lo que realmente, había venido...

- has decidido irte al otro plano... - Cobain terminando por ella, que ya ve por dónde van los tiros.

Angelic asiente, un poco triste.

- Hace unos días, antes de que apareciera el tal Ankar, tenía muy clara que quería. Iba a entregar mi don, total, he vivido casi toda mi vida atada, porque lo decidí así, no necesite de magia, nunca la quise. De hecho, sintiéndolo mucho por mi abuela, en cierta forma sentía que me podía quitar una responsabilidad que ni siquiera es mía…

- pero luego, llego una segunda versión. Confió en mi abuela, pero eso no quiere decir que a ella le hayan mentido también. Ankar, dijo algo que me derrumbo todo lo que creía, ¿Por qué voy a entregar al tan fácilmente sin saber si quiera, si es todo un engaño por parte de los magos y aprovecharse de mí? Siento que alguien me está vacilando, y desea utilizarme a saber para qué, y eso es algo que no quiero y no voy a permitir.

- y desgraciadamente, el único lugar que tengo para averiguar la verdad sobre todo esto... es ahí, en el Reino de la Magia y en la misma Umbra. Por eso, he decidido que voy a ir. Quería contártelo a ti primero, antes que a nadie.

Cobain no dice nada... muy en el fondo la noticia no le sorprende. De alguna manera se lo esperaba, de hecho, cuando ella había hablado con él para contarle sobre su charla con su abuela y el Guardian Negro, sobre su antepasado, pensó que no la volvería a ver, que se quedaría con ellos. Verla en su casa, el día anterior le había dado algo de esperanza, pero... en fin... Sabe que es lo mejor para ella, no quiere verla con otro rayo pegándole en el cuerpo.

Los dos se quedan en silencio, un rato larguísimo viendo el horizonte. Cada uno pensando en su propio futuro.

- ¿Quieres intentarlo? - Cobain que rompe el hielo - quiero decir... ¿llevar esto a distancia?

- ¿lo quieres tu?

- no lo sé... por eso te pregunto.

Otra vez silencio infinito, hasta que Angelic se voltea con los ojos llorosos.

- no vamos a engañarnos, Cobain. Estando allá no tengo ni idea si podre comunicarme o no contigo. Tampoco se cuánto estaremos sin poder vernos, puede pasar una semana, un año, dos, o un siglo. Ya me han dicho que el tiempo en la Umbra es extraño.

Cobain la abraza muy fuerte, sabe que tiene razón, no puede evitar sentir rabia. Justo ahora que parecía todo podría ir bien, tiene que dejarla ir. Quiere pedirle que se quede, no quiere que, por su culpa, Angelic dude de sus propias decisiones, solo por un capricho de él. Ella no le ha pedido opinan a él, fue algo que decidió sola y él debe respetarlo. Aunque le duela, no le corresponde.

- supongo abra alguna forma de comunicarme contigo

- …y si no la hay, la busco - dice Angelic que ya tiene lágrimas, corriendo por las mejillas.

- hey – él se las limpia - que seguro estamos haciendo un drama por nada... – dice tratando de convencerse el también para no quebrarse.

- a ver cuánto tardas en buscarte a otra – Angelic haciendo la coña, pero con una mirada fulminante

No tienen mucha más que hablar, no quieren. Ya los dos habían perdido la vergüenza totalmente, se sentía super bien y a gusto ahí desnudos. Es como si ambos necesitan esa despedida.