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ERES LO QUE COMES




CAPITULO XXXIX




Leona disfruta de su mañana veraniega, leyendo alguna novela de turno. Escucha pasos subir por la entrada, sabe quién es.



Ella ve a la parejita, haciendo el escáner milimétrico de arriba a abajo a los dos, mientras "sigue leyendo"


"esta niña vino ayer, ahora llegan a estas horas de la mañana, recién duchados y ella con ropa de el... hmmmm…"


- hola mamá…. ¿será que podemos usar la cocina?


"este es el mismo que dijo que montar una cocina en su casa era una pérdida de espacio y dinero?" - se escucha la voz de Caleb, desde arriba.

Angelic se quiere como morir de la vergüenza.


- sí, el mismo....


- a ver... dejar ya de hacer el troll conmigo. Voy a preparar algo par Angelic y me marcho...

- hey!! tu no tocas MI cocina. Te recuerdo que lo tienes prohibido, después del asunto "eléctrico" - Caleb que ha bajado como una flecha.

Angelic pega un brinco, no tiene ningún problema con los vampiros, pero eso de que aparezcan de repente a su espalda sin notarlo, no termina de acostumbrarse.


- casi incendia la casa preparando una tostada - responde Leona viendo la cara de la nena, Sabe que está nerviosa.

- que ha sido un accidente... joder!! – Cobain todo jodido, sus padres lo están haciendo pasar muy mal rato delante de su chica


- Ya le preparo algo. Ella no tiene por qué comer comida chamuscada.


- ¿le puedo ayudar? – Angelic que siente anda incomodando. Esta que se hecha a llorar de la vergüenza.

Caleb la mira, con una pequeña sonrisa asiente, porque no?



Leona solo ve la escena con ternura. No le queda más que resignarse, su hijo ya es todo un hombrecito, pero todavía no sabe vivir solo. Y Caleb, da igual donde este o la edad que tenga Coco, siempre hará lo que sea para complacerle.



Mientras, Angelic y su padre empiezan hacer las cosas en la cocina, Cobain se sienta en el sillón con su madre.


- sabes que esto lo tienes que hacer tú, en tu casa. No pretenderás traer a cada chica que se te antoja a comer acá.


Cobain asiente en silencio

- ¿dime que has usado condón?


- mamá... por favor....


- por favor nada... ¿lo has usado?


- SI!!.... me he acordado... ya está. Me hubiese ido a la cafetería del centro – Cobain que esta entre avergonzado, fastidiado y, además, medio deprimido.


- la noche a parecido ser un éxito... ¿por qué llevas esa cara? – Leona que puede notarlo.


- se va, ha decidido irse – responde el, que parecía necesitaba soltarlo.


- eso tú ya lo sabias, tú mismo me lo dijiste el día que Morgyn vino a recogerla aquí en casa.


- ya, pero al verla aquí, no se… pensé lo que no debía. No es lo mismo que te lo confirmen, y mucho menos después de... bueno... da igual.


Mientras en la cocina, están dedicados a lo suyo. No se habla de nada. Aunque la cara de Angelic dice mucho, al ver el espectáculo.



Al final, como buen Chef reconocido que es, termina preparando un desayuno "banquete" para todos. Ellos como vampiros que son, no suelen comer, aunque pueden hacerlo a diferencia del resto, pero esta vez lo hacen, aprovechando la visita.


Cobain... sigue sin mirar con buenos ojos la comida. Cada vez siente más gusto por este estilo. Caleb no pierde detalle.



Aprovechan para conocer mejor a Angelic, y sobre su decisión de ir al Reino Mágico para averiguar la verdad de su Antepasado. También, aprovechan para contarles sobre la visita que hizo Ankar.


- Te lo he dicho mil veces Cobain, de Ankar hay que fiarse lo justo. El problema con él es que su manera de actuar siempre es incomprensible, un día crees que está haciendo algo y resulta que está en todo lo contrario. Es un maldito egocéntrico. Eso o está completamente loco

- ¿Entonces si crees que la iba a convertir?


- Ankar, aun cuando él es el Príncipe, dudo mucho que su Sire se lo permita. Yo creo que más bien, lo que buscaba era llevarte y que ella lo hiciera. Cosa que es aún peor. Pero lo dicho, es imposible saber las verdaderas intenciones de Ankar. Por eso no es confiable.


- Y el mago... ¿usted conoce al Guardian Negro? – Angelic que está bastante interesada en el asunto.


- no lo conozco, la verdad. Mas que verlo unas cuantas veces de niño, cuando aún era humano. Pero si tengo que elegir entre una propuesta de Ankar y la de él, voy sin dudar con Rasmu.


- ¿por qué? – vuelve a preguntar la chica.


- porque Aemon confía en él, y mi padre es alguien que no confía en nadie. Ya solo con eso tengo la certeza de que es mucho mejor. Si hay alguien que sabe leer las intenciones ajenas, es Aemon.


Angelic se queda pensando, será verdad su versión de la historia con Tiamat?...


Caleb sigue, sabe las dudas que tiene la hechicera.


- No te puedo decir que sea un buen tipo, es decir, aquí nadie puede ser un buen tío. Lo que se dé el, es que no le gusta meterse en dramas que no le corresponde, aunque al final termina metidos en ellos, para “restablecer el orden natural de las cosas”. A Aemon le ayudo un tiempo con unos Cazavampiros, que también antes, ayudo al que una vez fue líder de esos Cazavampiros. Yo creo que es un tío que va a su bola, es bastante neutral, y solo ayuda a quien cree lo merece y sobre todo si de verdad vale la pena. Si te ha dicho que te va ayudar, es por algo. Y te aseguro que no lo hace con dobles intenciones.


- un poco raro que seas tú el que hable bien de un mago, tú el que le tiene un repelús total a la magia… - Cobain que solo escuchaba hablar de su padre de lo poco que se fía de la magia.


Caleb se pone serio, y mira a su hijo

- hay muchas cosas que no me gustan y sin embargo me las trago, sobre todo cuando no se piensa con la cabeza que es.

Angelic se atraganta, ha entendido a que se refiere. Cobain flipa, y Leona no puede creer que este diciendo eso delante de Angelic, Le ha parecido terrible, y le da un pisotón por debajo de la mesa.


- que? – Caleb le dice a su mujer tranquilo.


- no quiero contar las que hacías tú, pensar con la cabeza, ya te digo Caleb Batori - Leona atacando


Angelic se traga todo el vaso del zumo, de un solo trago: - "por donde se sale corriendo"


- qué pasa? solo estoy puntualizando las cosas que no me agradan, ya que Cobain saco el tema, solo quiero que lo tengan en cuenta para futuro. Que se lo piensen un poco más para la próxima, sobre todo a quien le inca los dientes.


- no creo que haya próxima... - dice Angelic casi vomitando las palabras a causa de los nervios.


- ¿perdona!? – Ahora es Cobain el que salta con los ojos abiertos como platos... indignado – y eso que significa?


"Bravo, te ha quedado estupendo, la que has liado Caleb" le dice Leona mentalmente


- ¡¡pero si hemos hablado ya de esto Cobain!! - Angelic casi susurrando que sabe que la ha liado más, y no quiere seguir tocando el tema delante de los “suegros”

- ya, pero no fue así exactamente, ahora lo dices como si fuese lo peor del mundo...


- Basta... que aquí todos tenemos claro que POR AHORA no podrán verse. Vamos a dejar el drama - Leona intentando arreglar el lio, se siente mal por la pobre chica - Normal que Angelic no quiera venir más, si el Señor aquí presente va soltando semejantes perlitas.


- ¡¡pero si solo he expresado mi opinión!!


- mejor come y te tragas todo, junto con tu opinión


- vale, lo he captado, me he pasado un poco… perdona, Angelic


- dos pueblos te has pasado!!...


Angelic toda ruborizada:


- No pasa nada, le ha quedado muy bien la comida... Gracias.


- el punto importante - Caleb como si nada ha pasado - es que has elegido bien, y eso es bueno. No está mal que investigues sobre tu pasado y sobre todo que aprendas... lejos del Ankar.


Angelic asiente, sin poder dirigirle la mirada.


Cobain, no dice nada. Esta de mal humor, ya no solo por el numerito de su padre, sino también porque la conversación, solo le ha recordado lo que el parecía no había asimilado, hasta ahora. Angelic y el no eran novios, y era posible que nunca existiese tal posibilidad. Lo que más le jodía, es que sentía que Angelic, parecía no afectarle ese hecho, al menos no de la misma manera como a él.


Después de haber terminado, Leona y Caleb se apartan, seguro ella seguirá picándolo por semejante show. Cobain y Angelic se quedan recogiendo y lavando los platos. Están en silencio.



- oye – Habla por fin Angelic - sé que ha sonado bastante mal lo que dije, pero es que tu padre me ha puesto demasiado nerviosa, y no me exprese bien…


- no te culpes, a veces no se filtra. Luego habla de mi Abuelo.


- ya, pero igual, no quise decirlo como que no quiero saber más nada de ti. De verdad, no pienses eso. No era lo que quería decir.


- Que está bien, Angelic... lo entiendo, no pasa nada. Yo también reaccione mal, es todo.


- vale... ¿me prestas el baño?


- mientras no te lo lleves - Cobain intentando aliviar la tensión, pero la verdad es que va jodido, y mucho. Esta todo revuelto por dentro.



Angelic tampoco está mejor, lleva intentando aguantar las ganas de llorar desde que salió de la casa de Cobain. A pesar de haber tomado una decisión de su futuro, tenía muchas dudas comiéndole la cabeza. Ella no quería apartarse de Cobain, pero tenía miedo, sus inseguridades la hacían creer que no funcionaría nada serio.



Era lo que había aprendido viendo las relaciones de su madre, al final nunca duran, ella sentía que tarde o temprano, él iba a dejarla, por la razón que fuese. Así que prefería ser su amiga incondicionalmente, ante todo, antes que no verle nunca más.



Afuera, en el balcón...


- te has pasado, y lo sabes. – Cobain molesto


- ¿de verdad me he pasado?... tienes a un montón de gente que quiere cortarte el cuello y en vez de pensar con la razón te dejas llevar por impulsos?


- ¡¡pero ¡¡qué es lo que te jode!!... te he visto a ti y a mi madre follar como conejos y vienes a decirme ahora que me controle!?


- que hayas follado es lo que menos me jode, Cobain...


- ¿Me has visto verdad? Es que, además, de todo me espías.


- solo pasaba por ahí


- si claro, un paseo al lado de mi casa, así tipo casual, no te jode. Que me alimente de la manera que tú no lo haces no quiere decir que lo esté haciendo mal. Déjame hacerlo como a mí me dé la gana, es mi maldita decisión…


- Ahora mismo sigues sin estar listo Cobain – Caleb que también está enojado - no me voy a meter en ese lio de cómo quieres alimentarte. Tú lo has dicho, es tu decisión tu problema. Pero parece que no lo terminas de entender. Cuando comes la sangre de alguien, no solo es eso, sangre, con él te llevas los sentimientos e incluso parte de la personalidad de esa persona. Ahora mismo esa chica es tu debilidad, solo mírate, estas todo confundido y distraído cuando deberías estar enfocado en tus cosas. Ella esta aún más revuelta que tú, y todo eso terminas absorbiendo tú, y lo que menos necesitas, en este momento es caos


- Eres lo que comes… Solo piensa con la cabeza Cobain, deja de llevarte por impulsos, ahora eres un Alastor Rojo, ahora tienes a todo el Sabbat y más de uno de la camarilla detrás de ti, y a eso súmale que tienes competencia. Mas de uno de tus colegas te ve como una amenaza, alguien que está escalando muy rápido y además con el favor de un Antiguo. Tienes que centrarte, no puedes ir pensando si tu relación adolescente dura o no para toda la vida.

Cobain suspira, sigue muy enojado, vaya mierda de vida, va terminar escapando el también a la Umbra, metido en una cueva, seguro ahí le va mejor.


Mientras, las chicas, admiran arte


- ¿los ha hecho todos usted?


- no me digas usted, suena demasiado a “señora”. Y si, los hago cuando estoy aburrida. Coco me ha dicho que tú también dibujas.


- sí, pero no hago más que paisajes.


- se puede ganar mucho dinero con los cuadros.


- no sé si en la umbra me sirva ese dinero – Dice Angelic en tono triste.


- Oye, Todo va salir bien.


- Ya, es solo que tengo miedo que nada sea igual cuando vuelva.


- Por supuesto que nada será igual. Pero no es por culpa del mundo, es uno mismo. Es imposible regresar después de algo tan importante y ver las cosas con los mismos ojos que antes.


Angelic asiente, triste. Sigue viendo lo cuadros.



Ya un poco más tarde de lo que se había planeado, (se supone que solo iban a comer y chao).


- ¿ya estás lista?


- sí, no hace falta que me lleves a Aberreen, me he gastado el billete, con que me dejes en la estación del tren, me vale.


- No, te llevo a tu casa y te doy el dinero del billete.


- de verdad, no hace falta…


- calla… esto no se discute.

Angelic se ríe, sabe que él es muy cabezota, no tiene ánimos de discutir. Además, tampoco se va a negar a quedarse un poquito más con él.


- vale... “Coco”


- oye, mi mama es la única que tiene permiso de llamarme así.

- pues ahora tu mama y yo.


- ya que no tienes que coger el tren, podrías quedarte un rato más en casa... ¿no?...


- hmmmm…. No lo sé… deja me lo pienso.




 


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